tag:blogger.com,1999:blog-76999053391432177492024-03-16T02:11:56.555+01:00Educar en tiempos inciertosBlog de un docente que reflexiona sobre su práctica y la escuela como institución en un tiempo de crisis de las instituciones.@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.comBlogger216125tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-18446868596993437372024-02-10T09:40:00.002+01:002024-02-11T09:53:16.758+01:00Sala de profesores: un retrato con sombras<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Retomamos el blog con uno de sus epígrafes de más éxito, cine y educación. A lo largo de los ya casi doce años de esta aventura de opinar sobre lo educativo, han sido muchas las películas reseñadas aquí, como podéis comprobar al seleccionar la etiqueta del mismo nombre.</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDSZt35hJkcT3tjrtYg9T-WxjLoHzO1BkQ-UPQxSxY4ZPWrDYz_Z5L5J_ZnkTX7uURlqOaIaGQFTQCw-ksXrvd6-8mcFdEeE6qmgHM8Z2rShoTFFlcZnSDdUG8Y9IVQycgos2W7A8j1YbA0pmND4ePVivkadwMgbg6Yxz9x2nwYEzyWlCqeU8laTzJ7mI/s1097/sala-de-profesores-poster-65bbb378cf243-768x1097.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1097" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDSZt35hJkcT3tjrtYg9T-WxjLoHzO1BkQ-UPQxSxY4ZPWrDYz_Z5L5J_ZnkTX7uURlqOaIaGQFTQCw-ksXrvd6-8mcFdEeE6qmgHM8Z2rShoTFFlcZnSDdUG8Y9IVQycgos2W7A8j1YbA0pmND4ePVivkadwMgbg6Yxz9x2nwYEzyWlCqeU8laTzJ7mI/s320/sala-de-profesores-poster-65bbb378cf243-768x1097.jpg" width="224" /></a></div><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Hoy abordamos una película que es plenamente escolar y trata una cuestión educativa, que transcurre en un centro de secundaria con profesorado, alumnado, familias. Podemos reconocer la arquitectura del lugar, las aulas, las reuniones, los demás espacios. Se trata de la película "Sala de profesores", de reciente estreno en España y que es candidata a los Oscar de Hollywood por Alemania. Está dirigida por Ilker Çatak y Leonie Benesch es su actriz principal.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Protagonizada por Carla Nowak, una joven profesora de matemáticas y de Educación Física, parte, como tantas veces, de un hecho menor: se producen pequeños robos en un instituto alemán. El equipo directivo se moviliza, pensando que hay alumnado implicado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Carla, tomando la iniciativa, descubre a la persona que roba en la sala de profesores. Ese descubrimiento tendrá graves consecuencias para ella, para la persona ladrona y para el conjunto del alumnado de primer curso. Se plantea un conflicto de afinidades, a quién creer y a quién seguir.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">La trama es un tanto confusa, ya que sitúa una relación familiar en el centro de la historia, pero nos aparta el foco de la misma. Toda la acción ocurre en el instituto. No sabemos de la vida de los profesores cuando terminan su jornada laboral: si están casados o tienen pareja, si están solos, si les gusta el fútbol o la música clásica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Así va avanzando el conflicto, con zonas de penumbra intencionada. Se centra mucho la acción en dos espacios: el aula de primer curso donde Carla enseña, y la sala de profesores, lugar de debates no siempre calmados sobre qué hacer en dicho conflicto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Es de agradecer que aparezcan situaciones que reconocemos en un contexto escolar. El alumnado resulta muy creíble, representando las tensiones y alianzas propias de una clase de preadolescentes, que todavía no han dejado del todo la infancia y tampoco han llegado a la plena adolescencia: un tiempo de vulnerabilidad, sin duda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: large;">La profesora tiene claros sus objetivos: intenta enseñar sin dejar a nadie atrás. Busca crear un buen clima en clase y se nota que ama su trabajo, además de tener el impulso de la juventud. No le importa demasiado encajar en el instituto, no es su prioridad. Pero el empeño de la narración en convertirla en una heroína acaba desdibujando el personaje, a mi entender. En algunos momentos de la película, me resultaba poco creíble la reacción de Carla, quien se ve inmersa en una confrontación que ella no ha buscado.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Hay momentos estereotipados, como la reunión con las familias, en los que se echa de menos más habilidad de Carla... y un poco más de mala leche al defender su postura. Detrás de todo lo que ocurre hay una persona manipuladora que no tiene ningún reparo en utilizar cualquier medio para hacer daño a Carla. Pero nos cuesta entender el quijotismo de la profesora, desbordada por lo acaecido y preocupada por la repercusión en Oskar, un niño de su clase que se debate en una doble fidelidad, hacia su familia y hacia la profesora.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">No cuento más porque no quiero destripar la historia. El film se deja ver, sobre todo porque reconocemos la vida escolar, el momento del café en la sala de profes, las puyas entre compañeros de clase, las dudas de Carla sobre cómo gestionar el aula. Sin embargo, esa reducción de la historia al ámbito del instituto, sin explicarnos más cosas, malogra un tanto el resultado. Los docentes no somos solo profesores, y no somos profesores de una manera concreta porque sí. Nuestras vivencias como alumnado, nuestras expectativas profesionales, la concepción que tenemos de educar, incluso cómo nos va en la vida personal, influyen en nuestro desempeño.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Es una película con toques de intriga, que retrata bien el sistema escolar, pero que deja un sabor de boca un tanto amargo, al ver el poder de manipulación de alguien sin escrúpulos que obliga a tomar partido y que se aprovecha del descontento del alumnado, poniendo a la profesora en el centro de la polémica. El episodio de la revista escolar es revelador: se busca la confrontación, la crítica al sistema. Me llama la atención la frase del alumno periodista (atribuida a George Orwell): "El periodismo es publicar algo que alguien no quieres que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas." Carla cae en esa trampa, incapaz de ver el conjunto, inmersa en su propia historia con su grupo de alumnos. Es utilizada para ir contra la dirección, que se muestra de una manera aséptica en el conflicto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Técnicamente está bien rodada, optando por un uso natural de los espacios, de la luz, y centrando mucho la cámara en la actriz que interpreta a Carla, que hace un trabajo notable mostrando cómo se va transformando a medida que los hechos la superan. La música, en cambio, es poco afortunada, incidiendo en los momentos de tensión, buscando, entiendo, aumentar la sensación de desasosiego.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;">Personalmente, agradezco que lo educativo vuelva a ser objeto de interés cinematográfico, aunque el resultado no sea redondo. Por eso mismo, recomiendo verla.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-52908104197117402412024-01-02T13:23:00.000+01:002024-01-02T13:23:48.523+01:00Conocer la realidad escolar más allá de la nuestra: TALIS, por ejemplo.<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La educación sigue dando que hablar. Hasta cierto punto, es inevitable, puesto que la educación es un asunto público, y está en el punto de mira social. No me refiero a la escuela pública frente a la escuela privada; es la propia educación, como esfuerzo y como anhelo, la que tiene carácter público, es decir, se deciden democráticamente sus principios generales a través de las leyes orgánicas, y se somete a un control jerárquico basado, sobre todo, en el respeto a la ley. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Este preámbulo obedece a la generalización del debate sobre educación en las redes sociales: temas que, de manera cíclica, aparecen y desaparecen del discurso sobre educación. Las vacaciones escolares y cuándo situarlas, los resultados en evaluaciones internacionales, el acoso escolar o, últimamente, la influencia de las pantallas en la educación obligatoria. Podríamos citar más, evidentemente. Son indicativas del interés que despierta lo educativo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos hecho referencia, en este blog, a la cultura escolar, ese conjunto de características que diferencia a los centros y les da su personalidad: las festividades que se celebran y las que no, la relación con las familias, las facilidades para realizar actividades extraescolares...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hay temas más ocultos, como la manera de tomar las decisiones, la periodicidad de los claustros, la calidad democrática y discursiva de las reuniones, las prioridades en la acción o en la inversión de recursos... Características todas ellas que se ven, sobre todo, estando en el centro. Esa diversidad complejiza el análisis y refuerza la idea de que cada escuela es un mundo. Tomar nuestro propio centro como medida de todas las cosas, no sirve. Lo mismo podemos decir de nuestra aula o asignatura. No da perspectiva suficiente.</span></p><p style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: justify;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKvaQipwpgiycncesLMVg_yJafak49EQE27NPld6WksCpD8P16Y0Cw04tjJ6vCK9HznJJWPDA3fTY2hWGm4ytZnB83zrNm-XnlyPU5sG3z8B9A3jrlpVoOuhKLtEDaXyK7iJUpAIyu9h4N7LFcW7ytypQMIIFLuFYw96Qy9bRy8OVDkur3BVgFPAXHIKw/s180/TALIS.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="180" data-original-width="132" height="402" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKvaQipwpgiycncesLMVg_yJafak49EQE27NPld6WksCpD8P16Y0Cw04tjJ6vCK9HznJJWPDA3fTY2hWGm4ytZnB83zrNm-XnlyPU5sG3z8B9A3jrlpVoOuhKLtEDaXyK7iJUpAIyu9h4N7LFcW7ytypQMIIFLuFYw96Qy9bRy8OVDkur3BVgFPAXHIKw/w293-h402/TALIS.jpg" width="293" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada del último informe TALIS</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sin embargo, se puede llegar a conclusiones generales. Se utilizan instrumentos como TALIS (Teaching and Learning International Survey, es decir, Estudio Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje) cuya última edición disponible es de 2018 y se anuncia una nueva para 2024. Es muy interesante y revelador sobre temas como, por ejemplo, la retroalimentación recibida por el profesorado y la frecuencia y modos de colaboración entre docentes.</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por tanto, conocer estas estadísticas internacionales nos sitúa y nos da información sobre cómo percibimos los docentes nuestro desempeño y de qué manera se posiciona a nivel internacional, con la UE y la OCDE como espacios de referencia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; text-align: left;"><span style="font-size: large;">Hace poco, ha tenido lugar la enésima polémica en redes entre profesorado. Esta vez, acerca de la visibilidad de la práctica docente, a partir de un titular del diario "Ara". Por desgracia, se ha tomado la cuestión como un hecho meramente físico: tener la puerta abierta o no, cuando se refiere más a una actitud de apertura u ocultación de la propia práctica. Susceptibilidades aparte, ¿qué dice TALIS 2018 de este tema? </span></span></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El Volumen II de la edición española deTALIS 2018 estudia, entre otros aspectos, algunos apartados concretos de colaboración entre profesorado. Nos pueden dar luz sobre la situación en nuestro sistema educativo, más allá de las percepciones personales, mediatizadas, como veíamos, por las distintas culturas escolares existentes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En general, estamos por detrás en varios apartados respecto a la media, y superamos esa media en otros. Hay que decir que no se disponen, en el estudio, de medias para educación primaria, pero sí para secundaria.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La colaboración con otros docentes está por debajo de la media en: docencia compartida, observación de otras clases con comentario, actividades conjuntas y en intercambio de materiales didácticos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En cambio, se supera la media en: hablar sobre la evolución académica del alumnado, asistir a reuniones de coordinación, elaboración consensuada de baremos de evaluación, participación en actividades compartidas de formación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Primaria supera a secundaria en todos los apartados, excepto en la colaboración docente a través de la movilidad transnacional, donde secundaria obtiene puntuaciones más altas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otro aspecto a considerar es la retroalimentación sobre la práctica docente (feedback en el informe). España va por detrás en todos los indicadores, excepto en resultados de centro y de clase, apartado en que empata o supera ligeramente la media europea en secundaria. Mención aparte merece la ausencia total de feedback en el profesorado de primaria (20%) o secundaria (17%). Es decir, una quinta parte del profesorado no recibe ninguna información sobre su práctica que le permita reelaborar, revisar, modificar... lo que hace. Las medias europea y de OCDE son 12 y 10 por ciento, respectivamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Siguiendo con la retroalimentación, también se pregunta por el impacto que este feedback supone sobre diversos aspectos de la práctica. En primaria, los resultados son superiores a secundaria en todos los aspectos. Por su parte, secundaria obtiene resultados inferiores a las medias internacionales en todos los apartados excepto en métodos para enseñar contenidos plurilingües y multiculturales, en el que se sitúa entre las dos medias (16 y 18 por ciento).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, se estudia la evaluación del trabajo docente. Empezando por el simple ejercicio de evaluación, encontramos que una cuarta parte del profesorado encuestado no ha tenido evaluación de ningún tipo en su centro; en primaria, el resultado es aún mayor (29%).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Respecto a las fuentes de la evaluación, estamos por muy debajo en evaluación por parte de dirección o miembros del ED, o por otros docentes (la mitad del porcentaje internacional) y en la media en lo que se refiere a personas u organismos externos. Es decir, que somos evaluados mucho menos que en el panorama internacional. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En los métodos empleados, superamos la media en resultados externos, de centro y de aula y en encuestas al alumnado; estamos por debajo de la media en observación directa y en evaluación de los conocimientos docentes sobre los contenidos (un 24% inferior a la media OCDE, y un 22% respecto a la UE). Curiosamente, se evalúa más en primaria (42%) que en secundaria, con un 36 por ciento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como podemos constatar, en líneas generales, el conocimiento de la práctica docente y la colaboración entre profesorado muestra unos índices inferiores en España que en el panorama internacional evaluado en TALIS. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por si queréis ver los datos exactos, aquí tenéis un enlace al resumen del apartado de colaboración:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><a href="https://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:8a9d4010-59af-4296-889b-c04afe6ecb7c/resumenejecutivotalis2018vol2-final.pdf" target="_blank">Resumen ejecutivo TALIS 2018</a></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">O, si preferís el apartado concreto en un formato más cómodo:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> </span><span style="text-align: left;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><a href="http://Boletin_de_educacion_educainee_no_59._TALIS_2018.pdf" target="_blank">Boletin_de_educacion_educainee_no_59._TALIS_2018.pdf</a></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Espero que toda esta información sea de vuestro interés. La próxima edición de TALIS se espera para el primer trimestre de 2024, es decir, dentro de unos meses.<br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-68734293397770428102023-11-23T20:05:00.001+01:002023-11-23T20:51:49.539+01:00El maestro que prometió el mar, una educación truncada<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> <span><span style="font-family: helvetica;">Este domingo pasado vi "El maestro que prometió el mar", película que </span><span style="font-family: helvetica;">recrea la vida y muerte de Antoni Benaiges, maestro tarraconense en tiempos de la República. Está</span><span style="font-family: helvetica;"> dirigida por Patricia Font e interpretada por Enric Auquer y Laia Costa en sus papeles principales. También destaca Luisa Gavasa, que interpreta a la mujer que atiende al maestro.</span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;"><br />Tenía muchas ganas de ver </span><span style="font-family: helvetica;">esta película, por varias razones. Una de las principales es que habla de educación de manera plena, es decir, no como escenario ni como lugar común. Así, en este caso se trata de un maestro en una escuela unitaria rural, haciendo pedagogía, aplicando la metodología Freinet con una modernidad que ya querríamos hoy para nosotros. </span><span style="font-family: helvetica;">A través del uso de la imprenta, Antoni Benaiges estimula las producciones de su alumnado y elabora cuadernos temáticos que sirven como material de lectura. Además, recibe cuadernos de escuelas Freinet de España o de otros países.</span></span><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjVNz04w2bVe3D2DvtEOXf-lp2YqUIFuaG7AasBm1Gy7RN2aFq551mGU0N6Bog7adEDOD-F0u8t4IraZklVhIci_dUfPDNRD9Z_Jbt7EAL_j0A7CPJ0graafF9-2L8lA3hZkSbupx8rIcWAHo7bZgP0eJEUKVvK1G2UVvAUCTFzVE4_jwXO08viuigWdg/s450/benaiges.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="450" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjVNz04w2bVe3D2DvtEOXf-lp2YqUIFuaG7AasBm1Gy7RN2aFq551mGU0N6Bog7adEDOD-F0u8t4IraZklVhIci_dUfPDNRD9Z_Jbt7EAL_j0A7CPJ0graafF9-2L8lA3hZkSbupx8rIcWAHo7bZgP0eJEUKVvK1G2UVvAUCTFzVE4_jwXO08viuigWdg/s320/benaiges.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">https://www.senderi.org/cat/miscellania/462<br />/el-mestre-que-va-prometre-el-mar</td></tr></tbody></table></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">También me interesaba porque la historia de Benaiges es un auténtico drama, un resumen de lo que fueron los años de la República en educación y el parón terrible, en seco, que supuso la Guerra Civil y la represión de los vencedores en la década siguiente. Se ha escrito y se ha filmado mucho sobre la guerra, pero no tanto, ni mucho menos, sobre la escuela republicana. El precedente de "La lengua de las mariposas" viene a mi memoria, evidentemente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En los aspectos técnicos, la fotografía está muy cuidada y da naturalidad sobre todo a las escenas en la escuela. La cámara se usa con discreción, sin buscar alardes de dirección, lo que también se agradece. Los actores están muy creíbles todos, en especial Auquer que encarna al maestro y Gavasa, a la mujer mayor que le atiende. El metraje es adecuado, cosa cada vez más infrecuente hoy en día.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">La pelicula une pasado y</span><span style="font-family: helvetica;"> presente a través de una investigación para encontrar los restos mortales de un familiar de Ariadna, joven madre catalana que se desplaza a un pueblo de Burgos a tal fin. La narración pasa de un momento histórico a otro con coherencia, aunque el ritmo es innecesariamente lento al principio. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Benaiges toma posesión de su plaza en 1935. Sus métodos sorprenden a las familias de los niños, crean controversia, pero él está convencido de la bondad de lo que hace, es entusiasta y decidido. Además, como intelectual publica en periódicos de la zona, lo que le costará caro al declararse la contienda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Poco a poco vamos viendo la cotidianeidad de su trabajo, cómo consigue atraer a los niños y sacar lo mejor de ellos. Sin gritos, sin castigos (alguna sanción caería, aunque no aparece en la cinta). Una frase le define: <i>No hay que buscar que los niños sean adultos, sino dejar que los niños sean niños.</i> Las clases de naturales en la naturaleza (me recordaban los postulados de la ILE) y un ponerse a la altura de los niños con gran facilidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Benaiges también impone el laicismo al descolgar el crucifijo y hacer salir al sacerdote de la escuela, en consonancia con la política educativa republicana. La visita del inspector de educación es reveladora del cambio alcanzado y de las reticencias de parte de las personas más conservadoras. No cuento más. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El título de la película se refiere a una promesa que hizo Benaiges a su alumnado: llevarles a ver el Mar Mediterráneo, en su Tarragona natal. Un proyecto ilusionante que ha de vencer, una vez más, la desconfianza de algunas familias. El viaje sería en las vacaciones de 1936. No hace falta decir que no pudo celebrarse.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El film huye de las escenas lacrimógenas (la tentación es grande, pero no se cae en ella). El final es terrible, no solo por la muerte de Benaiges, sin juicio ni piedad, sino también por la escena previa en el pueblo. Me vino a la cabeza esta frase: Qué bien arde la pedagogía. Y qué interés por hacer desaparecer cualquier vestigio de la educación republicana bajo la acusación de comunista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me estremece también ver qué pronto se iniciaron los ajustes de cuentas y represalias brutales: el 19 de julio empieza su calvario, que incluye exhibición pública a la que asiste en silencio el pobre maestro. Porque esa es una característica del final: el silencio de Benaiges, atónito ante la violencia que sufre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No añado nada más; espero que la veáis y que la disfrutéis como espectadores y, si es el caso, como docentes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-12692309824111568122023-10-29T10:11:00.000+01:002023-10-29T10:11:40.762+01:00El Damero maldito de la escuela<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Quienes pacientemente me leéis sabéis que tengo distintas maneras de proceder para escribir un artículo. A veces, tengo muy claro el tema y me cuesta definir el título que englobe lo desarrollado, lo presente adecuadamente. En otras ocasiones, el título es lo más definido y alrededor del mismo se elabora el texto. Esta vez, se cumple esa última manera de funcionar: hacía tiempo que quería escribir sobre el Damero maldito de El País, que Virginia Montes ofrece cada domingo en las páginas de pasatiempos, de las que me declaro adicto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pues bien, ¿qué tiene que ver este pasatiempos con la educación? Antes de que penséis que se me ha ido del todo la chaveta, procedo a desarrollar mis ideas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No sé si conocéis el damero a qué me refiero. Realmente, es maldito. Se trata de completar una serie de definiciones que después se trasladan a un texto hasta que se consigue reescribirlo. Pues bien, considero que tengo una buena cultura general, buen nivel de vocabulario y tengo tiempo, los domingos por la tarde, para ponerme a la tarea. No hay manera: nunca he podido terminar un damero, ni acercarme al final. Uno es un poco raro y no mira las soluciones ni hace trampas. El juego es el juego, ha de ser limpio. En esas mismas páginas, el autodefinido, el crucigrama... son una especie de calentamiento para el crucigrama blanco, que me apasiona y que siempre consigo solucionar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como consecuencia, el damero maldito ha pasado a ser el damero ignorado. Ya ni me pongo a ello, no vale la pena aumentar mi frustración... porque no hay éxito. No sé si un pasatiempo tan complicado es de utilidad; para los <i>héroes</i> que llegan a descifrarlo, es evidente que sí. Pero para el común de lectores, se ha convertido en invisible.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No he podido evitar ver el paralelismo entre mi <i>fracaso</i> intelectual de cada domingo con la situación que vive tanto alumnado en las aulas. Para ellos, también hay dameros malditos, pero no solo los domingos: de lunes a viernes. La frustración se ha hecho callo; como yo, ya no buscan el damero en las páginas del periódico, que para ellos es lo que se explica cada día. Lo han intentado durante años, pero se han convencido de que no pueden. Tal vez, por el camino, han repetido un curso, pero ni así. Han desistido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me refiero a esos niños y jóvenes que no han encajado en la escuela, porque les costaba un poco más, porque faltaban más de la cuenta, porque no había ayuda en casa... Tantas razones. También por problemas propios de las escuelas: métodos inadecuados, cambios metodológicos que dificultan y no facilitan el aprendizaje, como vemos en matemáticas, sobre todo, o falta de diligencia para detectar otras circunstancias, necesidades educativas que no se cubren. Y ahora, el curriculum parece un sudoku dificilísimo, o un damero irresoluble. Y tienen que estar de ocho a dos en las aulas de secundaria, o un poco menos en las de primaria.