lunes, 1 de abril de 2013

¿Por qué tengo un blog?

En marzo, Educar en tiempos inciertos, este blog, cumplió un año. Tras pensarlo bastante, y animado por insignes usuarios de Twitter, como @xarxatic, me decidí a abrir este espacio de reflexión, de comentario sobre educación. No se entendería mi blog sin Twitter, que fue un primer paso en el contacto con otros docentes en la red. En mi timeline no sólo hay profes, evidentemente. Mis intereses van más allá de la educación, como nos pasa a todos. Es enriquecedor saber acerca de otras profesiones, otras parcelas de la sociedad. Así, periodistas, algunos escritores y trabajadores sociales, principalmente, forman parte de la lista. Contrariamente a lo que se piensa, hay periodistas majos, que responden, o incluso siguen a más de cien... También me interesa seguir a aquellos que hacen un uso distinto de Twitter, si se me permite la expresión, y que sorprenden con su ingenio, adaptándolo a los 140 caracteres, y dejan comentarios, juegos de palabras, experimentos con el lenguaje. Suelen tener su foto en blanco y negro.
Pero para mí, principalmente, Twitter constituye un instrumento de conocimiento entre aquellos que nos dedicamos a la docencia, sin importar la etapa, el lugar de trabajo, los años de experiencia... o el aspecto desde el que tratamos la educación. En Twitter coincidimos los maestros de primaria e infantil, los profes de secundarias, los docentes universitarios, y aquellos que están en enseñanzas especiales o no regladas... Luego están los que tuitean sobre TIC la mayor parte del tiempo, proporcionando información acerca de tecnologías aplicables al ámbito didáctico. Otros abordan la didáctica desde un punto de vista más clásico, citando a autores de referencia. Algunos se dedican más a cuidar y favorecer las relaciones personales, la empatía, a mejorar el clima social. Otro grupo, entre los que me encuentro, nos dedicamos más a lo organizativo-institucional, aunque sin desechar otros aspectos, en concreto la didáctica y, en mi caso, la relación entre cine y educación, que ha quedado plasmada en dos entradas del blog, y que continúa en ese espacio de libertad que es ceroenconducta.ning.com 
Banksy,  Arte floral callejero
Como decía, Twitter es un bazar donde puedes encontrar de todo: discusiones político-filosóficas con estrategas de pensamiento ágil y amplia cultura, charleta distendida sobre la actualidad, información valiosa sobre casi cualquier tema... También, es cierto, hay experiencias desagradables, trolls agazapados que en un momento saltan e insultan o descalifican. Algunos encuentros he tenido de ese estilo, y he sido testigo de otros tantos. Si se cuida la tweetlist, pocas veces aparecen (a no ser, y no es el caso, que uno tenga decenas de miles de seguidores). Pero los RT los carga el diablo... El insulto me parece especialmente impertinente, aunque no vaya dirigido a mí. 
Llevamos más de medio artículo y todavía no he hablado de por qué tener un blog. Los párrafos anteriores eran una introducción, muy necesaria, acerca de cómo y por qué inicié Educar en tiempos inciertos. Sin la experiencia de Twitter, no habría blog. Y esto es un hecho que quiero reconocer públicamente. Encontrar un nombre apropiado fue tarea ardua: no daba con el adecuado. Demasiado pretencioso, demasiado corto, inexpresivo... Hasta que recurrí a una obra de Mariano Fernández Enguita (@enguita en Twitter) que había leído unos años antes y que seguía consultando cada cierto tiempo: Educar en tiempos inciertosEse título resume la dificultad que encontramos hoy en la docencia: la incertidumbre, el suelo inestable sobre el que desempeñamos nuestra tarea diaria. 
El blog nace cuando el espacio de microblogging que es Twitter se queda pequeño porque se quieren compartir más elementos, reflexiones más amplias, y hacerlo no esporádicamente, sino con cierta periodicidad, esto es, con propósito de continuidad. La intención, sin embargo, sigue siendo la misma: compartir, con quien quiera leerlo, una reflexión sobre educación. Que además, esté bien construída, tenga referencias y permita, si se quiere, una respuesta por parte del lector. Ese es el ideal, no sé si siempre conseguido, que anima este blog. Escribo de aquello que me interesa, cuando tengo tiempo y argumentos. Sin lo uno -tiempo- o lo otro -argumentos- el producto no puede estar bien elaborado, que es lo que se intenta. 
El blog, en definitiva, es una respuesta que surge tras nutrirse, durante un espacio de tiempo considerable, de la información en la red: después de visitar muchos blogs, de leer a otras personas que aportan, aparece, al menos en mi caso, la necesidad de hacer lo mismo. En el proceso de construcción del entorno personal de aprendizaje, del P.L.E, en sus siglas inglesas (Personal Learning Environment), llega un momento en que quieres ejercer de prosumer, es decir, consumidor de información, pero también productor. Twitter permite esa dualidad desde el principio. El blog es el siguiente paso.


