Abordamos hoy la segunda parte del curso de Innovación y educación de calidad. Metodología y recursos para la enseñanza del siglo XXI, que como sabéis, ha venido desarrollándose del 16 al 20 de julio en Vélez-Málaga, y que se puede seguir en la etiqueta #CIUMA, de Twitter. Si el lunes dos catedráticos de universidad proporcionaban las ponencias marco, estos tres días han sido un desfile de experiencias innovadoras llevadas a cabo en todos los ámbitos del sistema educativo, excepto en educación infantil. Hemos visto experiencias en ed. primaria, secundaria y también en la universidad. A continuación intentaremos resumir lo más importante que, a nuestro juicio, se ha escuchado en el curso.
Innovación en Educación Primaria
Fernando García Páez, jefe de estudios del CEIP San Walabonso, de Niebla, en la provincia de Huelva, nos ofreció un repertorio de las actividades y experiencias que llevan a cabo en su centro, entre las que destacan los video-cuentos, el noticiario de los alumnos, el blog sobre meteorología, los audio-libros... Todas estas iniciativas aúnan la presencia y el uso activo de las TIC con un sólido proyecto educativo que prioriza la educación en valores y la correcta adquisición y práctica de la lectura como grandes objetivos del centro. Concretamente, los alumnos practican la responsabilidad social, al ayudar a que la población de Niebla conozca la actualidad meteorológica, y también al colaborar con una ONG en África, a través de los beneficios de una cooperativa escolar llevada por los chavales.
La autonomía, determinación y responsabilidad mostrada por el alumnado en estas actividades llamó la atención de los asistentes al curso. Como creo que la experiencia es conocida, os remito a la página web del centro, donde encontraréis más información: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/sanwalabonso/
Innovación en educación secundaria
En ESO encontramos experiencias diferentes, pero bien interesantes. Por un lado, Fernando Trujillo Sáez, profesor de la U. de Granada que da clase en Ceuta, nos habló de proyectos llevados a cabo en IES de Algeciras que intentaban acercar la literatura a los jóvenes, y que permitían descubrir habilidades ocultas hasta entonces, como el caso de Manolo Mortadela, un genio del diseño en 3D que colaboró activamente en el proyecto. Fernando también nos apuntó la diferencia entre educar empujando o tirando, utilizando la metáfora de la puerta; empujar significa llenar de contenidos la cabeza de los alumnos, mientras que tirar es acompañar su proceso de aprendizaje. Tenéis más información en el blog de @ftsaez: http://deestranjis.blogspot.com.es/
Por su parte, Ramon Barlam, profesor de ESO, nos explicó Espurnik, último proyecto dentro del más general Espurna, que permite compartir actividades entre profesorado de distintos ámbitos de conocimiento, y que se ha convertido en una alternativa al libro de texto tradicional. Espurnik es un programa para crear un avatar en realidad virtual y llevar a cabo distintas tareas con contenido educativo. La implicación de los alumnos es muy alta con esta actividad, que aúna parte lúdica con trabajo académico. La propuesta se puede encontrar aquí: http://espurnik.espurna.cat/ y http://espurna.ning.com/group/escolavirtualespurna Está en catalán, pero creo que es fácilmente entendible.
Hoy, Sebastián Rodríguez, profesor de ESO y asociado en UMA nos ha comentado una experiencia realizada en un IES de Málaga para potenciar la autonomía y la práctica democrática entre el alumnado de ESO. A través de una serie de comisiones, los alumnos ponían en marcha iniciativas que debatían, votaban y aprobaban, en asambleas realizadas en horas de tutoría. El grado de responsabilidad y la voluntad de colaborar demostradas han sido una agradable sorpresa para todos los que escuchábamos. Desgraciadamente, la iniciativa topó con la maquinaria de la administración, que la paralizó, a pesar de los éxitos conseguidos en cuanto a participación, asunción de tareas y educación en valores.
Innovación en la universidad
Miguel Sola y Kiko Murillo, director y secretario del curso respectivamente, y profesores ambos de la U. de Málaga, nos han hablado de su trabajo en la asignatura Didáctica general de primer curso de magisterio. Durante unos años, han propuesto una manera novedosa de aprender en la asignatura, confrontando a los alumnos con experiencias prácticas en las que pudieran probar sus proyectos didácticos. Constituídos en grupos y talleres, el alumnado preparaba una experiencia didáctica referida al curriculum de tercer ciclo de EP, y para ello recibía la ayuda de asesores externos y, además, una serie de conferencias que ayudaban a centrar las cuestiones pedagógicas de fondo. Simultáneamente, se llevaba un registro o diario de cada sesión realizada por el grupo, y una activa tutoría por parte de los dos profesores. Nos parece una magnífica apuesta por reducir la separación entre teoría y práctica, y de fomentar en los alumnos una parte de la reflexión que, cuando sean docentes en ejercicio, habrán de realizar sobre su trabajo. Como recordaba Schön, los profesionales reflexionan a partir de la práctica y no de la teoría.
La propuesta se complementa con actividades realizadas fuera de la facultad, para facilitar el conocimiento mutuo, así como una visita de grupos de tercer ciclo a la propia universidad, para que los estudiantes de magisterio puedan aplicar sus proyectos y observar la práctica que los niños llevan a cabo, las dificultades que se plantean, así como las ventajas y potencialidades encontradas.
Innovación en la formación permanente del profesorado
Jordi Adell, profesor en la Universitat Jaume I de Castellón, nos mostró los Entornos Personales de Aprendizaje, los P.L.E. (del inglés Personal Learning Environment), un modo diferente, personal y virtual, de organizar autónomamente la formación continua de cada profesor, a través de una serie de redes en la que lo más importante es la calidad de quienes la forman, es decir, que tengan algo valioso que aportar. Adell resalta que, más que los recursos tecnológicos utilizados, lo que determina el uso de las TIC son los marcos conceptuales previos. Podríamos decir, junto con Alex Couros, que un PLE se da cuando el docente se halla en una red interactiva, donde ocupa la categoría de prosumidor, por decirlo con un término que ha hecho fortuna: recibe información, y también la produce. Twitter es una excelente plataforma para configurar un PLE. Más información en, por ejemplo: http://www.slideshare.net/citafgsr/jordi-adell-y-linda-castaeda-el-desarrollo-profesional-de-los-docentes-en-la-era-internet-entornos-personales-de-aprendizaje-ple
Las iniciativas anteriores, todas ellas llevadas a la práctica en centros educativos (excepto los PLE, que por su naturaleza son más tarea del profesor en su ámbito de formación) demuestran que otra visión de la escuela es posible, que otra educación es posible, y que cuando ésta se libera del peso constreñidor de una tradición tantas veces oscura e irreflexiva, puede dar lugar a aprendizajes participativos, interesantes y, por utilizar un término de Joan Ferrés, seductores. Son un motivo de esperanza para tantos maestros y profesores que buscan innovar; los autores de las propuestas también nos han hablado de las dificultades, los sinsabores e incomprensiones con que se enfrentaron: no todo fue un camino de rosas. Pero el camino, sin duda, ha valido la pena.
Magnífico resumen, Salva. Ha sido un lujo tenerte entre nosotros y contar contigo como cronista excepcional.
ResponderEliminarHe empezado a escribir una valoración del curso, que terminaré mañana o pasado (hay otras cosas ya en qué ocuparse...). No tendré más remedio que remitir a los lectores a tus posts para que se hagan una idea fiel de en qué ha consistido el curso.
Un abrazo.