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No busco culpables. En mi caso, yo no me puedo considerar culpable de no acabar o culminar el damero maldito; tal vez sí sea responsable de abandonar, pero mortificarme cuando veo que está fuera de mi alcance no lo veo lógico. Tampoco me he planteado escribir una carta a la directora expresando mis dudas: simplemente, lo he orillado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pero, y este pero es crucial, la diferencia con la escuela es abismal; lo que para mí es un pasatiempos menos, para tanto alumnado supone un cierre a sus expectativas académicas. Se dirá, y tienen parte de razón, que no todos sirven para estudiar, esa frase tan cruel que conforta mínimamente cuando nos asomamos al fracaso escolar. Sin embargo, no podemos proponer que el <i>damero maldito </i>sea una especie de ideal, un ideal elitista, poco útil para avanzar, pensado para que muchos se queden atrás. Que parte del alumnado desista de intentarlo, ese es el triunfo del damero, siguiendo la analogía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hay que buscar, en mi opinión, un término medio que permita ese avance, un equilibrio entre lo que nos piden, lo que anhelamos y la realidad. Y para esto, pensar que "ya lo aprenderán" es perjudicial. Hay que aprovechar cada curso escolar, negociando con las circunstancias, pero sobreponiéndose a las mismas todo lo que se pueda. Para que la distancia con lo establecido no sea insalvable... ni descorazonadora o desmotivante. El andamiaje, la ZDP, por citar algunas referencias, tienen que ser cuidados y aplicados a través de una cuidadosa planificación didáctica (no una programación burocrática) y en ese sentido, compartida por el equipo docente en la medida de lo posible. Asimismo, la comunicación con las familias y los otros docentes, el compartir información sobre el alumnado (incluso de manera informal) ayuda a </span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">la detección de dificultades y previene la aparición de "dameros".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En mi caso, resolver los crucigramas me sirve y me distrae. El damero está, hoy por hoy, fuera de mi alcance. En la escuela, hay que apostar por lo que construye aprendizaje y vigilar que los nuevos saberes propuestos no se disfracen de <i>damero maldito</i>, es decir, fuera del alcance de nuestro alumnado. A la postre, invisibles, inviables, inútiles. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Si tenemos en cuenta que no hay un alumno ideal, sino que cada uno tiene su manera de proceder y de entender, la tarea es enorme y compleja. Pero es nuestra y suya, un trabajo compartido.<br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-29257785461698257902023-10-21T10:24:00.005+02:002023-10-21T19:35:36.845+02:00Recuperando #cineyeducación: Chinas<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><br /><span style="font-size: large;"> Esta semana he visto "Chinas", película española dirigida por Arantxa Echevarría y que cuenta la historia de dos familias, una de origen asiático con dos hijas, y otra española con una niña adoptada en China. Tenía muchas ganas de verla, porque intuía que podría dedicarle un artículo dentro del epígrafe #cineyeducación, que llevaba un tiempo sin nuevas entradas. Y no por dejadez mía -me sigue gustando ir al cine, y me interesa, evidentemente, la educación- sino por falta de películas relevantes.</span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; font-size: x-large; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju4BOwp2R3_UQ_bEB-swX-qKzeM_wWcwo622WCHDK-E7rjskPmI94eAhXvXbEmmac1gWdQF_q1tAXAK2u0IMjXPrCaxSBV6lrbrhxA0mmRI5rt4aABcQiPMl0_doJYnIJU5tVGabWm6eqIDPj7kXwFIf_oYZRWW1TM11vrkhCul-CQT-RJUTNUFGiExws/s750/Chinas.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="478" data-original-width="750" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju4BOwp2R3_UQ_bEB-swX-qKzeM_wWcwo622WCHDK-E7rjskPmI94eAhXvXbEmmac1gWdQF_q1tAXAK2u0IMjXPrCaxSBV6lrbrhxA0mmRI5rt4aABcQiPMl0_doJYnIJU5tVGabWm6eqIDPj7kXwFIf_oYZRWW1TM11vrkhCul-CQT-RJUTNUFGiExws/w316-h260/Chinas.jpg" width="316" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">Imagen promocional, en<br />www.utreradigital.com</span></td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La película, a mi entender, es un tanto irregular. No acaba de encontrar el ritmo narrativo, se basa mucho en primeros planos buscando cercanía, pero intuyo dubitación en la narración. Me ha gustado mucho la interpretación de los actores, sobre todo las niñas, que están muy naturales y creíbles. Reconocemos esas actitudes, esas miradas y diálogos. El primer plano, en ese sentido, ayuda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Encuentro decepcionante el tratamiento que se da a la escuela, a lo escolar: reducido casi a un decorado para la trama, no abunda en la problemática de la inclusión efectiva. Tener alumnado de distinto origen en la misma clase puede ser el principio de la inclusión, pero de ningún modo acaba allí. Y en la película no vemos acciones pedagógicas en ese sentido: cuando Xiang llega al centro nuevo, la idea es juntarla con Lucía, la otra niña china, sin ninguna lógica: ambas hablan castellano y son españolas; no necesitan ayuda con un idioma desconocido, ni con entender las normas. La niña nueva entra con la clase empezada, sin aviso previo, sin ninguna bienvenida colectiva ni nada parecido. Es más, llega a mitad de un dictado y la profe le dice... que se ponga a hacer el dictado. Muy acogedor no resulta. Ni rastro de protocolo para alumnado nuevo, como un compañero-tutor, un lugar asignado en clase, que lo sepan los demás alumnos... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Esta niña nueva se dedica a leer en los patios, sin ninguna relación con otros compañeros. ¿Alguna intervención por parte de los adultos? No, ninguna. No hay un seguimiento sobre su adaptación, no se intenta que se integre en el juego. Como docente, me quedé pasmado por la situación. La dificultad de hacer nuevos amigos es un factor afectivo importantísimo, y el patio es fundamental. Hay que dejar de considerarlo un no lugar, y ver qué ocurre en él, más allá de evitar los conflictos. Es curioso que hablemos de cuidar el patio. No, hay que cuidar al alumnado en el patio. El lenguaje, tantas veces, nos delata.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Lo de los proyectos fuera del aula también es un clásico: por parejas, pero elaborado en la casa de uno u otro. La pobre Lucía, cuya familia tiene un bazar, intenta por todos los medios ir a casa de Xiang, que se niega a colaborar de verdad: cada una hará una parte separada del trabajo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Lo escolar se refiere solo a las pequeñas, niñas de tercero o cuarto de primaria. La hermana mayor de Lucía, Claudia, va a ESO, pero no aparece ni un momento de la clase. Allí interesa la pandilla, las relaciones con los chicos, la iniciación -tristísima y realista, por cierto- a la sexualidad. Claudia está entre dos aguas, su casa y su estricto código de conducta, por una parte, y el grupo de amigas, por otro: el conflicto adolescente aderezado por elementos culturales distintos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Si nos fijamos en las familias, vemos dos universos paralelos. Los padres adoptivos de Xiang son profesionales con buen nivel adquisitivo, preocupados por la adaptación de su hija a la sociedad en la que vive, con un sentimiento de inseguridad muy patente en ambos, que la madre (una estupenda Leonor Watling) vivencia desde la culpa, una culpa que combate "haciendo lo correcto" para su hija, según sus criterios, evidentemente. Me parece muy auténtico el diálogo entre los esposos sobre hacer lo correcto. Tiene mucha verdad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Los padres de Claudia y Lucía tienen un bazar y trabajan muchas horas. Quieren mantener la cultura china familiar y ven que el ambiente no les ayuda, sino todo lo contrario. Preservan a sus hijas y evitan tradiciones como los Reyes Magos, que no son suyas. Lucía hace sus deberes en el bazar, mientras entran y salen clientes. A pesar de todo, esta niña mantiene su sonrisa, la ilusión por vivir y por poder hacer algunas cosas como hacen los demás compañeros de la clase. Es un personaje encantador entre muchas sombras. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Los padres apenas hablan español, tienen conexión diaria vía internet con China, ven las noticias en chino... Son una isla cultural. Aceptan, eso sí, recibir a una amiga de Lucía para que pase la noche con ella. Sin destripar nada, esa velada es de lo mejor de la película. En cambio, el episodio de la foto me parece deleznable, aunque creíble. Pasar por encima de la hija para afirmar la autoridad y una manera de educar. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y es en este punto en el que ambas familias convergen: de maneras casi opuestas, pero en una misma dirección; imponen su criterio contra la sensibilidad de sus hijas. Ese paralelismo, no sé si buscado, aparece en la historia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En conclusión, un film que se deja ver, con un metraje adecuado, en los tiempos que corren, y con mucho (o demasiado, tal vez) que contar, con el barrio madrileño de Usera y la comunidad china como telón de fondo. Un enfoque más profundo con menos historia sería de agradecer, en mi opinión. Reitero: lo mejor, las interpretaciones y los diálogos infantiles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-61713183625848635132023-10-09T07:39:00.006+02:002023-10-09T09:13:29.819+02:00Aprovechando el Día del Docente<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></div><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /><div style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQbixuXSOLrJ1i0D3_X4Jt-2u3dPG0vqoul9PeHOrKLZ3LMSQw66z5ozTTUMpr8grR2dmiwI6BKDXP1Roko7haJcRHegfcM8httzWK2vodlNWbnBuUS5J-gXpuRunbhC4G0PL36hSvNy1N6a4-nDY_6S3vYbDLBd97LOD5jCc1z7WJkDVpKADN6K9ikF8/s538/553x553-dia-mundial-docent-22.png_1595044798.png" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="538" data-original-width="538" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQbixuXSOLrJ1i0D3_X4Jt-2u3dPG0vqoul9PeHOrKLZ3LMSQw66z5ozTTUMpr8grR2dmiwI6BKDXP1Roko7haJcRHegfcM8httzWK2vodlNWbnBuUS5J-gXpuRunbhC4G0PL36hSvNy1N6a4-nDY_6S3vYbDLBd97LOD5jCc1z7WJkDVpKADN6K9ikF8/s320/553x553-dia-mundial-docent-22.png_1595044798.png" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cartel de la UNESCO para el año 2022</td></tr></tbody></table>Existen más causas que días en el año para conmemorarlas. En este mundo con poca memoria de verdad, hay muchos recordatorios efímeros. Como muestra, el 1 de diciembre, Día contra el Sida, ha decaído, cuando fue tan importante, al igual que la incidencia de la enfermedad. Hay tantas conmemoraciones que un día tan hermoso como el 2 de abril, día de la literatura infantil y juvenil, por el nacimiento de Hans Christian Andersen, se ve eclipsado por el día del transtorno del espectro autista, o TEA, en la misma fecha.</div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El cinco de octubre es el Día Mundial del Docente. La verdad es que me he enterado de la fecha porque mi alumnado lo ha visto en su agenda y me han felicitado. Ha sido espontáneo, la verdad: una alumna curiosa lo ha dicho y ha surgido la felicitación. Cosas que nos alegran. Después, he visto en redes sociales imágenes alusivas a este día.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">El día del docente en 5 de octubre es de nueva creación. Yo recuerdo alguna fecha ligada a Santo Tomás de Aquino, en mi bachillerato, o San José de Calasanz, en los que se celebraba el día del maestro (y de la maestra, claro) años ha.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Ya sabéis que tengo tendencia a divagar y desviarme del tema principal; hoy no iba a ser menos, ya que mi intención era hablar brevemente de la docencia hoy. Con brevedad porque este tema da para muchísimo, como compartiréis. Me gustaría dar un vistazo a este siglo educativo que estamos viviendo... o sufriendo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><a href="https://www.grupo-sm.com/sites/sm-espana/files/resources/imagenes/Comunicaci%C3%B3n/FundacionSM/educobarometro/El-profesorado-en-Espa%C3%B1a-2023_OES-FSM.pdf" target="_blank">Una encuesta de Fundación SM</a> reflexiona, entre otros temas, sobre el nivel de satisfacción del profesorado, que sigue bajando, mientras aumenta el <a href="https://www.rtve.es/noticias/20231004/aumentan-profesores-dan-clase-distancia-indiferencia/2457539.shtml" target="_blank">cansancio y la toma de distancia</a> con respecto a la docencia y su problemática. Os he enlazado el estudio completo, por si queréis echarle un vistazo. No es mi intención comentarlo exhaustivamente (a eso se puede dedicar otro artículo), sino ver por dónde van los tiros en la autopercepción del profesorado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Nuestro trabajo se ha complejizado de una manera exagerada en este siglo XXI. Por una parte, la normativa se ha multiplicado a niveles casi inabarcables para un docente. Y no sé si el <i>casi</i> está de más. Las reformas sucesivas también apuestan por más burocracia, más documentos, añadiendo tensión a la que ya tenemos. Y el alumnado... con mucha más diversidad, más problemática familiar, más estímulos exteriores y tanta veces contrarios a lo escolar. Con ratios elevadas, lo que complica atenderles debidamente. Y con una pérdida de capacidad de atención que crece cada año, al igual que el número de <i>objetores escolares</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> Se cuestiona el trabajo docente con gran facilidad, sin considerar contextos. Estamos, tantas veces, bajo el punto de mira social, en una evolución hacia la desconfianza, cuando hace no tanto la tendencia era la contraria. Pero, no sirve de nada llorar sobre la leche que se ha vertido, parafraseando el dicho inglés. O agua pasada no mueve molino.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Otro de los problemas que tenemos: la calidad y preparación de los equipos directivos, una cuestión delicada a la vez que decisiva. Todo esto configura un panorama poco alentador. </span><span style="font-family: helvetica;">Si añadimos la confrontación en tantos claustros, la oscuridad se extiende.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Sin embargo, hay factores positivos en la profesión: la estabilidad profesional, un horario razonable (al menos en lo presencial) y cierta autonomía profesional en el aula. No todo es negativo, aunque lo percibamos así. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">La perplejidad es una respuesta frecuente entre el profesorado: nos cuesta comprender lo que está pasando. El rechazo a la actualidad es comprensible, aunque poco útil en lo práctico, más allá del desahogo en la sala de profes o en redes sociales.</span><span style="font-family: helvetica;"> Quizás un discurso apocalíptico nos dé la razón un tiempo en nuestra queja, pero por sí mismo no cambia nada.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Fácilmente la perplejidad puede dar paso a la desorientación: no entendemos qué está pasando y qué sentido último tiene nuestro trabajo. Como decía un moderno, lo que pasa es que no sabemos lo que nos pasa. El cambio cultural, tecnológico y social es continuo y extenuante. La sociología se ha convertido en la ciencia que intenta explicar lo que ocurre... mientras está ocurriendo. Y sí, hay desconcierto entre los profesionales de la educación. No tenemos respuestas ante tanta exigencia, al menos no respuestas individuales y mucho menos individualistas.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Somos parte de una institución, nuestro pensamien</span><span style="font-family: helvetica;">to, en gran manera, está institucionalizado: no podemos abstraernos de la escuela. </span><span style="font-family: helvetica;">Las instituciones no pueden responder con rapidez a lo que está pasando: su tamaño lo complica, sus interacciones internas lo suelen impedir. Además, la escuela no puede estar a la moda última: no conviene adoptar cualquier iniciativa no contrastada, por más moderna que parezca. Ser conscientes de este hecho es un primer paso para la lucidez.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Creo que el problema de fondo es que, ante todo esto, el docente se siente solo, desasistido. La soledad en el aula, en el claustro, en la sociedad. Una soledad que no significa la ausencia de otros, que también, sino la ausencia en las preocupaciones colectivas. La docencia parece una tarea solitaria... en un mundo hiperconectado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Esa soledad se ve agravada por el desinterés que, por lo general, muestra la administración educativa por lo cotidiano del aula, que solo merece atención si el asunto llega a la prensa o se movilizan muchas familias. Las organizaciones son así. Y nuestro trabajo establece otras relaciones, más horizontales e inmediatas. De hecho, la tensión docente viene, sobre todo, de la respuesta continua que debemos dar: el docente siempre está dando respuestas, muy diversas, eso sí. Antes, conocíamos las preguntas y las respuestas. Ahora, nos sorprenden con preguntas -demandas- nuevas y no tenemos respuesta adecuada, una respuesta que nos deje medianamente satisfechos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Decía Hannah Arendt que docente y alumnado podían entenderse porque ambos compartían el gusto por la cultura, por lo relevante en la tradición humanística. El profesor era una persona avanzada que introducía a los jóvenes en este mundo valioso. Hoy, se cuestiona el valor de la tradición, así como la relevancia del aprendizaje. El profesorado siente que el suelo se mueve bajo los pies. No hemos estudiado ni opositado para tener ocupados a los alumnos de cualquier manera. Como he dicho otras veces, la escuela se desliza a funciones de guardería. Y no, no podemos estar satisfechos. </span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-78318913931855652023-09-27T19:47:00.001+02:002023-09-27T19:47:44.143+02:00Revisar la práctica docente en lectoescritura (II): El momento lector en el aula<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> <span style="font-family: helvetica;">Tras el largo y cálido verano, y un inicio de curso tan tumultuoso como de costumbre, retomamos la actividad en el blog. A la espera del estreno de "Chinas", que nos permitirá hablar de cine y educación, nos centraremos en la enseñanza de la lectoescritura. Hace unos meses, publiqué aquí una reflexión sobre las razones del escaso rendimiento mostrado en PIRLS por el alumnado español; de hecho, dedicamos varios artículos al tema. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Una solución recurrente es aumentar las horas de lectura en el aula; por ejemplo, así se ha dictado en unas instrucciones en la educación andaluza. Leídas dichas instrucciones, vemos que se confía en la lectura en el aula, pero sin concretar demasiado en cómo: en silencio, directamente en voz alta, lectura combinada de ambas opciones... Tampoco se opta explícitamente por variar los tipos de lectura; sabemos que la narración ocupa demasiado espacio en la escuela en detrimento de tipologías también necesarias. En el artículo referido, repasábamos los materiales utilizados. Hoy, vamos a hablar de la metodología docente, de las aportaciones relevantes que se han dado y que -desgraciadamente- no han llegado a las aulas como deberían, ni han tenido la influencia que podrían haber alcanzado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sin reflexión metodológica, se enseña a leer como se ha aprendido. Es un hecho demostrado: el docente echa mano de sus aprendizajes, única referencia de que dispone. Y así se perpetúa una manera de enseñar que, por lo general, no es cuestionada, como tantas otras tradiciones escolares que perviven en el curriculum oculto. Y esa falta de reflexión es, a mi entender, el principal problema de la escuela en la lectoescritura; atención, es la mayor dificultad escolar, esto es, que la escuela ha de gestionar. Hay otros factores, como la exposición temprana a las pantallas, en los que podemos incidir menos, aparte de aconsejar a las familias y darles información.<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga8V6smGnXSCc52KsXejZOKRxdbNmlcjwO5vdldJkiGimTM4d6C13dJ6J_hSC8cVRE-o8wEVLs35j2l7eyT8j7E7F7EZyHUU2No0OGsUJ3VctZIGI89o_WgeX7gs_3bKqnyO6sPLQWEmPrGiiBKYWoxIiaX9U3jRAubVbJHx1o30XxM1PirEV29JZn6Js/s2685/20230221_085137%20(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1609" data-original-width="2685" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga8V6smGnXSCc52KsXejZOKRxdbNmlcjwO5vdldJkiGimTM4d6C13dJ6J_hSC8cVRE-o8wEVLs35j2l7eyT8j7E7F7EZyHUU2No0OGsUJ3VctZIGI89o_WgeX7gs_3bKqnyO6sPLQWEmPrGiiBKYWoxIiaX9U3jRAubVbJHx1o30XxM1PirEV29JZn6Js/w400-h240/20230221_085137%20(1).jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La biblioteca de mi aula de tercer curso</td></tr></tbody></table></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Tenemos autores y obras relevantes a nuestro alcance. Una de ellas, un clásico ya, bien escrito y planteado, es "Enseñar lengua", de Daniel Cassany y otros, en Graó. Un libro que tiene más de veinte años, que está en muchas bibliotecas de profesorado, y que plantea, de manera sencilla y asequible, distintos tipos de lectura según la intención (<i>scanning</i> y <i>skimming</i>), que nos da pistas sobre cómo plantear la lectoescritura, alternando ambas vertientes. Se ha abusado de la búsqueda concreta de información en el texto, dado por sentado que así se comprobaba la comprensión. Sabemos que sin un complemento basado en la visión general, la comprensión textual cojea. Por eso, el planteamiento ha de ser más global... y el profesorado ha de ser consciente. Las editoriales, por regla general, usan </span><span style="font-family: helvetica;">sencillas </span><span style="font-family: helvetica;">preguntas interrogativas parciales, que se localizan fácilmente en el texto: <i>scanning</i>. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El abuso de esta perspectiva provoca algunas carencias que observamos en el aula: la ironía no se detecta, ni los dobles sentidos. Tampoco se llega a una visión más amplia del texto. Si predomina el texto narrativo, tal vez se acostumbren los lectores a la estructura lineal y las preguntas de comprobación nos den una impresión equivocada. Por otra parte, pedir un resumen, en los cursos de tercero a sexto de primaria, o incluso en el primer ciclo de secundaria, es tarea compleja. La mejor solución, a mi entender, es usar también cuestiones de skimming que contemplen la estructura del texto, su extensión, los tiempos verbales usados... Elementos que, como pinceladas, ayudan a pintar el cuadro de significado que encierra la lectura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otra cuestión es la confección de hipótesis durante la lectura. El alumnado construye significado a la vez que lee. Por eso es imprescindible la lectura silenciosa. Por eso también los lectores con dificultad para descifrar palabras, con poca fluidez, tienen grandes problemas a la hora de entender el texto: están más concentrados en decodificar y esa actividad consume su atención, les agota. No llegan al siguiente paso, desgraciadamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Si se lee un texto directamente en voz alta se pierde toda esa construcción de significados a través de hipótesis implícitas que nuestro alumnado elabora en silencio, mientras identifica palabras que no entiende y que dificultan la comprensión. Se evocan conocimientos previos sobre el tema -o lecturas previas con la misma estructura textual- y se va situando la información de manera global, reconstruyendo de manera personal aquello que está ante sus ojos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Recuerdo una compañera, ya jubilada hace años, que decía que, si hacía leer en silencio, algunos se despistaban y no leían. No tenía en cuenta que la mayoría sí aprovechaba el tiempo y que, si se leía directamente en voz alta, se perdía todo el proceso anteriormente explicado, tan necesario. Falta de reflexión amparada en el "Siempre se ha hecho así".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En conclusión, no hace falta estar al día en las investigaciones punteras en lectoescritura, buscando evidencias incansablemente. Hay mucha práctica consolidada, hay obras asequibles y divulgativas que nos ayudan como docentes. Solo hace falta dejarse ayudar.<br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-33604780970483236702023-07-18T19:15:00.004+02:002023-07-19T07:05:59.408+02:00Crónica personal de JALEO 23 (II)<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Proseguimos con la crónica de las Jornadas JALEO 2023. Tras un primer día muy intenso, como suele ser habitual, el jueves empezó con la ponencia de María Acaso, gestora cultural, profesora de universidad y conocida, desde hace unos años, por darle una vuelta a la educación plástica y visual, planteando otras maneras de practicar mirando también al proceso, no solo al resultado individual.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">María Acaso nos sitúa frente al hiperdesarrollo del lenguaje visual; como ejemplo, comenta que podemos comernos unas galletas de los Minion, que ocupan espacios más allá de las pantallas, llegando a un nivel de conocimiento difícilmente alcanzable hace unas décadas. Esta situación también nos invita a interperlarnos sobre el papel de los medios. De hecho, su ponencia se titulaba "Ilustración infantil: Más allá de Peppa Pig".