8 comentarios:

  1. Hola Salvador, en principio felicitarte por el aniversario del blog.
    También soy usuaria de Twitter, ese "bazar" (como tú bien le has llamado) en el que podemos encontrar casi de todo. Así llegué a Twitter, tratando de buscar información de un modo rápido, ya tenía creado el blog. Por supuesto, comparto lo que voy encontrando y que considero interesante.
    En esa búsqueda de información, casi de forma atropellada, aparecieron tus reflexiones, y desde ese momento me nutro de ellas. Reflexiones que me ayudan a tener más seguridad en ese "suelo inestable sobre el que desempeñamos nuestra tarea diaria", a veces bastante abrupto.
    Osea que, muchas gracias por esa aportación!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario. Por mi parte, reconozco tu capacidad para seleccionar y compartir recursos, siempre interesantes. Como ya te he dicho alguna vez, creo recordar, todos ellos merecen difusión; que tú los cuelgues en Twitter es una garantía. Además, siempre de una manera amable y respetuosa. Educadores como tú hacen que siga teniendo esperanza en la educación.

      Eliminar
  2. No utilizo twitter, ni siquiera un smartphone, pero sigo tu blog con asiduidad. Gracias por tu tiempo y por tus argumentos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por esa fidelidad -asiduidad- y por tus comentarios. Twitter me parece una herramienta valiosa, configurar una lista con gente interesante aporta, sin duda, información relevante, y proporciona buenos ratos. Eso sí, puede enganchar...

      Eliminar
  3. Cuando he leido esto
    Otro grupo, entre los que me encuentro, nos dedicamos más a lo organizativo-institucional, aunque sin desechar otros aspectos, en concreto la didáctica y, en mi caso, la relación entre cine y educación, que ha quedado plasmada en dos entradas del blog, y que continúa en ese espacio de libertad que es ceroenconducta.ning.com

    me has llendo de mariposas para poder seguir volando en libertad
    Mil gracias, que para reinventarse a diario tienes que encontrarte con gente como tú.
    Un fuerte, fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Emocionado estoy yo de tu valoración y de tus palabras de ánimo. Somos poliédricos, no nos dedicamos sólo a un tema, y aunar cine y educación es, sin duda, un acierto. Seguiremos colaborando y contribuyendo a la mejora de la educación, que es sin duda nuestro objetivo, la fuerza que nos moviliza.

      Eliminar
  4. Cuando encuentras en la red trabajos como el tuyo, me siento con más ganas de hacer lo que hago, es una magia y una dosis de energía que unos a otros nos vamos dando.
    ¡Yo al menos, lo percibo! Sois tanto los que me aportáis ideas, sentimientos...
    Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Julita. Compartir lo que hacemos, lo que sabemos, lo que pensamos, contribuye al bien común, a que mejoren las cosas, en este caso en educación. Ese es al menos nuestro objetivo. Encantado de ayudar, y de que mi trabajo te parezca útil.

      Eliminar

Sala de profesores: un retrato con sombras

Retomamos el blog con uno de sus epígrafes de más éxito, cine y educación. A lo largo de los ya casi doce años de esta aventura de opinar so...