Laberinto basado en Anni Albers, alumna de sexto EP |
Hoy voy a hablaros de una experiencia que he realizado con los dos grupos de sexto de primaria a los que doy clase de educación plástica en inglés, Art and Crafts. Siguiendo mi costumbre, aprovecharé esta circunstancia para reflexionar sobre el arte en la escuela, su planteamiento y necesidad de repensarse cada cierto tiempo.
Garabato basado en Keith Haring, alumna de 6º EP |
En la Comunidad Valenciana, hace unos años se implantó el PEPLI, programa de educación plurilingüe e intercultural, de manera prescriptiva en todos los centros. Se intentaba así aumentar las horas de inglés en la educación obligatoria, al tiempo que equilibrar valenciano-catalán y castellano. En infantil y primaria la propuesta se concretó con la incorporación de una asignatura en inglés, que podía ser EF, Música o E. Plástica. Cada centro usó sus recursos y en muchos de ellos, la plástica pasó a ser dada en inglés por un docente habilitado. Eso supuso, por desgracia, que muchos tutores dejaron de dar esta área tan útil, tan afectiva, en primaria. En artículos anteriores he criticado esta pérdida, pero la tendencia es a seguir igual: dedicar sesiones del profesorado de inglés (o habilitados) para dar plástica. Ciertamente, se liberan horas de tutoría, pero creo que no compensan la situación.
Algunas creaciones sobre Anni Albers |
Este curso, como tutor de sexto de primaria, he dado Art and Crafts a los dos grupos del nivel. A partir del decreto curricular en vigor, que establece tres grandes apartados en el área, dedico un trimestre a la figura humana, otro al color y un tercero al dibujo geométrico y la simetría, además de trabajos para la navidad, el día de la paz, carnaval... No llevamos libro de texto (comprar un material de 35 euros para hacer todos lo mismo, no lo veo). A partir de la programación, busco materiales adecuados. En el primer trimestre trabajamos con Keith Haring, con resultados sorprendentes por su calidad, que he ido subiendo a Twitter e Instagram.
En el segundo trimestre, para el color, suelo recurrir a Piotr Mondrian, en ocasiones a Rothko (no este curso), a Munch... En Twitter me llegó el nombre de Josef Albers, de quien no sabía nada, la verdad, aunque sí me interesa la Bauhaus y he estado en Dessau, donde se encuentra la sede de este movimiento arquitectónico y de diseño de los años 20 del siglo pasado (hasta que llegó el nazismo al poder).
Busco información sobre Albers y veo que además de su obra, también su esposa Anni tiene aportaciones interesantes e incluyo a ambos en el mes de febrero, tras una introducción general al color; por lo menos, que el alumnado salga de primaria sabiendo la rueda del color, los primarios, secundarios y complementarios, y la posibilidad de utilizarlos convenientemente para crear contenidos estéticos.
Además, con Albers no van a pintar, sino a recortar y diseñar creaciones geométricas basadas en la obra de la pareja. Para ello, hago una entrada en el blog de aula que les centre y les ayude a ver los cuadros y tejidos de los autores alemanes. También, una aproximación a su vida, a la Bauhaus y al exilio de tantos alemanes que, por sus ideas o por su ascendencia judía, o por ambas, debieron abandonar su país para ir mayoritariamente a Estados Unidos.
Algunas creaciones sobre Josef Albers |
Los resultados, una vez más, me sorprenden para bien. Algunos alumnos, eso sí, terminan rápido copiando (no literalmente) piezas del "Homenaje al cuadrado" de Josef Albers; aún así, han de elegir colores, medir, recortar, montar, ver el resultado... Otros se esfuerzan mucho, crean, se divierten: hacen arte, en su medida. Con Anni Albers sucede lo mismo: no tan geométrica, más libre, inspira laberintos, cruces, repeticiones de gamas monocromáticas...
Hasta aquí, un planteamiento didáctico no demasiado complicado, ayudado por la experiencia docente de otros cursos. Pero, además, veo en la red que a partir del 24 de febrero, en IVAM Valencia, hay una exposición de la pareja que hemos estudiado. Y nosotros vamos a Valencia con 5º y 6º de primaria, aunque el museo no está en nuestra visita. Hablamos, realizamos cambio de fecha y de itinerario, y el 30 de marzo visitamos, como final de la salida, la exposición de los Albers en el IVAM. Sorpresa, alegría, miradas y comentarios de "Pero si es lo que hemos hecho en clase." Y descubren, casi todos ellos por primera vez, un espacio museístico cercano.
Anteriormente, había hecho un planteamiento similar con un grupo de cuarto de primaria en mi centro anterior, el José Iturbi de Borriana, con la obra del exponente del art brut, Jean Dubuffet: también fue una experiencia que recordarán, seguramente, los niños de aquel año: el arte en clase y en el museo, llevando a cabo la doble vertiente de abrir el aula y salir de la misma, que son las opciones más adecuadas para dotar de interés a lo que hacemos en la clase, más allá de la repetición y rutinización que tanto daño nos hace como miembros de la comunidad educativa. Atención, no confundamos rutinización con adquisición de hábitos: hay una gran diferencia.
Por último, creo que plantear caminos para descubrir el arte de nuestro tiempo, o de cualquier época, es un requisito de la escuela del siglo XXI (tal vez lo ha sido siempre). Pero en un tiempo de eclecticismo, de múltiples formatos y de mercantilización casi absoluta de la experiencia estética formal, se hace más urgente enseñar a mirar, ayudar a ver lo valioso y a crearse un criterio estético propio, más allá de las corrientes mayoritarias que también están en la escuela. Picasso está bien, pero también lo está Matisse, y es mucho menos estudiado. No convirtamos el arte en la escuela en un cliché más, en un tópico más. Investigar y arriesgar también forman parte de nuestra tarea docente.
Visión de conjunto de los trabajos sobre Josef Albers y su "Homenaje al cuadrado" |
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