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Según esta autora, podemos distinguir cuatro tipos de implicaciones políticas:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Espectacularización, siguiendo a Guy Débord, y su clásico "La sociedad del espectáculo", de finales de los sesenta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Hiperrealidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Estereotipos, en una asignación de roles que no se analizan. Uno de los más absurdos es la identificación de lo infantil con la idiotez en los adultos que les acompañan.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Hiperconsumo, según la frase de Lypovetski, "Sufro, luego compro", aunque otros autores relevantes también han tratado el tema, como Bauman en "Mundo consumo". En este libro, el autor polaco hablaba de ciudadanos contra consumidores: estamos asumiendo más el segundo rol mientras que el primero se oscurece. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como consecuencia de lo anterior, se produce una crisis de las infancias, muy expuestas a lo mediático a través de múltiples pantallas. Acaso reinvidica la soberanía visual infantil, que se sustancia en diversas acciones, como "equilibrar el menú" para dar otra visión distinta de los roles, por ejemplo, y cita la conocida obra de Dina Goldstein y su serie <i>Fallen Princesses</i>, muy sugerente. Otra manera de buscar esa soberanía visual es desarrollar el pensamiento visual en la infancia, a través del análisis y de la experimentación, lo que supone, además, abandonar las manualidades hechas de manera acrítica, casi en serie.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La mañana continuó con la intervención de Amparo Pons, bibliotecaria de l'EtnoMuseu, quien nos ilustró sobre el proyecto lector "Espanta la por" (Ahuyenta el miedo) basado en recuperar monstruos y personajes de miedo de la cultura valenciana en torno al Día de Todos los Santos, como alternativa autóctona a Halloween, ese elemento aculturizador que hemos aceptado tan ricamente (esta opinión es mía, que conste). Desde hace varios años, Espanta la por llega a colegios y bibliotecas y ofrece un conjunto de actuaciones y materiales, en una interesante colaboración para animar a la lectura a la vez que se recuperan elementos etnográficos que se van perdiendo en la postmodernidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhed1Jtt2TAS_RWG5gCXi5YXfF053f7N4L4ls8bUyDjazJmFVh_uZYkeAjdfvUiRAgSwqgG7OjuNeIW33CBqb6QDZocXIoMigRa_Qd1QHQR4nh-4aMA5foVyn1Bv1J97WBQd8KRKjcHdVIap2MqwEYnI9BcX9GozF5pfPVTJ6-SxFuzCRLzK9ReD5Xaeqs/s2048/Mekis.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="1627" data-original-width="2048" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhed1Jtt2TAS_RWG5gCXi5YXfF053f7N4L4ls8bUyDjazJmFVh_uZYkeAjdfvUiRAgSwqgG7OjuNeIW33CBqb6QDZocXIoMigRa_Qd1QHQR4nh-4aMA5foVyn1Bv1J97WBQd8KRKjcHdVIap2MqwEYnI9BcX9GozF5pfPVTJ6-SxFuzCRLzK9ReD5Xaeqs/w400-h318/Mekis.jpg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"> </span>Constanza Mekis, durante su ponencia.</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Arianna Schillari y Valeria Mari son dos editoras de libro infantil que mantuvieron un diálogo sobre las dificultades y desafíos de editar desde empresas pequeñas. Hay que arriesgar, guiarse por la intuición, acudir a certámentes, congresos, buscar reconocimiento en forma de premios que ayuden a la promoción de las obras. Una aventura, sin duda, que vale la pena.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El viernes se inició con Constanza Mekis, responsable chilena de la BILIJ, Biblioteca Latinoamericana de Literatura Infantil y Juvenil, en Santiago. Es un espacio novedoso, bien pensado y que se basa en lo latinoamericano y en la interactividad. Busca la creación de comunidades que leen. Se piensa que la infancia puede interactuar con los libros, moverse con más libertad que en las bibliotecas tradicionales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, Constanza nos comentó cómo elegir buenos libros. Siguiendo a P. Johnson, nos dijo que es un arte y una ciencia. Algún factor ayuda, como tener un buen inicio, un inicio que plantea algún misterio, que nos interpela de algún modo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sheila Blanco, la cantante que muchos conocíamos de sus vídeos en internet, nos deleitó con un concierto sobre las poetas del 27, tantas muy desconocidas. Fue un momento fantástico, lleno de arte y de sensibilidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por último, Mar Benegas, coorganizadora de JALEO, nos habló de la censura en la LIJ. En febrero apareció la polémica sobre Roahl Dahl y la revisión de sus textos para que no molestasen a nadie. En la LIJ se censuran temas más que en la literatura de adultos. Y Mar recuerda que toda censura, aún la bienintencionada, nace del menosprecio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hoy en día podemos pensar que los <i>hombres grises </i>de Momo han ganado la batalla y nos han robado el tiempo con las pantallas. Se llevan nuestro tiempo y, a cambio, obtienen grandes beneficios. Por cierto, la autora recomendó esta obra de Michael Ende, <i>Momo</i>, junto con otras clásicas modernas para situarse en el mundo de hoy: <i>1984, Fahrenheit 451, El cuento de la criada </i>y<i> Un mundo feliz. </i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">También hay una censura de diseño y control emocional, el que plantean los libros con un fin concreto, sin literatura apenas. Hay una gran diferencia entre receptor y destinatario, afirmó citando a Juan Cervera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La literatura infantil no es pura, sobre todo la clásica: hay muchas versiones, cambios, añadidos... Podemos hacer una arqueología de lo popular, pero aceptando que esa es la literatura que ha llegado hasta nosotros, sin hacer <i>tabula rasa</i>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como conclusión, solo diré que espero asistir a las Jornadas JALEO 2024. Una sana, lúcida costumbre en julio.<br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-32020717237212421752023-07-16T08:40:00.001+02:002023-07-16T08:40:24.124+02:00Crónica personal de JALEO 23 (I)<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> <span style="font-family: helvetica;">Como ya pronostiqué, ofrezco a continuación mi visión de las jornadas de animación lectora, ilustración y edición, JALEO, que se han celebrado por novena vez en Valencia, en un espacio tan adecuado como Sant Miquel dels Reis, sede de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu y de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He de decir que poder participar este año me ha alegrado mucho, puesto que me perdí la edición anterior al ser miembro de tribunal de oposiciones durante julio. JALEO nunca defrauda, ni en lo lúdico ni en lo académico. Este año, tampoco lo ha hecho.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Empezamos el miércoles con Andrea Antinori, joven ilustrador italiano formado parcialmente en Escola Massana de Barcelona, quien se pregunta a qué juega la imagen. Este ganador del premio Andersen en 2017 entiende la ilustración de libros como un diálogo entre dos autores. Para sus obras busca referencias diferentes, según el proyecto. Andrea nos comentó algunos de los cómics más sobresalientes por su originalidad, como la serie de Caperucitas de Bruno Munari. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otro de sus proyectos, sobre el que montó un taller, fue un libro que desarrolla una <a href="https://www.zendalibros.com/la-entrada-de-cristo-en-bruselas-de-andrea-antinori-resurreccion-de-un-cuadro/" target="_blank">historia a partir del cuadro "Entrada de Cristo en Bruselas"</a>, pintado por James Ensor, en el que establece un diálogo lleno de referencias artísticas. También nos habló de <a href="https://afindecuentos.com/tienda/el-naranjo-una-fabula-sobre-como-tratamos-la-naturaleza/" target="_blank">"El naranjo"</a>, una obra sin palabras que hace reflexionar, desde las imágenes, sobre qué trato damos a la naturaleza, huyendo, eso sí, de guiar la reflexión. Antinori deja espacio a la diversidad de conclusiones.</span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsbbBvbHlXwk9l-n_l0_s_p7QM09pJNvwlev7m1EWwMWc0xrmXq5T9RqccEIzJuBBQpzJGlc5ccyGwx3xqu8_2IxhqJIGY1E6S1C38OdzZ17OGOl_tf4zqtWlKV0DkO2k8zsmJKT4b-tGkWr2BW7dWX1aXcYpx718gJkYZ_JTEE7tdPdcjWz7LS6ImCbw" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img alt="" data-original-height="680" data-original-width="680" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsbbBvbHlXwk9l-n_l0_s_p7QM09pJNvwlev7m1EWwMWc0xrmXq5T9RqccEIzJuBBQpzJGlc5ccyGwx3xqu8_2IxhqJIGY1E6S1C38OdzZ17OGOl_tf4zqtWlKV0DkO2k8zsmJKT4b-tGkWr2BW7dWX1aXcYpx718gJkYZ_JTEE7tdPdcjWz7LS6ImCbw=w320-h320" width="320" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sant Miquel dels Reis, en Valencia, <br />sede de las jornadas JALEO23</td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Siguió la mañana con Silvia García Esteban, quien utiliza álbumes ilustrados para tratar de aliviar el sufrimiento humano que se esconde tras los problemas de salud mental. En esta sociedad del cansancio y del rendimiento (cita a Byung-Chul Han), los problemas mentales crecen. La lectura, atención, no es una terapia, pero sí ayuda a la reconciliación con lo vivido, a abordarlo en un espacio distinto, la ficción en la que poder verse reflejado y, en ocasiones, aliviado. Silvia nos ofrece algunas referencias sobre la relación entre salud mental y literatura, y nos recuerda que no podemos, como humanos, vivir sin ficciones. Sus grupos de lectura crecen y son vistos como una manera válida de ayudar a enfermos mentales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">La mañana terminó de manera sobresaliente con la intervención de Cristina Novoa, una de las artífices del éxito de la animación lectora en Galicia, quien nos habló de la biblioteca escolar como "Territorio de lo inesperado". Como podéis ver, JALEO cuida todos los aspectos de la lectura infantil y juvenil. Con un título tan sugerente, Cristina nos dejó algunas perlas en forma de referencias sobre el papel de la biblioteca escolar. Rescató esta frase que me llegó especialmente: Las malas bibliotecas crean colecciones, las mediocres ofrecen servicios y las buenas, crean comunidades. Nos recordó que hay que trabajar las obras pero también proporcionar información; recordando al fallecido Felipe Zayas, hay que garantizar a los escolaresla introducción en las nuevas maneras de leer, las digitales. </span><span style="font-family: helvetica;">Nos comentó también la <a href="https://ereadcost.eu/wp-content/uploads/2019/01/E-READStavangerDeclaration_ES.pdf" target="_blank">Declaración de Stavanger</a>, que yo no recordaba. Son tres páginas en las que se aborda el futuro de la lectura, unida también a lo digital y da unas recomendaciones de interés sobre cómo seguir aprendiendo de la lectura en estos formatos.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">La ponente reivindicó el papel fundamental de la biblioteca escolar, desde una óptica inclusiva, como motor de la innovación del centro. Me recuerda aquel artículo que escribí, hace unos años, sobre la BE como motor de la animación lectora.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">También recuperó esta frase (no pude identificar el autor): Lo que piensa un centro educativo de su biblioteca es lo que piensa del conjunto de la educación. No puedo estar más de acuerdo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sobre el proceso de formación de la biblioteca escolar, algunas reflexiones interesantes: No se pueden clonar bibliotecas; hay que pensar el espacio disponible y sí es aconsejable fijarse en las buenas prácticas. Es la manera de llegar a aquellos que no tienen todas las condiciones idóneas, adaptando dichas prácticas. Una idea fantástica, que choca con la realidad inamovible de tantas bibliotecas-contenedor, es que la biblioteca escolar siempre está en fase beta. Coincido y practico esta afirmación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Insistió en el acompañamiento a los jóvenes para que lean, evitando caer en el tópico "Los jóvenes no leen". Eso sí, hay que buscar nuevas estructuras, como los clubes de lectura, que tienen mayor flexibilidad. La lectura diaria de temática libre (quince minutos al entrar del patio, por ejemplo) también ayuda. </span><span style="font-family: helvetica;">También dio algunas pinceladas sobre las constelaciones literiarias, que aplica el Grupo Guadarrama y Guadalupe Jover.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Novoa entiende que los docentes jóvenes también necesitan formación, que no se formó en su día (porque no estaban) cuando despegó el estudio sobre bibliotecas escolares, en los 90. Por tanto, hay que incluirles en esta corriente, aprovechando su fuerza pero siempre a partir de la reflexión sobre qué biblioteca se quiere, con qué objetivos y qué priorizamos: el orden, el uso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> Como podéis ver, muchas pistas y muy relevantes. Por la tarde, hubo un taller en que se pudo abordar la relación entre biblioteca escolar y municipal, un camino muy diverso, con prácticas muy consolidadas de colaboración, en ocasiones, y una total desconexión, en otras.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Seguiremos dando cuenta de lo vivido en JALEO en un próximo artículo, ya que la extensión de las ponencias así lo aconseja.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-58477599991417613272023-07-11T20:59:00.027+02:002023-07-11T21:26:52.646+02:00Revisar la práctica docente en lectoescritura (I): ¿Qué materiales son adecuados? <p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A la espera de las jornadas JALEO, que seguramente reseñaré en este blog, sigo dando vueltas a la enseñanza de la lectoescritura en primaria y, sobre todo, a la comprensión lectora. Hemos dedicado dos artículos en 2023 a esta cuestión, a partir de los resultados españoles en PIRLS. El tema es muy amplio, y no me resisto a escribir un tercer artículo que, además, cumple con una tradición bien asentada en este blog: la reflexión sobre la lectoescritura, tanto en sus aspectos de creación como en los de comprensión y animación a la lectura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace unos días, Francisco Javier Fernández, inspector de educación de la Junta de Andalucía, me pasó un documento sobre medidas para mejorar la lectura en el ámbito escolar autonómico. Aprovecho para agradecerle el gesto. Leí la propuesta y vi lo mismo de siempre, si se me permite. Se asimila mejorar la lectura con aumentar el tiempo de exposición a la misma. Se dan instrucciones para dedicar tiempo diario, pero no se concreta si la lectura será en silencio o en voz alta, lo cual ya es un planteamiento discutible. Se busca la variedad de tipos de texto, pero se pide que se elija un único libro (se supone que narrativo) a leer por etapas diarias.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No voy a seguir; mi intención no es criticar este intento, aunque constato que cae en errores ya consolidados. Normalmente, se incide en la parte del alumnado y se piensa que con más lectura, mejores resultados. No digo yo que no. Pero cambiaría el orden de los factores: con mejor lectura, más resultados.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otro cambio haría, y este también sería sustantivo: en lugar de ver cómo leen los niños de primaria, habría que averiguar cómo se enseña a leer, qué estrategias siguen, de manera general, los docentes. Enfrentar al joven lector con el texto no es suficiente; se necesita una reflexión antes, durante y tras la lectura. El tiempo, ese factor tan puñetero, puede complicar el cuidado de la práctica lectora. Si además los libros de texto proporcionan lecturas al inicio de cada lección (al menos) podemos caer en la tentación de aprovechar esos materiales... sin cuestionar demasiado su utilidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Los libros de texto estandarizados suelen abusar de un tipo de texto concreto, el narrativo, y apenas dan opciones a otros, como el expositivo, el argumentativo, el instructivo... Se asoman, normalmente una vez, el teatral y el poético. Si seguimos este planteamiento, estamos reforzando un tipo de lectura lineal con el esquema inicio-nudo-desenlace. Proponemos una secuencia temporal clásica. No es que esté mal, pero nos perdemos otras estructuras, como la del artículo de opinión o la entrevista, muy distintas desde la perspectiva temporal. Por tanto, conviene equilibrar los tipos de texto que se leen, yendo más allá de la propuesta de las editoriales. </span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj49dKghEJTI2y-rZWKeM3Br43ofsyHH-WPI8oA3Sj5kvasIxZpYTyVKAC02ltbRTR_eyVz7qiQXIBe8yOUW81l1PzFGdbHP2rvizPsDhlR4U4TeHRkJpW6z7uWs6h4dbaCPdjXDT6EZtNbBWiDpt8CdQNru25mCQT0BDzksoI3rB7E9pkadg9-LfXFW6M/s1073/historia-cap%C3%A7alera-1.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="1073" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj49dKghEJTI2y-rZWKeM3Br43ofsyHH-WPI8oA3Sj5kvasIxZpYTyVKAC02ltbRTR_eyVz7qiQXIBe8yOUW81l1PzFGdbHP2rvizPsDhlR4U4TeHRkJpW6z7uWs6h4dbaCPdjXDT6EZtNbBWiDpt8CdQNru25mCQT0BDzksoI3rB7E9pkadg9-LfXFW6M/w400-h224/historia-cap%C3%A7alera-1.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cómic, una lectura poco practicada en primaria<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En mi clase, suelo saltar algunas lecturas poco relevantes de las unidades didácticas. Las sustituyo por otras, explicando a mi alumnado las razones del cambio. Además, les dejo la opción de leer la lectura en casa, si les apetece. Hay que dejar espacio a la libre elección. Y, de paso, que vean que el libro es un material, no el organizador de la lectura -y de tantas cosas- en el aula.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">¿Qué decir de las actividades de comprensión que nos encontramos tantas veces? En ocasiones, son tan sencillas que no nos dan información sobre si se ha comprendido el texto, más allá de una rápida búsqueda de datos (aplicando la lectura scanning). Otras veces, se pasan en sentido contrario, pidiendo resúmenes complicados de elaborar en primaria, o buscando referencias poco evidentes en el texto. Para ser justos, hay actividades bien planteadas, todo no va a ser desastroso. Como regla general, conviene huir de la rutinización, no perder la capacidad de sorpresa, plantear pequeños retos más allá de buscar dónde fue la princesa o cómo se llamaba el perro del protagonista.<br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Zw3K2YFbXM4Rq3uNv7ZBHYwNh-HRcGiet48am6zPw70ecmC2QngXYtS7hGnI_IgIKMQZceg8xoaQ4nasCNpmSTZpLI4d64HRKlK1xKADL1gWFkAtYWaaCRD2d3Nd3RvjNg1AHn4NPYnqV35gj3rc-SkcCloUaoKwIHFvdKrFIniB491xOBTxx0MDVn4/s4128/salvatella.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4128" data-original-width="3096" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Zw3K2YFbXM4Rq3uNv7ZBHYwNh-HRcGiet48am6zPw70ecmC2QngXYtS7hGnI_IgIKMQZceg8xoaQ4nasCNpmSTZpLI4d64HRKlK1xKADL1gWFkAtYWaaCRD2d3Nd3RvjNg1AHn4NPYnqV35gj3rc-SkcCloUaoKwIHFvdKrFIniB491xOBTxx0MDVn4/s320/salvatella.jpg" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una propuesta distinta de lectura</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;">Se impone un análisis de los materiales de lectura que utilizamos. Como decíamos en el tema del espacio escolar, no podemos tomarlo como algo dado e inamovible. La reflexión, primero. Ya sabemos que el factor tiempo es un problema; el aislamiento docente, otro. Hablar, en el ciclo de primaria o en el departamento de secundaria, de la lectura que se va a plantear en el curso debería ser un tema estrella de la programación anual. Y sin embargo... se va relegando ante otras cuestiones más urgentes, que no más relevantes, y todo lo más se llega al consenso en las lecturas trimestrales colectivas, que suelen ser las mismas año tras año.</div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otra cuestión, más grave aún, es cómo se plantea la lectura colectiva, la que se hace en clase. ¿Directamente en voz alta?¿Unos minutos en silencio y después leemos todos? En lecturas de cierta extensión, siempre en silencio para dejar tiempo a todos de leer el texto a su ritmo. Nuestro alumnado no lee al mismo ritmo. Empezar por la lectura oral supone supeditar la lectura al ritmo de un compañero -de varios, normalmente- y de la vía visual se pasa a la auditiva. No hay tiempo para releer palabras difíciles, o para marcar palabras desconocidas. No se pueden plantear hipótesis de significado y de comprensión, puesto que la lectura avanza en voz alta... Si te quedas atrás, te pierdes, no puedes seguir. Un estrés infantil.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">También podemos pensar cuánto tiempo, o qué extensión de texto lee cada persona. He visto de todo: leer una línea, caigan como caigan los signos de puntuación. Leer una oración, independientemente de su tamaño. Leer un párrafo (un poco más de lógica tiene). En mi caso, solemos leer más de un párrafo, pero nunca está demasiado marcado, puede variar. Intento que dé tiempo a hacer pausas, entonar, prever un poco lo que sigue. La lectura en voz alta ha sido sobrevalorada, pero poco estudiada, en mi opinión. Tampoco me gusta que lean por orden de lista, sabiendo cuándo les va a tocar. Prefiero llevar un registro de lecturas que se iguala cada quincena, y que está al alcance de los alumnos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En definitiva, examinar las prácticas docentes para ver cómo influyen en la capacidad lectora del alumnado. Partiendo de que este es diverso, y de que hay que adaptar las estrategias generales, no podemos seguir aplicando técnicas tradicionales sin una visión crítica de las mismas. En los párrafos anteriores he hablado de algunas cuestiones discutibles... pero que no se discuten, por regla general. No es estar contra lo tradicional por moda o por capricho; es analizarlo colectivamente y usando elementos de reflexión contrastados. Y por ahí irá el próximo artículo que complementa el actual: aproximar algunos elementos valiosos que, o bien hemos olvidado o directamente desconocemos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace unos días, preguntaba en Twitter si sabemos distinguir entre scanning y skimming como tipos distintos de lectura, según la finalidad que se busque. En una encuesta, no significativa pues solo participaron un centenar de personas (no sé si todas eran de la docencia) la mayoría admitió que no tenía ni idea. Los maestros de primaria debemos tener clara esta distinción, y aplicarla habitualmente en nuestras clases. Quizás ahí está una de las dificultades recurrentes en la lectoescritura. Porque hemos de poner el foco en lo que hacemos de verdad, y tratar de mejorarlo de manera efectiva. Así los resultados en PIRLS podrán subir de una vez, independientemente de la ley educativa que la volátil política española nos depare cada pocos años.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-64014687559105248172023-06-26T14:45:00.031+02:002023-07-12T22:31:15.753+02:00Empezar por el espacio: de elemento dado a posibilidad.<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> <span style="font-family: helvetica;">Llega el verano y, al menos en mi caso, me entran ganas de desconectar de la realidad docente. Este curso, es verdad, ha sido anómalo en ese sentido ya que, por motivos de salud, me he perdido el tercer trimestre, de baja médica. He seguido la actualidad de las aulas en Twitter, viendo desde la distancia los enconados desfiles de argumentos que no llegan a constituir un debate serio, sino un certamen de ciervos en plena berrea. Una imagen tan sutil como el tono empleado la mayoría de las veces.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pero no va este artículo por ahí. Este curso he sido bibliotecario de mi centro de infantil y primaria, hasta mi baja. En mis meses de trabajo, intenté separar zonas para primer y segundo curso de primaria, dejándoles las obras en expositores, facilitando su circulación, separando una zona más <i>seria</i> con otra clase de mobiliario para alumnado de tercero a sexto. Puse el espacio al servicio del uso que yo preveía. Buscaba un espacio vivo, capaz de ser vivido y, por tanto, que fuera visto por el alumnado como un lugar. Ya sabemos la diferencia clásica entre lugar y espacio. Según leí hace unos años, el alumnado de infantil y primaria vive la escuela como un lugar, es decir, un sitio con significado propio, más que como un espacio, más impersonal.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Esa oportunidad que comentaba anteriormente me llevó a reflexionar sobre las finalidades de la biblioteca escolar, y en general, sobre el espacio escolar. En cualquier caso,</span><span style="font-family: helvetica;"> hay que elegir: a más movilidad, menos orden (es una consecuencia lógica). Por tanto, hay que buscar equilibrios en el uso.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Siguiendo con esta argumentación, sin una reflexión serena y compartida sobre lo físico y sus posibilidades, los espacios carecen de significado o, más acertadamente, reproducen un significado no reflexivo: se ponen las cosas <i>como siempre. </i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Una biblioteca escolar no puede ser un espacio uniforme para alumnado de seis a doce años: sus necesidades lectoras y afectivas son muy distintas. Eso debe ser meditado y plasmado en la distribución de mobiliario y de zonas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como decía anteriormente, la inercia puede mucho en los centros. Seguimos situando, muchos docentes, los trabajos del alumnado a la altura de nuestros ojos, no de los suyos. La distribución de las aulas, tantas veces, obedece a nuestra comodidad y no tanto a un escrutinio de las necesidades discentes. Creo que se experimenta poco respecto a las posibilidades del espacio escolar. Se experimenta poco porque se reflexiona menos, y cualquier cambio consistente incluye también el espacio, su uso consciente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He tenido compañeros que distribuían al alumnado por parejas, en filas de cuatro de fondo, y no los cambiaban durante todo el curso. Todo lo más, los del final subían hacia la pizarra. Otros hacen equipos y mantienen la estructura durante todo el curso, porque trabajan de manera cooperativa. En este caso, hay más sentido, pero creo que es mejor combinar este trabajo con otras distribuciones, dando un descanso y permitiendo otra visión del aula. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;"></span></span></p><span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2FywrcQIMh2z5PIcQM75zCugo4diS78J8p_lyVQdWQRXMI55yzxHLySDLV6H2I0he11bb-BE-is0BcsO6aYIx0z0SNdaaEURZbrC0mT7WPn8dUoI7znh3OYBMNPLuZJI1SY5zrN0aoohEpNzIk6FwY7U5QZraKGuYjUMYpYHYaoxjfG7oezChPtYVU1Q/s818/llibreamb.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="818" data-original-width="524" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2FywrcQIMh2z5PIcQM75zCugo4diS78J8p_lyVQdWQRXMI55yzxHLySDLV6H2I0he11bb-BE-is0BcsO6aYIx0z0SNdaaEURZbrC0mT7WPn8dUoI7znh3OYBMNPLuZJI1SY5zrN0aoohEpNzIk6FwY7U5QZraKGuYjUMYpYHYaoxjfG7oezChPtYVU1Q/s320/llibreamb.jpg" width="205" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: helvetica;">Portada del libro reseñado</span></td></tr></tbody></table><div style="text-align: justify;">Y sigo viendo que, incluso entre docentes jóvenes, el espacio no es un aspecto relevante, un motivo de reflexión sobre sus usos y potencialidades. Se trata de adaptar la parte física ya dada para que nos ayude en el aprendizaje. No podemos tirar tabiques, pero podemos hacer un croquis de la distribución del mobiliario... teniendo en cuenta cómo se mueven los alumnos, por dónde necesitan circular. Este curso me he encontrado los casilleros situados a mi altura, para niños de tercero de primaria. Evidentemente, hemos buscado otras soluciones, al menos para los de menor estatura. Y así se hacen las cosas.</div></span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;"></span><span style="font-family: helvetica;">Empezar por el espacio. A tal efecto, he recuperado de mi biblioteca </span><span style="font-family: helvetica; text-align: left;">pedagógica un clásico que me ayudó mucho a replantearme mi práctica en este sentido espacial. Es un libro de 1987, escrito por dos autores, Catherine E. Loughlin y Joseph H. Suina, y publicado en España por el Ministerio de Educación y la editorial Morata. A través de un sencillo análisis de los materiales, su uso y disponibilidad en el aula, al que se aplicaba criterio pedagógico y sentido común, el espacio cobraba sentido para un uso concreto, más allá de marcar la acción, se adaptaba a esta.</span></span></p><p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIhAfb8gvYllfUM9CLs39QvLpduSfxizsBj4sAG3uYxCYVlrLl_ehFU0w4M3xfD7CV3t5i6RLwgQnRXyom8AJb_hsiXXhpF-RoUSE_DlE1duB1Mc12HnF_pY9W40pTpxg7Hq7cCjpK80l4gZBdX3nbwUPiKW8eC4Sqp8JXnrt5Iw4yTsBPtKUh5gv_q-k/s680/prestatge.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="590" data-original-width="680" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIhAfb8gvYllfUM9CLs39QvLpduSfxizsBj4sAG3uYxCYVlrLl_ehFU0w4M3xfD7CV3t5i6RLwgQnRXyom8AJb_hsiXXhpF-RoUSE_DlE1duB1Mc12HnF_pY9W40pTpxg7Hq7cCjpK80l4gZBdX3nbwUPiKW8eC4Sqp8JXnrt5Iw4yTsBPtKUh5gv_q-k/s320/prestatge.jpg" width="320" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: helvetica; font-size: medium;">Ilustración del libro reseñado</span></td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se proponen acciones tan razonables como situar los libros de lectura de manera que puedan verse las portadas (de ahí el uso de cajas o expositores). También se explica la mejor manera de distribuir los materiales manipulativos, facilitando la visibilidad y la accesibilidad, a través de un orden consciente. En ese sentido, da auténtica pena ver bibliotecas de aula con los libros amontonados en una estantería al final de la clase, sin ningún atractivo ni amor por la lectura (es lo que se transmite) como un trámite engorroso que hay que cumplir, porque en clase se hacen otras cosas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A mí me pasma que unas directrices tan sencillas y eficaces sigan sin aplicarse en las aulas de primaria. Atención, sé y me consta que en muchas se reflexiona y se gestiona el espacio. He visto espacios lectores en primer ciclo de primaria que crean un ambiente distinto, separan el momento de la lectura dándole intimidad en un rincón muy pensado donde pueden ir pasando los alumnos a experimentar ese momento lector. Y sin gastarse un dineral en mobiliario: simplemente, dando otro uso al existente, añadiendo alguna tela, elaborando un toldo, forrando una ventana con papel cebolla... Nada que no sepamos hacer los maestros.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No podemos circunscribir el cuidado del espacio a la etapa de infantil. La primaria y la secundaria también necesitan reflexión. Sabemos que, en secundaria, las aulas son visitadas por muchos docentes, lo que complica, sin duda, un acuerdo sobre la disposición del mobiliario; además, no es tan relevante como en etapas anteriores. De todas maneras, me sigue sorprendiendo el inmovilismo en temas como la tarima elevada para dar clase; si el docente siempre es el centro, la tarima se vuelve esencial. Si la clase se <i>descentra</i>, otras maneras de organizarla son posibles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En primaria, resulta tan evidente el uso meditado del espacio que seguir haciendo "lo de siempre" no es de recibo. Perdemos mucho, nos cansamos más y obtenemos, probablemente, bastante menos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sabemos más de lo que creemos. Colaborando, contrastando, indagando, mejoramos nuestra práctica. Y en primaria somos, sobre todos, maestros de primeras letras. Comprensión lectora incluida.<br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-90471607719069922362023-05-21T08:55:00.000+02:002023-05-21T08:55:09.086+02:00Algunas medidas para mejorar la capacidad lectora en primaria<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace unos días, hemos conocido el avance del informe de PIRLS para España. En este blog, comentamos los resultados a nivel de estado, puesto que los de las comunidades autónomas que han participado todavía no se han hecho públicos. De cualquier forma, veíamos que la tendencia a estar varios puntos por debajo de la media UE u OCDE era prolongada en el tiempo y, evidentemente, la presencia en la parte baja de los países participantes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Es bueno dar tiempo a la reflexión y no querer lanzar diagnósticos en caliente, aunque en las redes se impone la inmediatez, no aconsejable en estos temas, según mi criterio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En mi caso, voy a proponer diez medidas que pueden ayudar a repensar estos resultados para buscar una mejoría de la lectoescritura de nuestro alumnado de primaria, y en especial la comprensión lectora del mismo, lo evaluado en PIRLS.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">1.-Reforzar la formación inicial del profesorado de Magisterio en enseñanza de la lectoescritura, ausente en las recientes propuestas de reforma de los planes de dichos estudios. Un enorme error que se paga caro: no podemos seguir enseñando a leer como nos enseñaron a nosotros. No hay reflexión profesional ni docente sin una sólida formación inicial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">2.-Retomar la formación permanente sobre lectura en los centros de formación de profesores, buscar la actualización de conocimientos, fomentar la difusión de buenas prácticas, leer a Cassany, por lo menos, y su clásico "Enseñar lengua". La pobreza de oferta en este sentido me parece escandalosa, cuando se da manga ancha a cursos que son de dudosa calidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">3.-Revisar el plan de fomento lector de cada centro, determinando unos objetivos a conseguir al final de cada curso, fáciles de evaluar en claustro y de llevar a la práctica. Ya está bien de documentos muy aseaditos que no sirven, porque son prescriptivos, pero nada más. Más operatividad en la vida del centro, a través de una planificación realista de actividades. No podemos dejar todo para el día del libro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">4.</span><span style="font-family: helvetica;">-Coordinar de manera exquisita los dos primeros ciclos de primaria en temas de lectura. El primer ciclo es para aprender la mecánica de lectoescritura, y abandonar esta tarea supone, tantas veces, que en tercero no se ha adquirido bien la decodificación, y ahí se empieza a sufrir, porque se entiende que la lectoescritura, en sus rudimentos, está adquirida y la lectura pasa a ser instrumento de aprendizaje, no objeto. Evidentemente, se sigue aprendiendo ortografía, se afianza la lectura, no todo está hecho, pero el segundo ciclo es fundamental para la comprensión, que se extiende a base de lecturas bien elegidas.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; font-size: x-large; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggYBqHc_C6f8xy_Tu9WKyCgPN8CXHuQFsJZrYEvgnk6HTa0LFOVYcN6WT4gsEuBeFiTPWy3RbrZBAtbfHTlYHzzxUvqqZsANYGCMzUpn51UxvgtaupeV7tu0QIuRKfgYklKXkq7v9Ew0k6NfqllZriBHYLvwpwHIAK-5Yzh97FjiunvwYAR7DYzwWO/s4128/20181122_131409.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3096" data-original-width="4128" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggYBqHc_C6f8xy_Tu9WKyCgPN8CXHuQFsJZrYEvgnk6HTa0LFOVYcN6WT4gsEuBeFiTPWy3RbrZBAtbfHTlYHzzxUvqqZsANYGCMzUpn51UxvgtaupeV7tu0QIuRKfgYklKXkq7v9Ew0k6NfqllZriBHYLvwpwHIAK-5Yzh97FjiunvwYAR7DYzwWO/s320/20181122_131409.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: small;">Biblioteca de primer ciclo, <br />CEIP Josep Iturbi, Borriana</span></td></tr></tbody></table><span style="font-size: large;"></span></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">5.-Parece una perogrullada, pero respecto a la lectura en clase, siempre de manera silenciosa y asimilativa primero, para pasar a la lectura colectiva en voz alta. En este sentido, es fundamental leer en silencio cada uno a su ritmo, dejando tiempo suficiente, y después, en la lectura colectiva, se contrastan las conjeturas y significados que cada uno ha entendido, comprobando la adecuación de las mismas al significado real del texto. Recomiendo además que el lector o lectora lea un fragmento largo de texto, para así poder entonar, hacer puntos, comas, preguntas si las hay... He visto maestros que hacen leer una línea a cada alumno. Eso no es leer adecuadamente en voz alta, si se me permite. Con un registro de lecturas individuales, se asegura que todos leen lo mismo, pero no en una sesión, sino en una quincena, por ejemplo.</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">6.-</span><span style="font-family: helvetica;">Proponer lecturas variadas en clase, que no dependan solo del libro de texto, que suele abusar del género narrativo en detrimento de otros tipos de texto, como el descriptivo, el argumentativo, el teatral... que requieren otro tratamiento de la información y de lectura. Es cierto que en áreas como conocimiento del medio, felizmente recuperada, hay muchos textos expositivos que se pueden aprovechar. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, podemos preparar fichas de lectura, pero yendo más allá de las preguntas facilitas que realmente no muestran una comprensión profunda del texto (<i>¿Qué comió Jaime?</i> <i>¿Dónde estaba la carpeta?</i>) Hay materiales muy buenos editados, o podemos aprovechar lecturas y elaborar nosotros las cuestiones, formando así un fichero de lecturas más eficaz.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">7.-Proponer modelos de biblioteca escolar activos, que fomenten su uso habitual, que esté recogido en el PFL y sea de obligado cumplimiento para el claustro. Que un docente no crea (por las razones que sea, o por ninguna razón, que también habrá) en la biblioteca escolar, no tiene derecho a privar a su alumnado de ir a la misma y hacer uso. Dar prioridad, en el préstamo, a obras que no pueden encontrar en el aula, como libros divulgativos, de no ficción, de teatro, ampliando así el elenco de lecturas. Y, en la medida de lo posible, plantear el espacio a la altura y dimensión del alumnado, diferenciando entre edades y adaptando el mobiliario a los distintos ciclos. Se trata de lograr un espacio atractivo y funcional.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A estas edades, los carnets de biblioteca no nos parecen adecuados. Mejor, en mi opinión, acudir la clase acompañados de la persona tutora y elegir títulos con un registro colectivo: se trata de facilitar el uso de la biblioteca, y en centros con jornada continua es complicado abrir tras las clases. Otra opción, más factible, es hacer préstamo individual a la hora del recreo, con un control docente rotatorio.<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOn2ulEKDD6VJWpNLdVbvWX2fw1K9GfIhLsDsKxe3r_fc50SPrSm8TzwRGlWIPXLkjNDa9hkmTCTW6q7SD4Ireqdk0ufUTCU5WFqj1euRrVu1udTSgLuldf7oHhpXeUtSnOnnjgjG7wNc1PvkW2ojFGo3MvYfSL33yCOIdF9fJONdSaglOeSW8mLWS/s2685/20230221_085137.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1609" data-original-width="2685" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOn2ulEKDD6VJWpNLdVbvWX2fw1K9GfIhLsDsKxe3r_fc50SPrSm8TzwRGlWIPXLkjNDa9hkmTCTW6q7SD4Ireqdk0ufUTCU5WFqj1euRrVu1udTSgLuldf7oHhpXeUtSnOnnjgjG7wNc1PvkW2ojFGo3MvYfSL33yCOIdF9fJONdSaglOeSW8mLWS/w400-h240/20230221_085137.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Biblioteca de mi aula de 3r curso</td></tr></tbody></table></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">8.-Dotar a cada aula de primaria de una biblioteca, con unos cincuenta libros sería suficiente, en un lugar destacado y, dentro de lo posible, agradable, no amontonados en unas estanterías al final del aula. Esa biblioteca debería estar siempre en funcionamiento, de la manera más cómoda para tutor y alumnado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">9.-Distinguir entre comprensión lectora y animación lectora. En la segunda, libros para casa elegidos libremente (dentro de su edad de lectura) sin un trabajo específico de resúmenes o fichas. Si se plantea algún trabajo, voluntariamente y, si es posible, dejando libertad al alumno para elegir el soporte (un resumen oral en vídeo, o delante de la clase, por ejemplo, un dibujo, una valoración...) </span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se puede llevar un seguimiento de los libros leídos, hay formatos muy atractivos, el árbol de la lectura, por ejemplo. También es muy interesante comunicar con las familias sobre el nivel de lectura de sus hijos, si leen los libros habitualmente o no. Pero no hay que desesperar, es una carrera a largo plazo si queremos crear lectores.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">10.-Alternar la lectura libre en casa, o en el tiempo disponible en el colegio (tras el comedor, o en las horas de tarde si se quedan hasta las cinco en la jornada continua, cuyas clases acaban a las dos) con lecturas colectivas. Una al trimestre es razonable, o al menos, dos durante el curso, en mi consejo. Estas lecturas tienen un tratamiento diferente, se leen entre todos y se plantea un trabajo de comprensión y de comprobación de la lectura. Funciona bien en segundo y tercer ciclo, si el libro elegido es adecuado y el trabajo de comprensión acompaña. Se fomenta así una tarea de lectura, pero no se ve como unos deberes. Lo ideal sería tener veinticinco ejemplares de distintos títulos consensuados por el profesorado a disposición del alumnado. Otra opción es que las familias compren los libros a principio de trimestre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Podría seguir más, pero creo que ha quedado claro cómo se puede estimular la comprensión lectora en nuestro alumnado. Lo digo como docente de primaria que ha reflexionado mucho sobre lectura, como podéis comprobar en este blog con las etiquetas Lectoescritura y Lectoescritura en primaria. Algunas medidas no dependen de nosotros, pero muchas sí. Podemos intentarlas. Y no solo en primaria: los aspectos organizativos pueden aplicarse en la ESO, adaptándolos a las características propias de la etapa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-11856765550320257872023-05-17T20:23:00.036+02:002023-05-25T16:21:17.532+02:00Resultados españoles en PIRLS: Una primera lectura<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se acaba de hacer público, esta semana, el <a href="https://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:c1e99081-8787-4f2e-a819-3da894326435/resumenejecutivo-online-final.pdf" target="_blank">avance sobre los resultados españoles en PIRLS</a> (Progress in International
Reading Literacy Study), la prueba que mide la comprensión lectora en alumnado de cuarto curso de primaria en distintos países con una periodicidad quinquenal. El avance está compuesto por veinticinco páginas que se leen con facilidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Tras leerlas, me gustaría comentar algunas cosas que pueden ser de interés para nosotros, docentes, y también para las familias. España obtiene 521 puntos y está en el lugar 23 de un total de 32. La puntuación máxima es de 577 puntos, obtenida por Irlanda, y la mínima es de Bélgica, en su región francófona, con 494 puntos. La media de la OCDE es de 533 y la de la UE, 528. España está por debajo respecto a ambas puntuaciones medias. </span><span style="font-family: helvetica;">La evolución de nuestro país en las ediciones anteriores de PIRLS muestra esta tabla:</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span>España</span><span> <span> Media OCDE </span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">2006: 513<span> 533 -20</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span>2011: 513<span> 538 -25</span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span>2016: 528<span> 540 -12</span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span>2021: 521 533 -12</span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span></span><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"> </span><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"> </span><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"> </span><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"> <span> </span><span> </span><span> <span> </span><span> </span><span> </span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Se mantiene la diferencia de puntos respecto a la edición anterior, y se ha reducido dicha distancia, que fue máxima en 2011, con 25 puntos. Siempre por debajo, eso sí, lo que indica una tendencia preocupante, arraigada en el tiempo. Más que estos resultados concretos de 2021, entiendo yo, lo que debería marcar la reflexión es esa tendencia consolidada a estar en la parte inferior de la media.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos tenido dos leyes educativas distintas desde 2006 a 2021, LOE y LOMCE. Con esta última en vigor, se alcanzó el resultado más alto, 528, y también el de 2021. La LOMLOE ha entrado en vigor en septiembre de 2023. La LOE estuvo plenamente aplicada en 2011, porque en 2006 acababa de ser promulgada. Se obtienen los mismos puntos en ambas fechas, 2006 y 2011. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>El párrafo anterior nos da idea de la volatilidad legislativa de nuestra educación. Un hecho que no ayuda ni a valorar como corresponde una reforma (se necesitan décadas para ello, decía Viñao en un libro recientemente reseñado aquí) ni a afianzar sus cambios, a pesar de que muchos de ellos son más superficiales y burocráticos que prácticos. Tres leyes orgánicas en quince años, una por cada cambio de gobierno en Madrid. Y tal vez siga el carrusel de leyes, visto lo visto.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjr_NPjdRD3IjgMKpdoKPzgE8ml1Qr8rg3ZopQZ35w-UyLn-qGW10Z4lPcpFDRCHyp8jvtMUwiJVujF2vwdEmFTS71_MMW-SYtcUmZf6ADvCSyK5Bz_zOWv5u5mOS02bEAjbPsD2nEtQDXOCu6YVuA8JFLzqWxGMeffKjoRZ_9bIHFnR5-mKxL5GHzi/s576/imginf-pirls2021-es.png.png" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="432" data-original-width="576" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjr_NPjdRD3IjgMKpdoKPzgE8ml1Qr8rg3ZopQZ35w-UyLn-qGW10Z4lPcpFDRCHyp8jvtMUwiJVujF2vwdEmFTS71_MMW-SYtcUmZf6ADvCSyK5Bz_zOWv5u5mOS02bEAjbPsD2nEtQDXOCu6YVuA8JFLzqWxGMeffKjoRZ_9bIHFnR5-mKxL5GHzi/w400-h300/imginf-pirls2021-es.png.png" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada del informe publicado por el Ministerio</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>El informe, o avance, no incluye resultados por autonomías, se publicarán más adelante. Es información relevante, sin duda, pero centrándonos en lo que tenemos, podemos deducir que la ley educativa en vigor no influye demasiado en nuestra posición en PIRLS.</span></span></span></span></span></span></span></span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Otro dato que considero interesante es cómo ha evolucionado la distribución del alumnado en los cinco niveles de competencia demostrada, de muy bajo a avanzado. En este apartado, hemos pasado de un 74% con rendimiento intermedio o alto en 2016, a un 70% en 2021. El rendimiento bajo o muy bajo ha pasado del 20 al 25 por ciento en esta edición. Los de avanzado siguen en el 5%. Aumenta el número de alumnado con bajo desempeño.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Podríamos seguir enumerando datos y porcentajes. Alguno de ellos es positivo: no existe apenas diferencia de puntuación entre niños y niñas, por ejemplo. O el profesorado de primaria se muestra en un 81% del total satisfecho con su actividad; pero este dato no influye en los resultados. Un tercer dato que tampoco parece influir es el alto número de alumnos que cursan la etapa infantil en España, donde está muy arraigada a pesar de no ser obligatoria, y que es un factor positivo.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Aventurar causas no es sencillo, al menos para mí. La pandemia aparece como una de ellas. España cerró cuarenta y cinco días las escuelas en 2020, y eso se puede notar en los resultados, sin duda, como ha sucedido en muchos países. De hecho, el informe afirma que 5 de los 7 puntos que ha perdido España pueden explicarse como consecuencia de la pandemia. No pondré en duda esa afirmación. Como contraste, Lituania, que cerró aproximadamente el triple de jornadas que España, ha aumentado cuatro puntos. Inglaterra ha perdido once, aunque ha subido a la tercera posición, cerrando el doble de días que nuestro país. (<a href="https://www.oecd-ilibrary.org/sites/3197152b-en/1/3/1/index.html?itemId=/content/publication/3197152b-en&_csp_=7702d7a2844b0c49180e6b095bf85459&itemIGO=oecd&itemContentType=book#figure-d1e1275" target="_blank">Datos de cierre escolar por pandemia aquí</a>).</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Quedarnos en la pandemia como causa principal creo que es hacernos trampas en el solitario. La tendencia española en PIRLS es sólida, por desgracia. No me va lo apocalíptico, como sabéis los que seguís este blog. Algo pasa en la etapa primaria, eso parece evidente, con la lectoescritura.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Los que estamos en las aulas, en las tutorías, vemos con preocupación lo que ocurre en los centros: los planes de fomento de la lectura se revisan solo superficialmente; hay poca actualización docente en estrategias de aprendizaje de la lectoescritura, ya que no se ofrece apenas formación permanente (no es un tema que esté en boga, digamos así). Las bibliotecas escolares presentan una gran diversidad en su dotación, actualización y uso: la escuela que hace de ella su bandera en lectura, tiene mucho ganado, como hemos explicado tantas veces en este blog. Predominan las lecturas propuestas por las editoriales en los libros de texto, y en estas, por regla general, la presencia del texto narrativo es apabullante y empobrece la tipología textual y, por tanto, priva de otras habilidades de comprensión que textos expositivos, argumentativos, predictivos... requieren.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Hay factores externos, como la pantallización de la infancia, que influye en el tiempo de atención en clase, al ser estímulos diferentes: acostumbrados a la rapidez de las imágenes en pantalla, situarse en la lectura cuesta más esfuerzo, aunque a esta edad todavía hay remedio. Por lo general, el alumnado no rechaza la lectura a los diez años, le sigue motivando leer.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Todos estos factores anteriores serán desarrollados en un segundo artículo, en el que reflexionaré sobre los mismos y su influencia en la comprensión lectora en España. Por terminar esta primera entrada, comentaré, a modo de ejemplo, por dónde van los tiros en ámbitos que se dedican a la educación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><span><span><span><span><span><span><span><span>Recientemente, hemos sabido que se va a dedicar una inversión importante, por parte del Ministerio de Educación, para dotar de kits de robótica a las etapas no universitarias, excepto bachillerato: el plan Código Escuela 4.0, anunciado por el presidente del gobierno con estas palabras: </span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="background-color: white; text-align: left;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><i>“Se habla mucho de aprender nuevos idiomas, pero se nos olvida el más importante de todos, el idioma del presente y del futuro, que es la programación y la robótica”. </i>Serán 356 millones de euros y la creación de una figura que no existe todavía, la del auxiliar de programación. Una prioridad para nuestro gobierno.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace un par de meses, se publicó un proyecto de reforma de los planes de estudio de Magisterio. Un texto polémico, que fue apartado del debate a la espera de tiempos mejores. Realicé una búsqueda semántica en el mismo, con estos resultados: la palabra "lectoescritura" no aparecía ni una sola vez. La palabra "alfabetización" estaba dos veces junto al adjetivo "múltiple", en un total de 39 páginas. Indicativo de la importancia que se le da a este aprendizaje en los planes de magisterio: mínima o ninguna relevancia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El panorama patrio no es alentador, ciertamente.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-68319501356208319252023-05-09T14:59:00.010+02:002023-06-07T15:54:40.098+02:00Sistemas educativos, culturas escolares y reformas: Una lectura muy actual<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8GS-cnUPtPu3m3e8v1QYSArkiLTte6eTKYRU17iUpFH1BkfFkSPVgga6hbi25ZI7uCTmSi9jsQV3CnxcHXqO2xO7RvWhKTyqowfX6zH5PeGYqyZdwiK4X61-H8H5pzXhI8KOTX1EYlrsnvTOitDs-WU6ppn6bgBrWDOuDlnrr7iqyGvOUNtY3BTao/s2048/vi%C3%B1ao.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1252" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8GS-cnUPtPu3m3e8v1QYSArkiLTte6eTKYRU17iUpFH1BkfFkSPVgga6hbi25ZI7uCTmSi9jsQV3CnxcHXqO2xO7RvWhKTyqowfX6zH5PeGYqyZdwiK4X61-H8H5pzXhI8KOTX1EYlrsnvTOitDs-WU6ppn6bgBrWDOuDlnrr7iqyGvOUNtY3BTao/w245-h400/vi%C3%B1ao.jpg" width="245" /></a></span></div><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como es costumbre, en este blog se reseñan, de tanto en tanto, obras de pedagogía, sociología, filosofía... siempre en relación con la educación, eso sí. Por aquí han pasado libros de Bauman (siempre admirado pensador), de Hargreaves, solo o con Fink, de Byung-chul Han, más recientemente, o de la filósofa Marina Subirats, los psicólogos Edgar Cabanas y Eva Illouz, además de algunas obra</span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">s colectivas.</span></div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En esta ocasión, el libro que comento, y que me ha encantado de principio a fin, es una obra de Antonio Viñao, catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Murcia, en su edición de 2006 aunque apareció un poco antes, en 2002. Es un libro breve, dentro de una magnífica <a href="https://edmorata.es/colecciones/razones-y-propuestas-educativas/" target="_blank">colección de Editorial Morata</a> coordinada, de manera muy eficaz, por José Gimeno Sacristán. Tengo la mayoría de los títulos, concebidos como una ayuda a la comunidad educativa, en especial a los docentes, para acercarse a la temática pedagógica o, en nuestro caso, como profesores, refrescar algunos conceptos y ponernos al día en lo que se propone desde el ámbito universitario, muy bien representados por el elenco de personas autoras.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El libro de Viñao sitúa, en una primera parte, de manera sucinta y clarificadora a la vez, el sistema educativo español desde sus titubeantes orígenes hasta nuestros días. Es un repaso bien elaborado que muestra, por ejemplo, porque la primaria y la secundaria son tan distintas en sus visiones de lo educativo: ya fueron concebidas así, y el tiempo ha mantenido, al menos, esas diferencias conceptuales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como digo, es un itinerario ameno y accesible, comparando el desarrollo de la educación formal obligatoria en países de nuestro entorno cultural y geográfico. <br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El autor se adentra después en la <i>cultura escolar</i>, un conjunto de prácticas, creencias, tantas veces implícitas y no cuestionadas, que han ido acumulándose como sedimento, al igual que los ríos forman deltas a lo largo de los años. No es mal símil (este es mío, no de Viñao). El autor distingue tres tipos de elementos:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Los actores, miembros de la comunidad escolar, siendo el profesorado el grupo más determinante en esa cultura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Los discursos, lenguajes, conceptos y modos de comunicación utilizados en el mundo académico y escolar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">-Los aspectos organizativos e institucionales, es decir, las prácticas y rituales de la acción organizativa, la marcha de la clase y los modos organizativos formales (dirección, claustro) e informales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Sin embargo, esta cultura escolar no tiene, en general, la atención de los estudiosos del currículum, ni por supuesto, la de los reformadores educativos, que la ignoran una y otra vez. </span><span style="font-family: helvetica;">De hecho, citando a Goodson, Viñao reconoce que el curriculum real y efectivo como "la caja negra de la educación". En realidad, lo que pasa en las aulas está regido por la cultura escolar particular del docente, del centro, de la etapa... y menos influido de lo que se podría pensar por otros factores externos más burocratizados.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Al hablar de reformas educativas, el autor contrapone las expectativas de los reformadores con la del profesorado, en un ejercicio de síntesis verdaderamente formidable, a mi entender. Un patrón que se repite y que parece escrito ayer, por la actualidad que presenta. La suspicacia del profesorado frente a la reforma, y la preferencia de los reformadores por los documentos prescriptivos conforman una unión que puede desembocar, tantas veces, en lo que Handy denominó cultura del rol, en la que cambian las exigencias burocráticas, pero no necesariamente la práctica real: se piden papeles, se dan papeles adecuados a esa demanda.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Evidentemente, las reformas cambian aspectos de la vida escolar, desde horarios a asignación y nombre de las áreas a estudiar, maneras de programar, carga lectiva de cada asignatura... Pero, como decíamos, la <i>caja negra</i> puede seguir casi inalterada. Porque no se reflexiona sobre ella.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">En ese sentido, la LOMLOE plantea un cambio en el diseño curricular que, de ser bien aplicado, suscitará un nuevo marco de trabajo: de la unidad didáctica a la situación de aprendizaje, poniendo las competencias en primer lugar, no como hasta ahora. Pero en la realidad, muchos centros se han apresurado a adquirir los nuevos libros de texto que reproducen la unidad didáctica clásica añadiendo algún trazo de situación de aprendizaje. La cultura escolar, una vez más.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Termina el libro con una reflexión acerca del cambio escolar, que viene a ser como un compendio de lo anteriormente expuesto, además de reafirmar el papel de la institución en las reformas, sean estas puntuales o continuas -aquí hablaríamos de la innovación. Vivimos en lo institucional, y la escuela como institución ha cambiado mucho... desde una perspectiva histórica. A veces perdemos de vista esta realidad, porque estamos demasiado pegados a lo inmediato.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Viñao repasa algunos cambios ocurridos en la historia de la educación en España, distinguiendo aquellos que fueron promovidos por la administración, otros que se produjeron más por prácticas consolidadas que fueron recogidas por la normativa y algunos que simplemente no triunfaron y se quedaron atrás. Parte siempre de un enfoque de larga duración: no se puede juzgar una reforma y sus efectos en una década, hay que ampliar el tiempo de análisis y, en lo posible, situar los hechos en la tradición histórica del sistema educativo concreto. Eso ayudaría a una mejor comprensión de los fenómenos de cambio, resistencia al mismo y síntesis que van configurando y renovando la educación formal.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;"><span>Un desafío para el profesorado: comprender su cultura, preguntarse la razón de las prácticas consolidadas más allá del "siempre se ha hecho así" como primer paso a una mejor visión de nuestro desempeño profesional. </span></span><span style="font-family: helvetica;">Parafraseando una cita famosa, El agua no la inventó un pez, el pez vive en el agua. Somos peces en el agua, pero hay que salir a la superficie y situarse...</span><span style="font-family: helvetica;"> en una tradición histórica que hemos de conocer, al menos de manera superficial, de la que no nos abstraemos. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Esta reflexión sirve también para los reformadores, lógicamente: reformar sin tener en cuenta la cultura escolar, la gramática de la escuela, no produce cambios sustantivos y sostenidos, como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Lo mismo se puede decir de la innovación: no se puede reinventar todo, sino acomodar la novedad. Como bien dice Viñao, este dilema entre continuidad y cambio no puede resolverse en favor de ninguno de los dos polos. Es un diálogo constante, no exento de polémicas y enfrentamientos. Decir no a todo no puede ser la estrategia; nunca lo ha sido, en realidad, pero en este tiempo tan cambiante, menos que nunca. Pero aceptar cualquier moda, tampoco. ¿Qué os voy a contar que no sepáis, compañeros docentes? </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">La innovación busca, por regla general, la difusión. Pero toda difusión sugiere modificación por adaptación, en palabras de Viñao. La negociación entre la propuesta metodológica, y el contexto en que se ha de aplicar. El grado de aceptación de la nueva práctica dependerá de esa negociación, que sin duda estará dentro de la cultura escolar. Para ello, un programa de formación sensato y pensado a medio plazo, por lo menos, es imprescindible. Se echa mucho en falta en esta reforma tan mal aplicada, la LOMLOE. Y es un déficit que la lastra considerablemente, sin duda.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por concluir, estamos ante una obra interesantísima y actual que recomiendo leer y reflexionar, porque justamente necesitamos buena reflexión pedagógica.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-65557222565630938032023-05-04T18:16:00.001+02:002023-05-04T18:58:01.906+02:00A modo de conclusiones sobre la Edujornada (y III)<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsEGe4yoY7FaiTeiHoEweSBJe-1IgXU0IEPb4QwgSc0OjzTBA1NogLygZ0jzgm42a_9zEunLhP2Wr_j0UXN30Fn2qbr-naN9Pc2b678I7KDh-32l2R7Ka7vZFY6VFQ0PrK2iR4J8DulZVpMac7jyq3hNaQudEx-Yk2v-MDldgKuViDjRi7_JpZK6PN/s2801/20230504_180250.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1544" data-original-width="2801" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsEGe4yoY7FaiTeiHoEweSBJe-1IgXU0IEPb4QwgSc0OjzTBA1NogLygZ0jzgm42a_9zEunLhP2Wr_j0UXN30Fn2qbr-naN9Pc2b678I7KDh-32l2R7Ka7vZFY6VFQ0PrK2iR4J8DulZVpMac7jyq3hNaQudEx-Yk2v-MDldgKuViDjRi7_JpZK6PN/w400-h220/20230504_180250.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br />Cierro esta serie de artículos sobre la primera Edujornada con unas conclusiones personales que también intentan recoger algunos comentarios e intercambios de impresiones con otros asistentes al evento. En ningún caso quieren ser categóricas; es más, me gustaría que en los comentarios a la entrada salieran otros puntos de vista que complementaran lo dicho aquí. Y además, encierra cierta dificultad de síntesis, porque ya se han esbozado conclusiones en los dos artículos anteriores. Lo intentaré.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Mi primera valoración tiene que ver con el esfuerzo realizado, que ha sido mucho y discreto durante varios meses. La organización ha funcionado bien, y de manera generosa y paciente. Iniciar un evento que no es lúdico, exactamente, pero tampoco es académico exclusivamente, requiere un grado de equilibrio considerable. Y se ha conseguido, en mi opinión, de manera notable. Tiempo habrá de revisar lo hecho desde la distancia temporal, pero que quede constancia de la dificultad y la pericia para llevarlo a cabo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Una segunda conclusión es que era una cita necesaria, por varios motivos bien justificados. El primero de ellos, entiendo, era superar las dificultades de encuentro físico que nos trajo la pandemia, que nos limitó durante dos cursos de manera severa. Es cierto que ya pasó, pero una quedada así reafirma su final, al poder abrazarse, besarse... Una positividad que nos refuerza, sin duda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Esta doble vertiente, la de la red y la de la realidad, es complementaria desde el inicio de la web 2.0: ha habido muchas quedadas, jornadas, congresos... que han nacido del contacto en Twitter. Esa simbiosis se vuelve a dar con la jornada en Madrid, aunque es cierto que no se había perdido del todo. Y podemos hablar del fenómeno contrario: a partir de coincidir en un evento, se han establecido relaciones virtuales posteriores. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otro comentario que escuché, entre varios participantes, es la sensación de no estar solos en los planteamientos pedagógicos y didácticos. El claustro virtual nos reconforta, al ser un espacio de colaboración y de diálogo entre iguales, como desarrollamos a continuación. Y en Twitter algunos llevamos muchos años, y otros son recién llegados, como quien dice. Así que esa sensación de bienvenida, de hallar compañeros, siempre va renovándose. Para muchos fue la primera vez, y se notaba en la ilusión que desprendían. Otros ya llevamos unas cuantas quedadas y jornadas a las espaldas. Pero allí, todos éramos iguales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Abundando en este punto, se ha podido constatar, tanto allí en conversaciones y debates, como después en Twitter, que se han dado pasos para recuperar, o incrementar, la horizontalidad entre usuarios que comparten, independientemente del</span><span style="font-family: helvetica;"> </span><i style="font-family: helvetica;">status </i><span style="font-family: helvetica;">que tengan en la red. Todos tenemos algo valioso que podemos aportar, presentar al claustro virtual por si le sirve a algún docente. Se puede superar el miedo o pudor (expresión de Dolores Ojeda) que impida tomar parte en el discurso o en el conjunto de experiencias porque "lo mío no tiene valor". El modelo de gurú ya lo tenemos superado, creo, y más aún el de</span><span style="font-family: helvetica;"> </span><i style="font-family: helvetica;">tweetstar.</i><span style="font-family: helvetica;"> no deben distraernos de la opción de participar, de ofrecer contenido, de mostrar lo que hacemos, huyendo de la espectacularidad, añadiría yo.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Otra razón que veo para celebrar esta reunión es superar el mal ambiente que se ha instalado en parte del claustro virtual, caracterizado por un enfrentamiento en cualquier tema que se plantee, enconado en sus planteamientos educativos y que aporta poco, en verdad, al debate relevante sobre cómo mejorar nuestra práctica docente. Ese cielo lleno de nubarrones, en ocasiones muy negros, ha disuadido a docentes valiosos de seguir en Twitter o de participar de manera más activa. Ese ha sido uno de los motivos principales de preocupación para mí: la pérdida de capital humano en el claustro virtual a causa del enfrentamiento estéril, que asusta o disuade... y que al final es ruido.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En sentido contrario, las charlas educativas, por ejemplo, son una iniciativa que proporciona caminos para la reflexión, dejando que cada cual tome sus decisiones, aquello que le interesa o convence, sin descalificar. Y han sido un factor aglutinante, ya que muchísimos de los asistentes han participado y han conocido el trabajo de Ingrid Mosquera a través de las charlas y sus encuestas en Twitter.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Por ayudar, a modo de sugerencia para otras ediciones, yo habría organizado una presentación informal el viernes por la tarde. Me gustó la encuesta, breve pero muy justificada, que nos hizo Elisa Peinado en su intervención en el debate: cuántos éramos de infantil, de primaria, secundaria, FP, y los dos sectores menos visibles (de manera injusta, he de decir): FPA y EOI. Se trata de una información global útil, que podría incluir lugar de residencia, y configurar así un retrato más preciso de la asistencia. </span><span style="font-family: helvetica;">Aunque no hubiéramos estado todos, por cuestiones de viaje, habría sido interesante, y habríamos podido recoger las acreditaciones, por ejemplo, en un acto más colectivo. La sugerencia queda hecha.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Me ha gustado el nivel de la parte más académica, los debates y mesas redondas. Creo que es imprescindible el diálogo docente que trascienda lo cotidiano, aunque llegue a englobarlo, y presente alternativas de significado compartido. No podemos quedarnos, en mi opinión, en un desahogo comprensible o en una versión atenuada de la <i>cultura de la queja</i>. </span><span style="font-family: helvetica;">Se ha optado, evidentemente, por la horizontalidad y la participación. </span><span style="font-family: helvetica;">Incluir una persona relatora de cada actividad (o un pequeño grupo) podría ser una propuesta de mejora a considerar. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En consonancia con el párrafo anterior, no podemos limitar estos encuentros a los aspectos afectivos ya mencionados, que nos reconfortan, sin duda, pero son un tanto efímeros. En cambio, las ideas que compartimos, la visión distinta a lo que creemos, la perspectiva de otra etapa o realidad, nos enriquece de manera más permanente, más allá de besos y abrazos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por último, la complejidad del sistema educativo, su exigencia profesional y personal, la inestabilidad legislativa tan propia de la democracia española y el cambio social en costumbres y modos de vida dibujan un panorama en el que la docencia necesita apoyo, formación y actualización. ¿Qué mejor manera que ayudarnos entre nosotros, compartiendo y debatiendo para encontrar soluciones? Hay nivel y conocimientos, y voluntad de colaboración. Twitter sigue siendo una herramienta formidable, como confirmamos cada día, pese a todo. Y el claustro virtual muestra mucha vitalidad y diversidad de enfoques, intereses, miradas... que podemos aprovechar en beneficio mutuo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> Recuperar el espacio público para el desarrollo profesional docente, ese es el objetivo. La Edujornada fue un paso más en ese sentido, un paso relevante.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-30542168678778218592023-04-30T00:32:00.005+02:002023-04-30T00:44:13.422+02:00Crónica personal de la edujornada (II): Los debates<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;"> Seguimos con la crónica de la interesante y emotiva edujornada celebrada en Madrid del 21 al 23 de abril. Los que seguís este blog sabéis que la reflexión educativa siempre está presente, así que mi análisis de la jornada no podía ser de otra manera: denso, como me suelen decir mis compañeros con cierto grado de eufemismo. </div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La tarde nos proporcionó dos horas de debate, con diez ponentes en la mesa y el resto en gran grupo, en un espacio bien diseñado, que permitía el contacto visual con la mesa y entre los asistentes. La primera mesa habló de atención a la diversidad, y se abordó desde distintas perspectivas: la diversidad funcional en audición, visión o aspectos motores, muy bien representadas. También la diversidad LGTBI, la diversidad étnica o la atención a los ACNEE en diversas formas y desde una perspectiva inclusiva.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Uno de los problemas comunes que apareció fue la falta de formación que tenemos, en general, los docentes de aula para tratar estas realidades. Atención, también hay que reclamar más recursos y, muy importante, a qué se dedican en la práctica. Un tema complejo que nos exige desde la responsabilidad profesional y desde la justicia. Tengo una frase que me repito a veces: Si no puedes cambiar todo, no renuncies a cambiar tu parte. Y no es voluntarismo, ni exceso de vocación, a mi entender. Es atender nuestra realidad de la mejor manera posible. Y, como se dijo en la mesa, saber que no se sabe es el primer paso: reconocer que necesitamos más formación en temas específicos es dar ese paso. No es ser menos profesional, es justamente lo contrario. Dar a cada uno lo que necesita, no lo mismo a todos (eso no es igualdad, es discriminar sin pudor). Y sí, no llegamos al cien por cien de atención, pero intentamos llegar. Ese alumno al que dedicamos palabras, adaptamos actividades, nos lo agradece. Y estamos ayudándole. "No estoy preparado" o "no es mi trabajo" no son frases de recibo; la primera, al menos, permite un horizonte de mejora a través de la formación. La segunda requiere algo más complicado, un cambio de perspectiva y un replanteamiento de la práctica profesional. Mucha tela que cortar. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No podemos estar esperando a Godot, en forma de reducción de ratio que nunca llega. Es decir, sería fantástica la disminución de alumnado si se aprovecha en la atención a la diversidad. Pero no puede ser un motivo (por no llamar otra cosa) para no poner en práctica otras alternativas que ayuden al alumnado en su conjunto, y al más necesitado sobre todo. Hace unos años escuché a Mel Ainscow, una autoridad en centros inclusivos, decir que la mejora en inclusión ayuda a todo el centro, porque se piensa globalmente: el centro es la referencia. Otro melón que abrir, sin duda. Pero avancemos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El segundo debate, con el mismo formato que el anterior, se dedicó a la presencia docente en las redes. Los panelistas destacan por su papel en Twitter, en Instagram, en Tik-tok (como la reina del Tik-tok docente, a quien un día vi en el Whatsapp de mi claustro... y no había sido yo quién la subió: eso es triunfar). La verdad es que la representación era extensa y abarcaba muchas parcelas de internet.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Aquí quedó clara una reivindicación: el derecho a compartir, el deber (en el grado que se considere) a construir. No apareció, creo recordar, el término <i>prosumidor</i>, que como tantos otros términos en esta época informatizada, pueden pasar al olvido en un lustro, no ya en una década. Viene del inglés <i>prosumer</i>, mezcla de productor y consumidor, deshaciendo la división que Walter Benjamin describió a fines de los años 30 del siglo pasado, en la que el arte se había convertido en un objeto de consumo más, y el público en consumidor, más que en espectador diferenciado y con criterio propio -lo que había sido durante el siglo XIX, el siglo burgués por excelencia. En cambio, la audiencia se hizo cada vez más pasiva, y a la vez, más cercana a los estímulos artísticos, ya convertidos en mercancía al alcance de muchos a través de la reproducción en serie. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Internet ha sido una herramienta formidable para deshacer este camino con la participación en la comunicación, no en la producción artística -que sigue siendo tarea elevada y que requiere de conocimientos técnicos- pero sí en la creación de contenidos que una persona en 1970 podía hacer de manera mucho más limitada. Las expectativas de una nueva Arcadia no se han cumplido, eso es verdad, porque ha entrado de todo en la red, y hay que tener una brújula experimentada para navegar sin naufragar en el mar de plástico tóxico que nos rodea.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Para la docencia, la posibilidad de compartir espacios digitales en los que comentar prácticas de aula, diseñar actividades conjuntas entre distintos centros, debatir sobre nuestra profesión y sus creencias... fue una fantástica noticia que cuajó en lo que se dio en llamar escuela 2.0, no tanto como iniciativa de la administración como un despertar de muchos docentes a la red. Esa explosión de participación, la proliferación de blogs, de páginas de recursos, de asociaciones a través de las redes, fue un tiempo extraordinario, aunque fuera para una minoría. Contactar con otras personas que, en lugares lejanos, veían la educación como nosotros. La sensación de no estar solos a nivel profesional fue un alivio, sin duda.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Aquella época pasó, como recuerdo en un <a href="https://educarentiemposinciertos.blogspot.com/2023/03/etapas-del-claustro-tuitero-balance.html" target="_blank">reciente artículo</a>. Y algunos han seguido compartiendo y aportando. Pero la sensación es que toca reconstruir este espacio y abrirse a nueva gente, que empieza en Twitter o que quiere opinar más, estar más presente, activarse. Y en eso, el número de seguidores no es impedimento, en absoluto. Tampoco lo es el tipo de práctica que se comparte, el trabajo de aula, la reflexión sobre un aspecto didáctico... No hace falta ser genial ni revolucionar el espacio de las redes. También es cierto que algunas redes más tranquilas, como Instagram, permiten colgar muchas actividades plásticas, vídeos, que ayudan a comprender nuestro trabajo y nos dan alternativas. </span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY5nBUho8o8H7DRaFzKUK7ywX1fulEANEY85LRPao3pyqlFZbEg2cPbWH_Ff6u1JK8HAuyCGfv-w5lia4y3ikXvntLZRfZEy3UNXx6Dr8F2-ETJKQCZRZ6VSqb9DqzC_D46uNDvBDSrMUOsXdVytXDKqpX_PWQ6RP4sfm6zVd8ifHiGvLEFbVcyA6_/s2048/20230430_001803.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY5nBUho8o8H7DRaFzKUK7ywX1fulEANEY85LRPao3pyqlFZbEg2cPbWH_Ff6u1JK8HAuyCGfv-w5lia4y3ikXvntLZRfZEy3UNXx6Dr8F2-ETJKQCZRZ6VSqb9DqzC_D46uNDvBDSrMUOsXdVytXDKqpX_PWQ6RP4sfm6zVd8ifHiGvLEFbVcyA6_/w640-h480/20230430_001803.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Panelistas y asistentes en pleno debate. Foto de Domingo Chica Pardo<br /><br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pero los participantes en la Edujornada nos hemos relacionado en Twitter, hemos aprendido la gramática del pajarito azul, pese a que últimamente es una gramática parda, gracias al dueño actual de la compañía. Pero esa es otra cuestión. En el panel de este debate se vio también la diversidad de usos de las redes: desde sesudos análisis de legislación, muestras del trabajo realizado en el aula, cuentas que recogen otra realidad docente... Todo tiene espacio, todo construye escuela virtual. Entre todos construimos esa escuela. Y quien se dedique a destruir, a criticar todo lo que no encaja en su visión unívoca, que se quede en su cueva o en su columna elevada, que de todo encontramos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El debate con el público fue interesante, con alguna intervención muy sentida, especialmente en el tema de atención a la diversidad. Fue una lástima que quedara poco tiempo para las intervenciones. Como propuesta constructiva, tal vez un número menor de panelistas permita más interacción con el público, que también tiene su interés. Creo que nos quedamos con ganas de más.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Al igual que en el primer post dedicado a estos días en Madrid, he optado por no nombrar a todos los intervinientes, sino captar lo más relevante, en mi opinión, de lo dicho allí.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como podéis ver, no hemos hablado de conclusiones generales de la jornada. Eso quedará para un tercer artículo. Como decían en las series de los ochenta, continuará.</span></p><br />@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-21218471936199317872023-04-29T08:07:00.004+02:002023-04-29T08:07:42.173+02:00Crónica personal de la Edujornada 23 (I)<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El presente artículo es el número doscientos que aparece en el blog. A lo largo de los años, desde 2012, he ido construyendo un discurso, espero que coherente, sobre los temas que me llaman la atención en educación, mi tarea profesional durante tantos cursos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No es una celebración, exactamente, pero sí me alegra haber llegado hasta aquí, en plena crisis de la blogosfera, de desaparición de espacios reflexivos sustituidos por la inmediatez de las redes. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, coincide este artículo con la reciente quedada de usuarios de Twitter en Madrid, bajo el título #edujornada. Buen tema para dedicarle esta entrada. Dada mi tendencia a la locuacidad, dividiremos la crónica en dos partes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como ya sabréis, durante el fin de semana del 21 al 23 de abril nos hemos reunido ciento cincuenta docentes cuya relación principal estriba en el uso de Twitter, conformando el #claustrotuitero, un colectivo heterogéneo, con gente que va y viene, que se incorpora recientemente o que lleva muchos años. Muchos de estos docentes participan en las #charlaseducativas impulsadas por Íngrid Mosquera, @imgende, varios días a la semana, en especial los domingos, con espacios abiertos a la participación de los oyentes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A partir de estas realidades, se montó el encuentro a que me refería en las líneas anteriores. Ha sido un tiempo de compartir, de saludarse, por primera vez o en un agradable reencuentro. Muchos besos, abrazos, fotos... en un ambiente festivo y afectivo. Se ha pasado de la red a la realidad, aunque tantos tuiteros a la vez en un tiempo tan corto hizo complicado saludar a todos los que queríamos. Era una experiencia necesaria, tras tanto tiempo de pandemia que impedía estas reuniones. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Evidentemente, hubo mucho más. El sábado se dedicó a compartir reflexiones en voz alta sobre diversos temas. La mañana tuvo tres mesas redondas en las que todos los asistentes podían intervenir, convenientemente moderados. Como ya dije en Twitter, se trataba de hablar desde la horizontalidad, aportando ideas y experiencias, sin jerarquías de número de seguidores ni de presencia en la red. Creo que se consiguió.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Yo intervine en la mesa sobre LOMLOE, formación y evaluación. Además, hubo otra sobre gamificación y una tercera sobre metodologías activas. Se nos asignó una de las mesas, y en mi caso fue un acierto. No pude evitar mostrarme crítico con la aplicación de la LOMLOE, una ley que supone pasar de un curriculum académico a otro de tipo competencial, con todo lo que ello comporta: un cambio grandioso, se dijo. Por esa razón, su puesta en marcha debería haber sido mucho más previsora y cuidada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;">Y, además, resalté la falta de sensibilidad de la administración que, tras dos cursos de pandemia, no se dedicó a subsanar las deficiencias formativas y emocionales que ese tiempo había ocasionado. Bien al contrario, de prisa y corriendo puso en marcha una reforma compleja sin considerar el cansancio acumulado por la comunidad educativa, y especialmente el profesorado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;">Como también se remarcó, la LOMLOE ofrece mucha flexibilidad legislativa a las comunidades autónomas, lo que no favorece la claridad, ya que podemos hablar de tantas versiones de la ley como decretos autonómicos existen. Que, por cierto, todavía no existen todos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Sin embargo, el ambiente en la mesa era favorable a la reforma, puesto que muchos ya trabajaban y planteaban los aprendizajes de manera competencial, lo que facilita, sin duda, la tarea de programación. Otro tema que preocupa es el uso del libro de texto: muchos de los participantes contaban experiencias de trabajo sin el mismo, y esa apuesta ayuda a programar con más libertad, al margen del guion ya establecido por la editorial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Surgieron también problemas prácticos, como la adaptación de las calificaciones a los programas informáticos de cada consejería, o la dificultad de encajar prácticas contrapuestas, como el DUA y las ACIS. Aquí se subrayó que deben ser los programas los que se adapten a la ley, y no al revés. Fue un tema, el de las aplicaciones de cada autonomía, que dio mucho de sí. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se constató la falta de formación específica ofrecida por las administraciones y el poco respaldo de la inspección (tan perdida, he de decir, como muchos docentes en esta nueva manera de programar). También se criticó, acertadamente, que hay especialistas <i>todoterreno</i> en formación que te explican una normativa o la contraria... sin despeinarse.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hubo, además, referencias históricas importantes. Se dijo que éramos, a nivel profesional, hijos de la LOGSE, y eso debía situarnos. Siempre echo en falta perspectiva histórica para afrontar lo que vivimos en educación. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me gustó la referencia a la dificultad en conocer qué ocurre de verdad en las aulas, y es ahí donde debe centrarse el cambio, si se quiere efectivo. Esa dificultad me evocó una frase de Goodson (citado por Viñao) que había leído hace unos días, en la que se hablaba de "caja negra" como sinónimo de la realidad escolar. También se habló sobre las reformas que cambian poco (a excepción de la LOGSE, que varió la distribución de las etapas educativas) y parece que siempre estamos dando vueltas a los mismos temas, desde hace mucho... sin centrarnos en lo que ocurre, de verdad, en las aulas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn3MxJvHxGwguE8B3gZtF2va9J9M6fWmhxImXJwktLgBO67OowGV9tcpqPvYpnD5d32aAGiyVqFKCWpG4l66tbJQQa8G1ErPen24Ckdyj4jSgQsFgCTzfiyswSJvgYDqJ3R_3ijLSR9JKkf6ux6Hr9nbyHzEG93F_cC3CrtITtOv1GDgGb5vj-mAAO/s4096/mesalegislaci%C3%B3n.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2877" data-original-width="4096" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn3MxJvHxGwguE8B3gZtF2va9J9M6fWmhxImXJwktLgBO67OowGV9tcpqPvYpnD5d32aAGiyVqFKCWpG4l66tbJQQa8G1ErPen24Ckdyj4jSgQsFgCTzfiyswSJvgYDqJ3R_3ijLSR9JKkf6ux6Hr9nbyHzEG93F_cC3CrtITtOv1GDgGb5vj-mAAO/w640-h450/mesalegislaci%C3%B3n.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Resumen gráfico de David Gándara sobre la mesa. <br /><br /></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Por último, se dejó en el aire una pregunta: ¿Ha decepcionado la LOMLOE? Se quedó sin responder, porque entiendo que, unos meses después de empezar su andadura, no puede ser respondida adecuadamente. Habrá que darle tiempo. Un tiempo, por cierto, que no sabemos si tendrá a nivel de decisión política. Uno de los males endémicos de nuestro sistema educativo en España. Su implantación no ha sido la mejor, eso es así. </span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">A propósito de la aceptación o rechazo de la normativa, se habló de libertad de cátedra, un concepto un tanto escurridizo pero que, en ningún caso, permite actuar contra la ley o al margen de la misma, como quedó claro en el debate.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me consta que las otras dos mesas estuvieron también a gran nivel, favorecidas por el carácter más práctico de sus temáticas. En total, fueron unas dos horas de reunión que dejaron buen sabor de boca y permitieron la participación abierta. Tiempo habrá de revisar las dinámicas y ver cómo se pueden mejorar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Tras esta mañana intensa, la comida permitió compartir mesa y mantel de una manera más distendida, aunque el tema de conversación, a poco que nos descuidáramos, seguía siendo la educación.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-37675537534524705472023-04-04T17:10:00.009+02:002023-04-04T18:43:54.349+02:00Poesía en la escuela, todos los días<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El 21 de marzo es el Día Internacional de la Poesía. En la proliferación de causas y días de, se señala el inicio de la primavera en el hemisferio norte como la fecha para recordar una de las bellas artes, auspiciada por la musa Calíope, en su versión épica, o por Erato, si hablamos de poesía lírica-amorosa, remontándonos a la época de la Grecia clásica.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Efectivamente, hay poesía casi desde que hay lenguaje humano, en forma de narraciones, poemas, canciones... Fuertemente unida a la tradición oral, en la que se reconoce como urdidora de melodías, compartiendo tantas veces con la música un camino hacia la sonoridad, la construcción de una narrativa -o una reflexión sobre la vida- pensada para ser dicha, más que para ser leída en silencio. La poesía nos ha acompañado siempre, y la hemos llegado a conocer, los de mi generación, en algunas canciones, en algún trabalenguas o frase hecha que nos enseñaron las abuelas -en mi caso- para ayudarnos, cuando niños, a hacer algo que nos costaba, o como simple entretenimiento pueril, que recordamos con afecto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Ese componente, la afectividad, acompaña la poesía popular, la sitúa y la hace valiosa, la inserta en la vida cotidiana. Por desgracia, en Occidente se ha perdido casi irremisiblemente esa tradición, guardada en recopilatorios de etnografía, en grabaciones a gente mayor que vivía esa cultura. Un tesoro impagable, vestigio de un mundo que terminaba, el de la premodernidad, el de la comunidad pequeña, la que no necesitaba la letra escrita, sino una memoria robusta en la que cabían cuentos, refranes, canciones, hechas propias por una población analfabeta tantas veces. Sin embargo, poseían un conocimiento cultural privilegiado, un tronco de tradición común que introducía a los jóvenes en esa tradición que observaba las estaciones, el transcurrir del tiempo, los rituales de paso que marcaban la vida: el fin de la niñez, el noviazgo, el casamiento, la muerte. Todo estaba en la poesía, todo era acompañado por ella, incardinada en las vivencias. De manera espontánea, surgía la estrofa adecuada, en el momento que correspondía, en una armonía de siglos. Sabemos que no todo era perfecto, que tal vez los modelos presentados no casan con nuestra visión actual, hay puntos que pueden ser revisados; pero ese no es el centro de la cuestión, sino uno de sus ángulos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Todo eso, efectivamente, se ha perdido. Sigue vigente en aquellas culturas sin alfabetización, en comunidades de África y América, donde no ha llegado la modernidad de la letra impresa. En Occidente, hemos avanzado en el siglo XX a la cultura de masas, la cultura industrial, devoradora de la tradición en favor de una producción de entretenimiento pensada de manera comercial, dedicada a la comercialización de la experiencia, como ya explicara, por ejemplo, Walter Benjamin en <i><a href="https://www.alianzaeditorial.es/libro/filosofia/la-obra-de-arte-en-la-era-de-su-reproductibilidad-tecnica-walter-benjamin-9788413624433/" target="_blank">La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica</a></i>. Escuchar música, más que cantarla o tocarla; leer, más que narrar en voz alta. Ver contenidos, más que imaginarlos. De productores a consumidores en el espacio cultural: ese fue el camino de la modernidad, el de la pérdida de la comunidad, como ya nos decían Simmel y Weber a principios del siglo XX. Y la poesía y narrativas orales fueron sus primeras víctimas indeseadas, pero necesarias, en favor del modo industrial, generalizado, de producción cultural.</span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No divago más. Se trata de ver cómo la poesía ha pasado de ser un elemento que acompañaba a la vida diaria a un objeto de estudio, con suerte, o directamente ha desaparecido de nuestras vidas en un sentido estricto. Otra cosa es que, como se dice, hay poesía en las letras de la música pop-rock, aunque dentro del circuito de consumo pasivo, y muy diluida por ese marchamo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Englobando la evolución del arte en el paso a la modernidad, y su cuestionamiento en la postmodernidad, nos queda pendiente, como decía anteriormente, qué opciones hay para devolver el valor vital a la poesía, sabiendo que va a ser distinto, por lo anteriormente dicho. Dedicarle un día, como a una causa noble, no nos parece suficiente, sino más bien, certificar la necesidad de ayuda urgente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A lo largo de los siglos hemos pasado de la poesía a los poetas, es decir, de la tradición sin origen conocido, oscuro, a la obra reconocida de autores, hombres y mujeres, que han escrito versos, han juntado estrofas y han reflexionado sobre sus vivencias de una manera retórica, con uso de recursos propios de la poesía. Este canon de autores y obras nos sigue interpelando, sobre todo desde la educación formal, que ha cobijado, desde los tiempos del <i>trivium</i> y <i>quadrivium</i> en adelante, el estudio de la poesía culta. Cada país, cada cultura, ha incorporado en sus curricula los versos más adecuados, según la época histórica, para que se estudien, se divulguen, pasen a ser patrimonio vivido de sus ciudadanos. El cine sobre educación ha mostrado esa tradición en las aulas. Pero eso, también ha pasado, al menos como representación simbólica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por tanto, ¿tiene sentido reivindicar hoy la poesía, tanto la popular premoderna como la culta filtrada por la educación formal? Evidentemente, sí. Cómo hacerlo es peliagudo, sin caer en romanticismos que no ayudan, ni dejarlo todo al gusto de las redes, tan cambiante. Si la poesía forma parte de lo humano, ¿cómo no reivindicarla? Pero no desde el canon -o no solo- ni tampoco desde una tradición que se ha perdido, porque ya no nos referencian nada tangible, son una prueba histórica. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-1gvADONBsolx5Cjp9sHcltUe14nas76nolg1TJbcX37GXNlfd7DJkCMKc-ULhvOdDK_vdJRoCAy39D1GbV0Y9cA_SGzkJ8F13n8BIL1k8PveIioYCzqVqdBSldkTQVJ016ZIEbvw6AcqYHEHmbv6wdR1dzHQz_MPFAum2gE-Oj65mfJXKTs-NNMl/s640/dia%20mundial%20de%20la%20poesia.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="534" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-1gvADONBsolx5Cjp9sHcltUe14nas76nolg1TJbcX37GXNlfd7DJkCMKc-ULhvOdDK_vdJRoCAy39D1GbV0Y9cA_SGzkJ8F13n8BIL1k8PveIioYCzqVqdBSldkTQVJ016ZIEbvw6AcqYHEHmbv6wdR1dzHQz_MPFAum2gE-Oj65mfJXKTs-NNMl/w334-h400/dia%20mundial%20de%20la%20poesia.jpg" width="334" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Poema de Gabriela Mistral, en<br />http://celestebibliotecaescolar.blogspot.com/<br />2012/03/dia-mundial-de-la-poesia.html</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;">Acercarse a la poesía desde la escuela debería ser, en un primer momento, desde la vivencia, como ya se hace en infantil, cuando el alumnado se apropia de las canciones, las rimas, los juegos sencillos de lenguaje. Después, desde el estudio de la estructura, del andamio invisible que yergue el poema. Como definió Ángel González: </div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Escribir un poema... Marcar la piel del agua.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La escuela ha tratado la poesía de una manera vivencial en las primeras etapas de la escolarización, pero luego ha adoptado un papel de diseccionador, que fue como aprendimos las gentes de mi generación: estrofas, rimas, sinalefas, endecasílabos y alejandrinos, hemistiquios... Toda una serie de recursos clásicos con los que nos adentrábamos en la poesía del siglo de oro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En una etapa obligatoria, como la ESO, un planteamiento más genérico, más abierto al descubrimiento de la poesía como fuente de goce artístico, está más justificado. Lo que está claro, a estas alturas, es que la poesía sobrevivirá, en gran manera, por el papel que tenga en la educación formal. Si la lectura en su conjunto ya muestra un panorama poco edificante, un género minoritario y exigente... está mucho más expuesto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Por tanto, combinar la lírica tradicional con la culta o de autor, exponiendo al alumnado a la degustación del poema, más allá de su análisis sistemático o de su mero recitado, en edades más tempranas, es un camino que se puede transitar. Teniendo en cuenta que la escuela es, quizás, la última oportunidad que tiene la poesía para llegar a la infancia y juventud. <br /></span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-7736921999102473542023-03-18T14:33:00.020+01:002023-05-27T20:51:53.749+02:00Etapas del claustro tuitero, balance provisional, pero que cierra mi reflexión.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Este es un artículo conclusivo. No sé si está bien expresado de esta manera, pero me sale decirlo así: es un artículo para cerrar un tema que me ha ocupado, aquí y en Twitter, durante un par de años, por lo menos. Creo que va siendo hora de cerrarlo como objeto de reflexión, porque no me aporta a mí y, probablemente, tampoco lo haga a vosotros, sufridos lectores.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me refiero a cómo ha cambiado la relación entre docentes en las redes y, sobre todo, en Twitter. Llevo en esta red desde agosto de 2010, cuando con otro amigo y compañero docente nos acercamos a Baeza, sede de la UNIA, a cursar un seminario con Alejandro Piscitelli sobre Edupunk. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Allí conocí a Juanfra Herrerro, Juan Bueno, entre otros que todavía pululamos por aquí. Recuerdo perfectamente que uno de los días del curso, Piscitelli nos pidió que nos abriéramos una cuenta de Twitter, ya que nos serviría para el curso que estábamos llevando a cabo. Dicho y hecho. Hasta hoy.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Twitter se mostró como una herramienta sensacional para contactar con otros docentes y poner en marcha actividades compartidas entre distintos centros, actividades colaborativas sobre poesía, ciencia, investigación... Además, sirvió de soporte a grupos y asociaciones que surgían al calor de las nuevas tecnologías, sobre todo: Espiral, Novadors, Aulablog, Un entre tants, el EABE en sus distintas ediciones... Me dejo muchas, seguro, aunque estas han estado presentes en las redes de manera continua, alguna hasta hace bien poco. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Fue una <i>primavera educativa</i>, si se quiere. Si los Movimientos de Renovación Pedagógica habían decaído tras los noventa, después de la Transición y la LOGSE, aparecieron con ímpetu estos docentes que se agrupaban para encontrar una nueva manera -una manera renovada, mejor- de impartir clase, de construir conocimiento con el alumnado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Fue el movimiento 2.0, un intento un tanto anárquico, creativo, de colaborar y poner en funcionamiento estructuras que permitieran el conocimiento de otras realidades, por una parte; y también el reconocimiento de nuestras prácticas en otros lugares hechas por profesionales que compartían nuestra visión de la enseñanza y de la escuela. Se crearon vínculos temporales que dieron lugares a encuentros, cursos, conferencias... de docentes entre docentes, principalmente. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Al mismo tiempo, se iba teorizando sobre lo que estaba ocurriendo, y así surgió el concepto de PLE, Personal Learning Environment, o Entorno Personal de Aprendizaje, referido a todos los recursos, de cualquier tipo, que servían para la formación continua del profesorado, a nivel formal o informal. Todo aquello se resumió en la afortunada frase: "El mundo es mi claustro". </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Para muchos, fue una ayuda encontrar colegas de profesión con los que compartían, en ocasiones, mucho más que con aquellos que estaban en la clase de al lado. Twitter fue aglutinador y liberador.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pasó el tiempo y el ardor, como es lógico, fue decayendo, aunque el asociacionismo seguía en auge, con la fuerza de lo nuevo y de los que se van incorporando animados por lo que se transmite. El altruismo, la colaboración desinteresada, se mantuvo, pero aparecieron la profesionalización, la monetarización de las experiencias. Se empezó a ganar dinero, por parte de algunos docentes que habían destacado en su práctica, normalmente por un buen dominio de las TIC, y surgieron perfiles de referencia en las redes. Podemos hablar que aparecieron los gurúes, término que aprovecharemos a pesar de sus controversias en cuanto a su uso. No es la cuestión aquí: se pasó, a mi entender, de una horizontalidad <i>rizomática</i> (si se me permite la referencia) a otra más difusa que tenía cierta jerarquización y permitía, lícitamente, <i>hacer caja</i> por mostrar lo que se hacía.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se extiende la necesidad de innovar. Se pierde la palabra renovación, más acorde a la tradición pedagógica española, y se sustituye por un término más propio de la empresa. Lógicamente, no fue lo único empresarial que pasó a la innovación educativa. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pasó el tiempo, se mantuvo esta manera de funcionar puesto que los centros de profesores, las universidades, las propias asociaciones de docentes continuaron contando con los gurúes. Muchos de nosotros desconfiábamos de aquellos que habían construido un discurso (uno solo, ojo) e iban pueblo por pueblo a ver quién creía su buena nueva. No vamos a decir nombres que están en la mente de muchos, no sería elegante.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Como decía, pasó el tiempo, algunos ya se desengancharon de Twitter y del asociacionismo -en muchos casos, por edad- y hubo un cambio brusco en las relaciones en la red. Lo que había sido un espacio al margen de las dinámicas más agresivas de Twitter, que estaban en el debate político o en torno a los odios y filias de los <i>tweetstars</i>, el espacio educativo, empezó a imitar los malos modos de aquellos territorios. Es el tercer momento en que estamos, y creo que no hay marcha atrás. Se han creado unos bandos cerrados, fuertemente vinculados entre sí y enfrentados en cada tema que se propone. Pero, además, se ataca lo que proponen otros compañeros en su práctica, exponiéndolos a críticas fuera de contexto, sin saber, casi nunca, nada de quién comparte. Se busca lo inmediato, lo impactante, para descalificar al contrario. Ya este vocabulario, hablar de contrarios, debería hacernos pensar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Han surgido asociaciones, pero en un sentido distinto a las de hace una década larga. Son asociaciones <i>a la contra</i>, si se me permite, teñidas de una sospecha generalizada hacia prácticas no coincidentes con las propias. Eso no significa, por supuesto, que no se lleven a cabo actividades interesantes y que tengan utilidad para el colectivo docente. Pero, para la parte concomitante, sobre todo, del mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Podemos concluir que el debate que se tenía en algunos claustros sobre metodología, exigencia, innovación... ha pasado a las redes pero no lo ha mejorado, todo lo contrario. Ahora podemos decir, con cierta sorna: Twitter es como mi claustro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, se ha seguido con la tendencia a monetizar, más que la práctica, la presencia en las redes, a través de publicación de libros, artículos en revistas... Como decía antes, de manera muy lícita. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Con respecto a la etapa anterior, se ve claramente que se ha perdido la voluntad de consensuar puntos de vista en educación. Se va a una imposición, un quedar por encima del otro a cualquier precio. Y así, seremos jaleados por un grupo de entusiastas de lo que digamos. Una <i>balcanización</i> en toda regla. El argumento se sustituye por el eslogan, como en política. El bloqueo preventivo, en grupo, como estrategia. Muy cansado, todo, la verdad. Y los que no entramos en esto, no por ser almas puras, que no lo somos, sino por ese cansancio y esa ineludible pugna sin fin ni sentido, somos equidistantes. Sospechosos en los dos bandos, imagino. <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg57nYWvbGtx9V1wDnuibb7PtqLL940p3DgDpq1d2aehBryL6G0l6SST8Q18g8wAnwXrsYK4blth1Be_a4SwFFF2SB-8GnsOTaYX565Nf9QKvX8tm78F5C8acbciMDl-PcWqZs0aiNL7Q2Cm8D3DqaBrZopBcsLcQrvLenZBM_QEkorV1ZnBLpDCPBP/s300/+trinchera.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="300" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg57nYWvbGtx9V1wDnuibb7PtqLL940p3DgDpq1d2aehBryL6G0l6SST8Q18g8wAnwXrsYK4blth1Be_a4SwFFF2SB-8GnsOTaYX565Nf9QKvX8tm78F5C8acbciMDl-PcWqZs0aiNL7Q2Cm8D3DqaBrZopBcsLcQrvLenZBM_QEkorV1ZnBLpDCPBP/w320-h298/+trinchera.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">http://jcdonceld.blogspot.com/2012/08/l<br />a-guerra-de-trincheras-en-la-primera.html</td></tr></tbody></table></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: right;"><div style="text-align: justify;">¿Cómo afecta esto al conjunto del claustro virtual? Ha habido muchos que se han ido a otra parte, o vegetan esperando tiempos mejores. Gente valiosa, que aportaban gratuitamente, con altruismo. Docentes que, como ha pasado esta semana, suben contenidos de sus alumnos y tienen que leer descalificaciones gruesas, sin ninguna necesidad. Se habla mucho sin saber y, lo que es peor, sin querer saber.</div></div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;">Se va imponiendo, en Twitter, como en la guerra de trincheras tan propia de la I Guerra Mundial en Francia, una tierra de nadie con cadáveres en descomposición, boquetes, proyectiles... y silencio, mucho silencio. Callan aquellos que no quieren bronca, que no quieren ser señalados ni vilipendiados, que no quieren una pedrada simplista en su TL. No se ve el armisticio todavía, la verdad. La desolación es evidente.</div></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: x-large;"><br /></span></div>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-61493247350822384472023-02-14T06:57:00.003+01:002023-02-14T06:57:30.315+01:00Un trimestre muy celebrado<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Reconozco que ando escaso de inspiración este trimestre a la hora de escribir en el blog. Sin novedades legislativas en las administraciones educativas, ante la inminencia de las elecciones autonómicas, acaba una legislatura marcada por la aplicación de la LOMLOE, la última reforma educativa que tiene sus días contados si gana la derecha en los comicios generales que se celebrarán en este año 2023. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Ya he expresado mi opinión sobre la nueva ley, y no estoy animado a seguir explorando las novedades que trae. Sigo pensando que el paso de un curriculum basado en contenidos, que ha tenido una vigencia de siglo y medio en España, a otro competencial, debería haberse hecho con tiempo, con previsión, informando y acompañando al profesorado, y no con prisas, sin guía efectiva y dejando en la responsabilidad individual un tema que es colectivo, a nivel de centro escolar. </span><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No hacía falta esta reforma, y mucho menos, aplicada de esta manera. Y no voy a insistir en sus defectos, creo que el tema no da más de sí. Otra cosa es si se están elaborando las situaciones de aprendizaje, si el curriculum por competencias va siendo aplicado en las aulas. Yo apostaría a que no.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hablar del debate educativo en Twitter, aunque parece más calmado, tampoco es un tema que me interese. Cada vez más se parece a la guerra de trincheras de la I Guerra Mundial, con el desgaste y las bajas consabidas, sin ningún avance. En este caso, pierde Twitter y el claustro virtual, que afortunadamente va encontrando convocatorias y espacios donde todavía se puede huir del "y tú más" tan habitual. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En lo educativo, enero y febrero son meses <i>tranquilos</i> marcados por celebraciones festivas: el día de la paz, que se solapa con el día del árbol, más minoritario. A continuación, con fechas movibles, el carnaval, que dará paso, en marzo, al día de la mujer. A todo esto se pueden añadir el día de la niña y la mujer en la ciencia, el 11 de febrero, y San Valentín, que van abriéndose paso en el calendario festivo, cada vez más recargado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En el blog ya hemos comentado la mentalidad de <i>escaparate</i> de estas celebraciones, hacer para que se vea, más que mostrar lo que se hace, un camino que no parece tener retorno en esta competición postmoderna por la visibilidad en redes, por el márketing escolar, por parecer atractivos, una escuela que <i>hace cosas.</i> La consistencia de las acciones ya es otra cuestión, que muchas veces no se contempla, o se camufla en las buenas intenciones de la mayoría. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En una época de exaltación de la infancia y de la juventud, parece lógico que se quiera potenciar lo festivo, lo que se sale de la rutina. Efectivamente, una práctica escolar demasiado predecible no es acertada, porque el aprendizaje tiene un componente de curiosidad, de novedad, que en ocasiones puede disminuir en tareas y horarios muy reglados y compartimentalizados. En eso, las sesiones de primaria, que en muchas ocasiones son seguidas para el mismo docente, permiten coger de aquí y de allá y alargar o acortar el tiempo de una asignatura, llevar a cabo una actividad más laboriosa o, por el contrario, dedicar menos tiempo a una tarea más sencilla sin alterar el horario general del centro.</span></p><p style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFBEKLhIGWidD0SnHYbOyhlu63PnG4fO2IDvV7sSDg3ALEnJ3GTYtDlnxmDNDDgmeQvgjEFlZJgCaZPvhMKp2dyan9CQ1twT_H7e9Zyw3Qgrbfb-kMuLw3tYrHmFG8H0uBXumQPkvJ4-QJbNYulnGw3D0T1EiBsymZS_iaK6HDlKmD7DCOYUsWwhHf/s4128/carnestoltes.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3096" data-original-width="4128" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFBEKLhIGWidD0SnHYbOyhlu63PnG4fO2IDvV7sSDg3ALEnJ3GTYtDlnxmDNDDgmeQvgjEFlZJgCaZPvhMKp2dyan9CQ1twT_H7e9Zyw3Qgrbfb-kMuLw3tYrHmFG8H0uBXumQPkvJ4-QJbNYulnGw3D0T1EiBsymZS_iaK6HDlKmD7DCOYUsWwhHf/w400-h300/carnestoltes.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Celebración de carnaval (foto mía)</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pero... si se acumulan tantas celebraciones a lo largo del trimestre, y del año, ¿no se está rutinizando la propia celebración? Se está haciendo ordinario un hecho que, en su concepción, era extraordinario, es decir, fuera de lo habitual. Con tanta fiesta, ¿podemos hablar de celebración, de alto en el camino? ¿No se pierde el carácter de interrupción de la dinámica del aula porque se quiere llegar a algo diferente, también interesante? En ese sentido, surge otra reflexión: ¿Conviene celebrar todo lo que se quiere celebrar? ¿O es mejor seleccionar y no dejarse llevar por esta marea pseudofestiva que en todo ve una ocasión para salir del aula y dejar de dar clase?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En un centro donde trabajé hace un tiempo había un aula CyL con alumnado con TEA. Estaban perfectamente integrados en la vida del centro: los demás alumnos veían con normalidad que de tanto en tanto sus conductas fueran distintas. No había incomodidad ni falta de aceptación; al menos, esa fue mi impresión prolongada durante los dos años en que estuve allí. Una maestra de PT propuso celebrar el 2 de abril con unas actividades por clases que tenían el color azul como fondo. Apenas se nos dio información, fue bastante precipitado todo. A mí me pareció muy fuera de lugar: celebrar el dia TEA (2 de abril) en un centro donde los alumnos TEA estaban integrados, eran unos más de la vida escolar, aunque acudían al aula CyL unas horas semanales. ¿Necesitaba esa escuela reforzar el tema? No. ¿Hacía falta vestirse de azul? En absoluto: el trabajo ya estaba hecho, y es una alegría que fuera así. Pero... se celebró de manera folklórica, aunque no hiciera falta. Al centro no le faltaba concienciación, pero se dejó llevar. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En tantos claustros encontramos posturas diferentes, cuando no enfrentadas, sobre estos días. Están los entusiastas de celebrar todo y durante más de un día, a poder ser, sin tocar un libro o una actividad que no tenga planteamiento lúdico, a poder ser fuera de clase. Completar el día con una película también es una opción; lo relevante es no dar clase. Y los que no participamos de esa marea de días perdidos para el aprendizaje, tantas veces, somos vistos con recelo, como poco innovadores, como mínimo. Se nos llama aburridos, sosos (cuando se quiere ser respetuoso, ojo) o maltratadores de niños, obligados a aprender cuando hay que jugar y celebrar... lo que los mayores queremos que celebren, claro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y así pasa la vida y la primaria, y creo que la secundaria también, cada vez más celebrativa-festiva. Una tendencia que no tiene marcha atrás, al menos en el corto plazo. A no ser que reflexionemos seriamente, como colectivo, sobre el valor del tiempo escolar, ese tiempo demasiado escaso como para malgastarlo. Pero no veo yo ese afán en muchos claustros, en los que la fiesta no admite debates sosegados. Mientras tanto, me consuelo recordando al gran Ángel González: </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #333333; text-align: left;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">No busquéis el motivo en vuestros corazones.</span></span></p><p><span class="texto" style="color: #333333;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Tan sólo es lo que dije:<br />lo que pasa.</span></span><br /></p><div><span class="texto" style="color: #333333; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><br /></span></div><p></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-76136123911034892882022-12-28T10:15:00.000+01:002022-12-28T10:15:03.703+01:00"Un viaje por las letras": ¿Nos acompañan?<p style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWDb2Rx8hlhR0rKw-1ghPlSh9sKeVoeK3iBoghjxVG9AfitWOcTfHQ_zBPiV68fkpcluisGM8uFX5FvYFwKsSGzowgW-DaF1TgvBz3ThKXkhYg7k4kisFMbOkuXfyFjS8AL2gVVHAvOCdl299wOz5W5ClmZMGyop-OiW4H6ggtNvQI-l0QeOcBUt6f/s2675/20221122_183717.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2675" data-original-width="1675" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWDb2Rx8hlhR0rKw-1ghPlSh9sKeVoeK3iBoghjxVG9AfitWOcTfHQ_zBPiV68fkpcluisGM8uFX5FvYFwKsSGzowgW-DaF1TgvBz3ThKXkhYg7k4kisFMbOkuXfyFjS8AL2gVVHAvOCdl299wOz5W5ClmZMGyop-OiW4H6ggtNvQI-l0QeOcBUt6f/w250-h400/20221122_183717.jpg" width="250" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada, foto propia</td></tr></tbody></table><br /> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En este blog se comentan libros sobre educación, o relacionados con la misma. Sin ser una sección fija, hay obras reseñadas de pedagogía, organización escolar, sociología, estudios culturales... Todas, en mayor o menor medida, afectan a la visión de la escuela que se tiene en la sociedad, y a lo educativo como parte de un sistema.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Pero hasta hoy, no había reseñado una obra como "Un viaje por las letras", de Pedro Cifuentes, <a href="https://twitter.com/krispamparo" target="_blank">@krispamparo</a>, autor con quien comparto lugar de residencia (vivimos en la misma población), macrovisión educativa y, lo más importante, mesa y mantel unas cuantas veces al año, con nuestra amiga Isabel Corell, <a href="https://twitter.com/fle_isabel" target="_blank">@FLE_isabel</a>.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Lo anterior, siendo importante, no me ha llevado a escribir sobre esta obra. Pedro no necesita ninguna promoción, su trabajo lo avala y lleva ya una trayectoria considerable en el cómic y la narrativa visual en España y en el extranjero, ya que sus obras se traducen cada vez más. Yo, por mi parte, me he ganado, creo, el derecho a escribir de lo que me apetezca tras diez años de chiringuito educativo abierto en la blogosfera, antaño fértil vergel y hoy... escenario de película del oeste, con arbustos llevados por el viento incluidos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La narración del libro empieza en una biblioteca municipal, que por cierto desconocía a pesar de estar en Valencia, a donde me desplazo con frecuencia y cuyo centro transito con agrado. Allí quedan dos alumnas de instituto, una lectora voraz, Isadora, y María, que prefiere lo digital y musical, para hacer un trabajo de literatura. Allí se reúnen con Calíope, una de las musas griegas, la de la poesía épica, predecesora de la narrativa como la conocemos actualmente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Empieza un viaje por todo el mundo y por todas las épocas de la literatura. No se plantea un repaso exhaustivo a la historia de la literatura, aunque aparecen muchos momentos (algunos injustamente postergados, como los inicios de la poesía en Persia o la historia de Gilgamesh, por ejemplo) y muchos autores canónicos, podríamos decir. También hay espacio para autoras menos conocidas que reciben un reconocimiento a su labor, minusvalorada por el hecho de ser mujeres, tantas veces. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">El planteamiento de la obra me parece un acierto: a través de saltos bien hilvanados entre lugares y épocas, da vivacidad al relato y lo convierte, en un inteligente recurso, en una narración con interés propio, en una posmoderna novela de viajes con una guía muy pizpireta, Calíope, que cambia de vestuario con facilidad para adaptarse a la época que visitan. Este recurso, que parece un añadido, puede interpretarse en un transfondo más profundo: la literatura es hija de su tiempo, de las creencias y costumbres que imperaban en los siglos en que se escribió. No es mal mensaje, por supuesto, en estos tiempos de revisionismo exacerbado (que casi nadie aprobaría en la historia universal, me temo) desde la visión occidental del siglo XXI.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me llama la atención lo trabajado del libro, la cantidad de imágenes clásicas que llenan sus páginas, entre las que se cuelan las tres protagonistas viajeras. Esta manera de dibujar ya se veía en la trilogía "Historia del arte en cómic", y sigue siendo eficaz, al contrastar el hilo narrativo con la quietud de los escenarios. Me impresiona la ciudad medieval, la plaza mayor de Almagro (que hoy sigue siendo blanca y verde), el uso del blanco y negro en la incipiente urbe industrial de inicio de siglo XX... Tantos apuntes para la observación y el deleite de la vista.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Ahí radica uno de los atractivos indudables de "Un viaje por las letras", a mi entender: esa dispersión ordenada -permítaseme el oxímoron- que ofrece pistas para la investigación, para la consulta, para seguir viajando por el inagotable mundo de las letras, de la ficción, del teatro o de la poesía, a partir de lo esbozado en las páginas del libro comentado. El autor abre un abanico de oportunidades a la mirada del lector, no solo del adolescente, que puede sentirse muy atraído por el tratamiento de la información, sino también del adulto que, como yo, descubre algún autor o circunstancia que no recordaba o directamente desconocía, como la alusión a Tolkien y su participación en la I Guerra Mundial... que he investigado posteriormente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La idea misma de canon fue puesta en cuestión ya en los años setenta, al proliferar los canales de información y de conocimiento y dejar de ser patrimonio de una "academia". La popularización del saber lleva inevitablemente, al menos así ha sido en el siglo pasado, al cuestionamiento y dilución del canon establecido con anterioridad. No hablamos ya de la sospecha que se ha instalado en el siglo XXI sobre los valores que sustentan obras literarias de hace siglos; simplemente, el acceso a más autores, más perspectivas y voces descoloca, recoloca, si se quiere, la ortodoxia en la consideración de las obras literarias. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Abraham Moles habló de una <i>cultura mosaico</i> para definir las relaciones culturales horizontales en las que todo cabe... antes de internet. Imaginaos ahora, con tantísimas fuentes de información. Por tanto, plantear un trayecto con mucha libertad, dando pinceladas aquí y allá, dejando al lector con curiosidad por saber más, por seguir el viaje por su cuenta, es una estrategia brillante.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La enseñanza de la literatura ha ido variando en las últimas décadas dentro de la inercia que padece el sistema educativo, ese elefante lleno de ideas previas, prácticas no cuestionadas y curriculum oculto. Este libro de Pedro Cifuentes es una contribución, desde el amor a la lectura, a una manera más dinámica, más cercana a la realidad del alumnado, de enseñar literatura... y de empezar a disfrutarla. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos sufrido una asignatura de literatura demasiado constreñida al canon. Yo, alumno de medias en los años ochenta, tuve que leer "El Quijote" en un momento en que leía, motu propio, <i>1984</i> de Orwell. Antes fue el <i>Cantar de Mío</i> <i>Cid</i>, en aquellas ediciones de Cátedra que conservo en una estantería. O las <i>Cantigas de Santa María</i>. No era la mejor manera de incentivar la lectura voluntaria. Porque, al final, se trata de hacer lectores, no solo eruditos efímeros en hemistiquios, sinécdoques o calambures. Es más difícil crear lectores que dar una asignatura, cierto. Pero no quiero demonizar lo vivido, que también me ayudó, a mí y a muchos alumnos de aquella época.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Volviendo a la obra reseñada, también encontramos el recurso de la narrativa visual, el <i>visual thinking</i>, para hablarnos del esquema clásico de la narración popular, que remite, por ejemplo, a Propp y su <i>Morfología del cuento</i>. Es otra pincelada, al igual que el magnífico conjunto de las musas, cuyo nombre, reconozco, he olvidado en muchos casos. Una imagen deslumbrante. Podría seguir, pero estoy convencido que la lectura del libro será mucho mejor que mis palabras. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He leído alguna crítica en Twitter sobre si está o no está tal autor (hay quien se guarda el papel de narrador omnisciente en esa red social, tan llena de sabios cuya aquiescencia consideran indispensable). Evidentemente, se trata de un paseo, una invitación, y están, como decíamos al principio, los grandes movimientos y autores, incluido mi admirado Zweig, aunque no estén Hesse, Hölderlin, Kafka, Goethe... porque un repaso tan exhaustivo sería enciclopédico, y no es la intención, intuyo, del autor. Enciclopedias sobre literatura universal hay muchas, y seleccionar se vuelve necesario.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En definitiva, creo que este cómic es una ayuda decidida para el profesorado de etapas obligatorias en el empeño de fomentar la lectura, sin renunciar a la información propia del área de la literatura. Es didáctico sin parecerlo, cumpliendo aquella máxima clásica de "enseñar deleitando". No hay moralina, los personajes están bien trazados y su relación resulta convincente, con referencias y guiños que muchos jóvenes pillarán y que otros, más <i>viejunos</i>, podemos indagar. El final, que no desvelaré, me parece lógico, como bien sabemos tantos maestros y profes que amamos la lectura y los libros. Y a nuestro alumnado, también.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-22179181067156439392022-12-24T15:13:00.012+01:002022-12-26T08:47:26.207+01:00Balance desencantado de 2022<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> Hace unos años, escribí un artículo en este blog titulado "<a href="https://educarentiemposinciertos.blogspot.com/2015/12/balance-desencantado-de-2015.html" target="_blank">Balance desencantado de 2015</a>" en el que reflexionaba sobre la imposibilidad de un pacto político en educación. Con la LOMCE aprobada en 2013, iniciábamos una nueva reforma, con la LOE de 2006 apenas desplegada. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Había habido cambios políticos importantes en el mapa autonómico. En el País Valenciano, tras veinte años de mayorías absolutas del Partido Popular, había empezado un gobierno bicolor apoyado por Podemos y sustentado por un pacto político llamado del Botànic, porque en ese jardín céntrico de Valencia se firmó el acuerdo, que ha seguido vigente hasta hoy y que será valorado en las urnas en las elecciones autonómicas de mayo de 2023.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Evidentemente, ha habido grandes diferencias de gestión entre ambos gobiernos, el popular y el tripartito del Botànic. Se han renovado muchos de los elementos legislativos que hacen que un sistema educativo funcione en una determinada dirección: la normativa sobre inspección, se ha avanzado mucho en inclusión efectiva, con leyes exhaustivas para la detección, seguimiento y ayuda a los alumnos con NEE; se ha regularizado la acogida al sistema educativo, se han actualizado los ROF de las etapas no obligatorias, se ha diseñado un nuevo modelo de educación plurilingüe que cree en el fomento efectivo de la lengua minorizada, el valenciano-catalán. Podría seguir, pero creo que queda ilustrado el cambio que ha habido en la administración educativa de mi tierra. Curiosamente, la gestión económica de los centros, cuya normativa es de 1995, sigue vigente (y muy desfasada en algunos aspectos). Otro aspecto a mejorar es la hipertrofia de legislación producida: casi imposible estar al día en todo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Releyendo el artículo de 2015, no puedo evitar la sensación que tiene el personaje de Bill Murray en "El día de la marmota" al revivir el mismo momento una y otra vez. Reconozco que me gusta más el mito de Sísifo, al que aquí he aludido alguna vez (es lo que tiene llevar un blog desde marzo de 2012). Me confesaba cansado, decepcionado con el trato político a la educación española. Cómo expresar las sensaciones en 2022, con la insensata LOMLOE ya en vigor. Por si alguien me cree nostálgico de la LOMCE, puede revisar los artículos que escribí razonando mi rechazo a aquella ley y a su ministro, que ha desaparecido de la vida pública (sin que lo eche de menos, la verdad). <a href="https://educarentiemposinciertos.blogspot.com/2012/04/cualquier-tiempo-pasado-no-fue-mejor-en.html" target="_blank">Tampoco soy amante de la LGE y la EGB</a>. Hay que especificar esto porque últimamente si no se está con la LOMLOE, parece ser que hay que estar con todo lo anterior. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y no es así. Una de las tristes constataciones de 2022 es la absurda, dañina e ineficaz polarización de posturas en el claustro docente, en el debate educativo en Twitter. Y, como en el cuento de los clavos y la valla, el desenlace dejará marcas. De hecho, ya se han ido muchos que compartían sin querer imponer, cansados de tanto alboroto desagradable. Han dejado Twitter o estan en silencio, participando mucho menos de lo que lo hacían. Yo mismo me planteo si tiene sentido exponerse y que caigan por todos los lados (o casi todos). Si el bloqueo preventivo ha venido para quedarse o he de afiliarme a un bando obligatoriamente, cuando tengo amigos en ambos y, además, una trayectoria profesional que me define, y que mi blog recoge ampliamente. ¿Por qué tengo que someterme a un escrutinio por parte de compañeros de profesión que cuestionan sin saber? ¿Vale la pena? Hemos adoptado las malas formas del debate político (si puede llamarse debate a ese lanzamiento de piedras al grito de "Y tú, más") y hemos perdido, no sé si irremisiblemente, la capacidad de cooperación desinteresada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Lo más penoso es en Twitter que ya no se puede opinar de nada, ni de fútbol, sin temer las consecuencias en forma de insulto. Parece ser que lo <i>progresista</i> era querer que Argentina y Messi ganaran el Mundial. Me ha costado unos cuantos <i>unfollows</i> y algún bloqueo opinar lo contrario y pensar que había interés de FIFA por un desenlace en ese sentido, que Argentina y su capitán ganaran, como fuera, el Mundial. Hasta ahí, perfecto, si hay quien decide dejar de seguir, es perfectamente asumible, aunque sea por el mundial, que dentro de quince días recordaremos vagamente. </span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Lo que no acepto es que haya quien, desde cuentas anónimas, cuentas B o C, no sé, se dedica a insultar gratuitamente, o a asignar sentimientos como "odiar a muerte" a un jugador por no seguir la corriente absolutoria de todo lo que hace. O peor aún, por criticar a una </span><i style="font-family: helvetica;">divinidad del planeta fútbol</i><span style="font-family: helvetica;">. Todo ridículo, pero así está Twitter; infantilizado y gamberrizado.</span></span></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Dejemos Twitter, que en el fondo representa a una parte pequeña del profesorado en España, y menos va a representar con esta deriva. Respecto a 2022, ha sido el año de la apresurada y hasta cierto punto caótica aplicación de la LOMLOE, con curricula autonómicos publicados en agosto, septiembre... o todavía esperando en algunas CCAA. El lema del ministerio ha sido </span><i style="font-family: helvetica; text-align: left;">"Deprisa, deprisa"</i><span style="font-family: helvetica; text-align: left;">. ¿Por qué? Porque se tiene la expectativa de un posible cambio de gobierno central, que paralizaría una vez más esta reforma, como pasó con las dos anteriores. Había que hacer el cambio </span><i style="font-family: helvetica; text-align: left;">como fuera</i><span style="font-family: helvetica; text-align: left;">. Y la ministra del ramo, más dedicada a la portavocía de su partido que al ministerio. Así, difícil lo van a tener.</span></span></p><p></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Paradójicamente, al no tener todavía la programación según la reforma, con sus situaciones de aprendizaje de las que emanarán las competencias específicas, muchos docentes han recurrido, más que nunca, a lo que propone el libro de texto, que se ha "adaptado" a LOMLOE en un santiamén, casi milagrosamente. O sea, que la primera consecuencia de la ley, en el universo real, es que se use más la programación de las editoriales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Para otro día dejaremos un posible calendario razonable de aplicación de la reforma, algo que ya no se podrá hacer. Un cambio tan profundo en la programación y diseño curricular requería de mucho más acompañamiento, además de una campaña de persuasión de sus bondades. Ni lo uno ni lo otro.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-28982801773686057882022-11-26T17:26:00.005+01:002023-06-01T13:20:41.600+02:00Por qué no necesitábamos la LOMLOE<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hace más de dos meses que no publico una entrada en el blog. Septiembre y octubre son meses complicados en las aulas, con la programación, conocer al grupo nuevo, si es el caso, y situarse en el centro si, como me ocurre a mí, estoy en comisión de servicios. Tareas que se llevan parte del tiempo libre y, por supuesto, todo el tiempo que dedicamos a lo educativo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Además, hay otro factor en este curso 22/23: el desconcierto que ha causado, en mí y en muchos compañeros, el despliegue normativo y el inicio de la aplicación en los centros de la reforma LOMLOE. Una ley innecesaria, hecha de espaldas a la mayoría del profesorado, confusa en conjunto y, en mi opinión, mal redactada. Queda claro que entusiasta de la reforma no soy, precisamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">A veces, me sucede como a aquel político que, en los setenta o primeros ochenta, dijo aquella frase que ha hecho fortuna: Yo ya no soy de los nuestros. Pues eso me pasa a mí: siempre he creído que estaba del lado de la renovación pedagógica, aunque no haya sido de planteamientos radicales. En mi carrera académica, mis años en la escuela, he intentado probar ideas nuevas, contrastadas, para ayudar a mi alumnado a mejorar sus aprendizajes, haciéndolos más amenos sin renunciar al rigor en mis planteamientos. He seguido algunas normas propias que no me han funcionado mal, entiendo yo. A continuación, las explico brevemente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Siempre conviene evitar la rutina, al tiempo que se han de crear hábitos intelectuales y de organización del propio trabajo del alumnado. Vaya ejercicio de equilibrio. Para ello, se han de presentar aprendizajes relevantes. En ese sentido, una actividad que no justifica su interés, no se hace. El libro de texto es una propuesta, no las tablas de la ley. Sí, ya sé que resulta evidente, pero en mi trayectoria me he encontrado con compañeras que hacían todas las actividades de todas las unidades. No podemos ser meros administradores del libro. Para eso sirve cualquiera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> He insistido en las técnicas de manejo de información, intentando aplicarlas a todas las áreas. Hoy mismo hemos elaborado un esquema sencillo a partir de un texto expositivo en tercero de primaria. Mi alumnado dice que les gustan los esquemas, y alguno suelta: Es que a Salva le gustan los esquemas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He dado muchísima importancia a la lectura comprensiva. En este blog tenéis una decena de artículos sobre el tema, que he unido a la animación lectora. Los docentes de primaria somos, sobre todo, maestros de primeras letras y de cálculo. En ese sentido, he reflexionado también sobre la escritura y las tipologías textuales, abjurando del predominio abrumador de la narrativa en las propuestas de manuales de texto y buscando alternativas que permitieran empezar a dominar la producción autónoma de textos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Mi clase siempre ha tenido una buena biblioteca de aula, y la hemos usado muchísimo, dándole un lugar preeminente en la clase, accesible y bien visible. Este curso, en que me estoy encontrando muchas dificultades para trabajar al nivel que corresponde con el grupo que tengo, he mantenido la biblioteca desde el principio y va dando buenos resultados. Además, otro año más soy el bibliotecario del centro.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He tenido varios blogs de aula, y he intentado acercar la informática al alumnado en prácticas con sentido, más allá de ir al aula de informática. Reconozco que, en los últimos cursos, he dejado más de lado esta faceta, al estar en la dirección de un centro y encadenar esta etapa con los años de pandemia, que han supuesto en mi caso no disponer de aula de informática por desdobles en los niveles de primaria.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">He participado en muchas iniciativas de renovación docente (la innovación, término que viene de la empresa, es otra cosa) y sigo vinculado a algunas asociaciones que se han dedicado a organizar jornadas, conferencias, trabajo en red buscando un cambio en las aulas y los centros. Y he sido asiduo de actividades formativas que me han llevado a visitar media España en cursos de verano, seminarios o congresos. Por resumir, digamos que no me he quedado en mi aula haciendo lo de siempre. Y este curso he cambiado parte de mi práctica para ajustarla a la realidad del grupo que tengo, con el que voy a aplicar trabajo cooperativo de manera continua: un nuevo aprendizaje para mí.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y me confieso un tanto aturdido ante los giros que va dando la legislación en educación, así como la práctica de muchos centros en los que se toman decisiones sobre metodología sin consenso o apoyándose en modas o eslóganes. Será que me hago mayor, pero no entiendo que se haya cambiado de arriba abajo la manera de programar el trabajo en el aula sin una formación previa y exhaustiva. Es más, tampoco veo la necesidad de ese cambio, no era lo que la educación formal requería, a mi entender.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En Twitter hemos pasado dos meses viendo a profesorado angustiado por no saber cómo llevar a cabo la programación de aula ante las exigencias de la nueva ley. Acuciados, además, por el curso ya en marcha y con los curricula oficiales de cada comunidad autónoma recién salidos (el valenciano apareció a mitad de agosto) o aún por ser publicados en los diarios oficiales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM8qGNHAQlMoc_ERz6tUDTrK-mNX4l1vrQrNIj5gHwsToj6tRlQ86W1h-NH0HUgE2bX26UuoTfjLJH9EokWt9rbpzho4K1ozHxXKqA7b6_GHVejB4mDD3p6CODgWCDXtGg9H2Sd1aYgmL5I03MSrhzvCMKvXWi9EbSOGKUQ1f5BdD7ah17opj1CQcF/s610/20200328084011_delacroix_foto610x342.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="342" data-original-width="610" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM8qGNHAQlMoc_ERz6tUDTrK-mNX4l1vrQrNIj5gHwsToj6tRlQ86W1h-NH0HUgE2bX26UuoTfjLJH9EokWt9rbpzho4K1ozHxXKqA7b6_GHVejB4mDD3p6CODgWCDXtGg9H2Sd1aYgmL5I03MSrhzvCMKvXWi9EbSOGKUQ1f5BdD7ah17opj1CQcF/w400-h224/20200328084011_delacroix_foto610x342.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cuadro aludido en el artículo, en<br /> https://www.eitb.eus/es/radio/</td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><div style="text-align: justify;">Es de una falta de sensibilidad pasmosa que, tras dos cursos de pandemia en que hemos sufrido mucho a nivel profesional se aplique esta reforma en el primer año de normalidad. Es un maltrato al profesorado, considerado como simple ejecutor de lo que algunas <i>mentes brillantes</i> han diseñado para las aulas españolas, sin tener en cuenta, una vez más, la cultura profesional de la docencia, y saltándose la idiosincracia de los centros educativos.</div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Para acabar de completar el cuadro, las editoriales han sacado sus libros que, salvo excepciones, son los mismos de la LOMCE pero camuflados de LOMLOE, con alguna situación de aprendizaje, sí, pero con el mismo esquema de presentación de la información que siempre. Animo a quien quiera a que haga una investigación sobre los manuales de primaria, que son los que conozco.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Una reforma así requería, además de consultar al profesorado de manera efectiva, dos años para prepararla, con trabajo conjunto en los centros, reuniones deliberativas para llegar a unos acuerdos metodológicos y plantear alternativas creíbles a las unidades didácticas. Muchos no sabemos -ni se nos explica de manera clara- delimitar una situación de aprendizaje de la que emanen saberes, competencias específicas y a la que aplicar una evaluación bastante distinta a la que hacemos. <br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Las reformas educativas de arriba abajo no son efectivas, está demostrado. Si además se pretende implantar una organización del aprendizaje similar al trabajo por proyectos, sin formación previa y con prisas, no le auguro mucho éxito a esta LOMLOE. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y quien dice esto ha escrito varios artículos contra la LOMCE, y no es contrario a la LOGSE. Pero una reforma que recuerda al cuadro de Delacroix, La libertad guiando al pueblo, cuando el pueblo es el profesorado y los <i>cabezas de huevo</i> son la mujer alegoría de la libertad, no es la solución. </span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-9929607436461712892022-09-02T19:09:00.002+02:002022-09-02T19:09:27.054+02:00Hoy empieza todo (un año más)<p style="text-align: justify;"> <span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Este artículo no pretende analizar el inicio de curso desde una perspectiva técnica: la implantación de la LOMLOE, accidentada y a destiempo, los nuevos currículos a aplicar, recién salidos del horno de cada consejería autonòmica (algunos aún están cociéndose, cosas de palacio), no son objeto de estudio. Tiempo habrá de ver y de entresacar lo mollar de cada cuestión. Eso, suponiendo que esta reforma sobreviva al gobierno que la promueve, que es mucho suponer.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">Hoy quiero referirme a algunos ritos, momentos, que marcan nuestro trabajo docente, y la propia manera de entender la escuela. Y el uno de septiembre es uno de ellos. Ese día que, en países eslavos, supone la vuelta del alumnado a las aulas, y en nuestra tierra significa que el profesorado vuelve a los centros. Nuestro comienzo de año, el de verdad, el que trae cambios hasta el treinta de junio siguiente.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Esa primera semana sin alumnado que nos sirve para conocer el centro, si acabamos de llegar; para saber qué alumnado tendremos, con qué compañeros trabajaremos, qué novedades legislativas se aplicarán. Son días más relajados, aunque exigentes en la preparación, fundamentales para que, una vez las aulas llenas de chicos y chicas, las cosas funcionen con normalidad. Hay que arreglar las aulas, mirar qué clases de pruebas y actividades haremos los primeros días, qué materiales se utilizarán. Empezar a ver cómo se hará la programación de aula. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me parece fundamental reflexionar sobre la distribución del espacio en la clase. Lo fundamental, y no es broma, es que quepan todos. Hay una tendencia malhadada a construir aulas cada vez más pequeñas, que se llenan de estanterías, mesas auxiliares, ordenadores... Hoy mismo me he calentado la cabeza al ver que mi alumnado de tercero de primaria no va a llegar a los casilleros de arriba, porque están demasiado elevados. Pensando si bajarlos (un trabajo, la verdad) o utilizar solo la fila inferior, donde si llegarían los más altos, y poner una estantería de tres baldas para conseguir más espacios de almacenaje. Porque, no nos olvidemos, las aulas son fundamentalmente para el alumnado que las utiliza y todo, en la medida de lo posible, ha de estar a su nivel: circulación, almacenaje, señales y pizarras... A veces, nos liamos con la legislación o con no sé qué técnica avanzadísima, y resulta que nuestro trabajo consiste, en tantas ocasiones, en mover sillas, cambiar mesas de sitio, cuadrar el mobiliario con la idea que queremos para el aula. O llegar a tiempo a la fotocopiadora para que tengan esa ficha de mates que complementa lo que estamos viendo.Una cotidianeidad de lo escolar que nos es muy cercana... y necesaria. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Repensamos el aula como lugar de aprendizaje, viendo qué nos ha funcionado y replanteando lo que queremos mejorar. Dónde vamos a poner un póster, dónde la biblioteca de aula, si hay percha para mi chaqueta (no suele haberla, añado). </span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPyS8B0KGxstUB9E6JfDiT2yhQfmJiT0JdpAMHLVgQsmInGIYw2O9i8nvv5BbqR_0vq3vr0ReEgq9i731qXKIfloJMQd7akjtE-tgmsDgq1ZljWKSw923NQh_bgEBMDvmpDLW8-P8TZhSSJQ4mz43J0Nd7J6ZHceo0LDk81JOQILn-ciPkeerwHdK_/s1199/finestra.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1199" data-original-width="540" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPyS8B0KGxstUB9E6JfDiT2yhQfmJiT0JdpAMHLVgQsmInGIYw2O9i8nvv5BbqR_0vq3vr0ReEgq9i731qXKIfloJMQd7akjtE-tgmsDgq1ZljWKSw923NQh_bgEBMDvmpDLW8-P8TZhSSJQ4mz43J0Nd7J6ZHceo0LDk81JOQILn-ciPkeerwHdK_/w288-h640/finestra.jpg" width="288" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista del exterior desde la ventana <br />de mi clase de tercero EP</td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Septiembre nos permite </span><span style="font-family: helvetica;">también r</span><span style="font-family: helvetica;">ecuperar sensaciones: el olor del papel nuevo en los libros, los lápices de madera y, sobre todo, el silencio tan infrecuente cuando se trabaja en educación.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se suele decir que los docentes hemos sido buenos alumnos, nos ha gustado la escuela tanto que nos hemos quedado. Esto sirve más para infantil y primaria, en mi opinión, aunque también hay profesorado de secundaria que tenía claro, desde siempre, que quería enseñar... porque disfrutó en el insti. De hecho, somos un colectivo que pasa su vida en los centros escolares, y normalmente hablamos de educación cuando no estamos en la escuela. Y es en septiembre cuando empieza todo, en esos días de silencio en las clases, de trabajo menos vistoso pero igual de necesario.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Y además, esos días de septiembre suponen una esperanza nueva, un anhelo de vivir otro curso, de seguir enseñando y compartiendo el gusto por la cultura, cada uno en su especialidad o en la generalidad adaptada a la edad del alumnado. Un aula que se abre el uno de septiembre es una página en blanco. No importa qué ha pasado allí anteriormente, ni quienes han ocupado los pupitres o la mesa del profesor. Todo se vuelve nuevo, esperanzado, capaz, en un sentido de abrir posibilidades. No de acostumbrarse a una rutina cada vez más insostenible, pero sí de adquirir hábitos intelectuales que nos servirán en adelante. De practicar la convivencia entre iguales y con los mayores. De disfrutar, de equivocarse, de mejorar, de vivir, como decía Dewey, porque la escuela, para nuestro alumnado, es la vida misma. También para nosotros, que acumulamos años junto a esas mesas verdes o marrones, deambulando por la clase, manchándonos de tiza (cada vez menos, eso sí) o dándole al teclado del ordenador y a la pizarra digital. Con libretas o tabletas, buscando el aprendizaje, lo más significativo posible, lo más completo que se pueda. Introduciendo a nuestro alumnado en la tradición cultural, en lo valioso, tomando la responsabilidad de los adultos con respecto a la infancia, como indicó Hannah Arendt.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Para nosotros, hoy también empieza todo.</span></p>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7699905339143217749.post-58358458178454683142022-08-16T17:32:00.014+02:002022-08-16T18:37:16.799+02:00Byung-Chul Han en Santander (II). Un resumen<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-uyhH5cRreE6KNUzoQj3drfz6w-dVRHtcDJvlhpN8LGi709L9GwtFwbfn0oc7OgqFjpvaGrwts6b8OBqLAq9XO1VrnayFM7TfxamvoRbXt3dSsx6pgSSIiFp4FvG8m2Vi7pqkH3WuT11JN8pwc2Z5H3MtdGH3HVPIKkAfYJa-jdt4DwJdcuaGruER/s1362/Han.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1362" data-original-width="1276" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-uyhH5cRreE6KNUzoQj3drfz6w-dVRHtcDJvlhpN8LGi709L9GwtFwbfn0oc7OgqFjpvaGrwts6b8OBqLAq9XO1VrnayFM7TfxamvoRbXt3dSsx6pgSSIiFp4FvG8m2Vi7pqkH3WuT11JN8pwc2Z5H3MtdGH3HVPIKkAfYJa-jdt4DwJdcuaGruER/w300-h320/Han.jpg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Byung-Chul Han, atendiendo <br />a la traducción simultánea</td></tr></tbody></table><br />Continuamos con la crónica del curso magistral impartido por Byung-Chul Han en Santander del 1 al 3 de agosto. Tras un primer artículo en que comentamos los aspectos generales del curso, nos adentramos en algunos de los temas que abordó el filósofo coreano.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Han habló mucho sobre digitalización, un proceso dejado en manos del mercado. Según el pensador, los políticos no piensan en el proceso digitalizador, que no tiene rostro humano, solo el capital. Sin embargo, Han deja claro que no odia la digitalización ni la tecnología, sino la manera en que se está llevando a cabo, la adicción que nos crea inconscientemente, la dependencia de estar siempre conectado y disponible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Uno de los efectos de la digitalización es que insonoriza el lenguaje. La existencia de un tú hace sonoro el lenguaje, ya que va en su busca (el diálogo es eso, una búsqueda sonora del otro). Y así, lo hace también verdadero. Desaparece la voz del otro porque usamos mensajes de texto, diluyendo el diálogo. Además, no evocamos al otro como tú, o lo hacemos en contadas ocasiones. Se elimina la parte que tenemos enfrente, la <i>otredad del otro</i>.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Byung-Chul Han liga esta ausencia del tú al narcisismo, que a su vez explica que leamos tan poca poesía, retomando a Celan. La poesía necesita un otro, tiende hacia el otro. La poesía, dice el filósofo, es la esencia del lenguaje humano, por lo que estamos perdiendo la esencia de la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Respecto a la relación con el otro, Han habla de una paradoja: se suprime la distancia (en un sentido de disponibilidad) pero no aumenta la proximidad. Al estar todo disponible, se pierde la pasión, no hay deseo. </span><span style="font-family: helvetica;">Los consumidores son seres solitarios. </span><span style="font-family: helvetica;">Incluso desaparece el </span><span style="font-family: helvetica;">vínculo con las cosas, ya que la relación es inversamente proporcional: a más cosas poseídas, menor vinculación, como explica en su libro "<a href="https://www.penguinlibros.com/es/filosofia/258332-libro-no-cosas-9788430624348" target="_blank">No cosas".</a></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> El smartphone ha creado otra manera de percibir la realidad. Determina nuestra percepción pero sin ser conscientes de ello. Por eso, según este autor, necesitamos una <i>fenomenología del smartphone</i>. Está íntimamente ligado al consumo, todo está a un clic. Es un objeto agradable al tacto, con superficies lisas, que se ha convertido en el objeto devocional del capitalismo, como en otro tiempo lo fue el rosario para el catolicismo. De hecho, cada like es como un amén digital, una confirmación de que participamos en la comunicación global, a la que aportamos información sin coerción. Nos confesamos, mostramos imágenes, reflexionamos... sin darnos cuenta de la compulsión existente para publicar. Más comunicación es más capital, más publicidad en redes, más beneficios para las corporaciones que controlan la red, más información y datos que pueden ofrecer de cada uno de nosotros, convertidos, en realidad, en el producto. Nuestros datos son valiosos y los cedemos inconscientemente ante la gratuidad de los servicios digitales.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: helvetica;">Para terminar con la digitalización, aunque el tema es casi inagotable, Byung-Chul Han habló del <i>homo digitalis</i>, el ser humano <i>sin mano</i>, solo con dedos. Históricamente, hemos conocido el mundo con las manos. </span><span style="font-family: helvetica;">De hecho, en alemán, actuar se denomina <i>handeln</i>, y la palabra mano (<i>hand</i>) está en el lexema. </span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;">En nuestros días, en cambio, todo se digitaliza, se hace dígito y adopta valor numérico. Hemos pasado de descubrir el mundo con las manos a hacerlo con los dedos. Incluso los niños cambian la manera de relacionarse y experimentar la realidad, ya no con la manipulación sino a través de los dedos que tocan el teléfono móvil.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La sociedad de la información ha llevado a la fragmentación de la realidad. La actualidad es compulsiva y difícilmente permite elaborar un relato sereno. La verdad es una narrativa, y el capitalismo no presenta una narrativa, no hay verdades, cada uno tiene su verdad. Por eso, las noticias falsas no pueden combatirse con la verdad. El panorama es terrible. Es una comunicación sin comunidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hemos perdido capacidad de concentración para la lectura, que es una actividad que requiere mucha atención de manera continuada. Ha aumentado el aislamiento, ya que la televisión aún suponía un cierto ritual de compartir la visión, pero hoy casi ha desaparecido sustituida por plataformas digitales. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se pierden las historias, que son las que vinculan a las personas. Necesitamos, llegará a decir Han, una comunidad narrativa que comparta una narración que dé sentido y no la hay. Esto ya lo indicó Lyotard al hablar de la postmodernidad en <i><a href="https://catedra.com/libro/teorema-serie-mayor/la-condicion-postmoderna-jean-francois-lyotard-9788437604664/" target="_blank">La condición postmoderna</a></i>: no hay grandes relatos justificadores, ni la religión (premoderna) ni el progreso, versión moderna y laica del relato, sirven ya. Y esto lo dijo a finales de los setenta. ¿Plantea Han volver a la premodernidad, a recuperar la comunidad, superada por la sociedad en la modernidad? ¿Se trata de hacer algo semejante a la comunidad ideal de habla habermasiana? Le pregunté al filósofo, pero no fue muy preciso. Dijo que la idea sería más una comunidad que comparte relatos, como antes de la modernidad. Cómo llegar allí, ya no está tan claro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">La comunidad se destruye. <a href="https://herdereditorial.com/la-desaparicion-de-los-rituales" target="_blank">La desaparición de los rituales</a> contribuye a su destrucción. Son arquitecturas temporales que estabilizan la vida. Ahora, solo cuenta el momento. El tiempo se fragmenta y atomiza, todo es instantáneo. Nada permanece, y esa instantaneidad nos anima a seguir publicando. No nos damos cuenta de que más comunicación significa más capital, más ganancia para las plataformas. Una manera sutil de dominación, aquella que no se percibe.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Me gustó su reflexión sobre la deformación de la sexualidad que supone la pornografía, en la que se ha suprimido la parte erótica, que no es productiva, y se ha optado por lo mecánico, que puede medirse en términos de rendimiento. Y esta visión tan parcial es la que reciben los jóvenes cuando se inician en la sexualidad, lo que no es una buena manera de conocimiento. Además, el porno puede hacernos ajenos al cuerpo de la otra persona, a su realidad, puesto que se busca repetir las escenas vistas una y otra vez, mecánicamente, en una paradójica afirmación de la sociedad de rendimiento en un espacio íntimo... al haberse convertido el acto sexual en un espectáculo sometido a la intervención de las redes, un objeto de consumo visual más.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Se refirió brevemente a la educación, sugiriendo la prohibición de los móviles en clase, sobre todo para dejar a un lado la adicción y poder recuperar parcelas de concentración de calidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">Hasta aquí el resumen de tres días de curso. Supongo que hay pistas suficientes para investigar, buscar lecturas, artículos... que nos permitan conocer más la obra de Byung-Chul Han. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica; font-size: large;">En 2012, Zygmunt Bauman dio un curso magistral de tres días en Santander. En 2022, ha sido el turno de Byung-Chul Han. He tenido la suerte de acudir a los dos. Me siento afortunado.</span></div>@salvaoret Salva Barrientoshttp://www.blogger.com/profile/02780361526531936874noreply@blogger.com0